La confesión

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CAPITULO

VI

La confesión.

Pasaron varios días desde la fiesta, Park ya se iba y desde ese mismo día no hablaba con Connor, solo lo miraba con Jasmine y Oliver. Veíamos la clase de literatura, Connor estaba sentado en los puestos de atrás con Jasmine. El profesor hablaba sobre un sueño y una noche de verano de Shakespeare, decía que había que hacer una obra de cualquier libro de él, nos iba a poner en grupo, el mismo nos iba a colocar y como el mundo es tán pequeño me coloco con Jasmine, Connor, Madisson, Oliver y Sofía , solo esperaba que no fuera Romeo y Julieta, y no fue así nos toco Macbeth.

­_ ¡Muy bien ya sabemos quién va hacer nuestra Lady Macbeth!

_ ¿Quién? Le pregunte a Jasmine.

_ Tu Marian y además eres casi igual que Lady Macbeth.

_ ¡gracias Jasmine! La mire y continúe. ¿Y quién va a ser Macbeth?

_ Connor. Añadió Madisson.

_ después de clase podemos ensayar en mi casa. Sugirió Sofía.

Fui a guardar mis libros para ir a comer, en el pasillo me encontré con Jasmine y con Connor y nos fuimos juntos al comedor, Madisson nos esperaba con el guion de la obra. Luego de salir de la preparatoria fui a casa y Park aun no se había ido.

_ Hola. ¿Por qué no te fuiste?

_ ¡me quedo unos días más! El intento besarme lo aparte

_ ¿Qué te pasa? Pregunto extrañado.

_ ya no te puedo seguir ocultando esto, ya no siento nada por ti. Una lagrima cayo por mi mejilla.


_ ¿es por Connor verdad?

_ no te voy a mentir, si es por Connor. El comenzó a llorar.

_ ¡Te perdono porque en nuestros corazones nosotros no mandamos!

_ ¡lo trate de ocultar, pero no lo pude hacer por mucho tiempo!

_ ¡te comprendo, ya no tienes que decirme nada más! El aun seguía llorando.

_ ¡gracias! Tome sus manos.

_ Se valiente y díselo, porque él siente lo mismo por ti y tiene miedo de decirlo, y tu lo conoces más que nadie en el mundo eres su ángel guardián.

El timbre sonó y Sofía bajo a abrir ellos entraron y los saludé.

_ ¡hola novio de Marian!

_ ya no somos novio Jasmine. Y vi que a Connor se le pinto una sonrisa en los labios.

Cuando estábamos ensayando no me podía concentrar muy bien, cuando estábamos tomando un descanso Jasmine y Park fueron a buscar agua. A terminar de ensayar le pedí a Connor que se quedara iba hablar con él, fuimos al balcón para hablar mejor.

_ ¿Por qué terminaste con Park?

_ ¡porque me enamore de un chico piel blanca, cabello negro, ojos negros, capitán del equipo de futbol americano!

_ ¡wow, se parece a mí! El sonrió

_ ¡porque eres tú!

_ ¡por fin Dios! El miro hacia arriba.

_ Mi amigo sabe bien lo que hace.

_ ¿tu amigo?

_ Dios. Le respondí. _ ¿crees mucho en él? Me pregunto.


_ claro, ¿y tú?

_ si, el te puso en mi camino. Se acerco y me beso.

_ voy hablar con Jasmine.

Luego que Connor se fue, fui a mi habitación, me arrodille y le dije a Dios

_ Gracias por darme valor para decirle a Connor lo que sentía por él, y ahora necesito que me des valor para enfrentar lo que viene, espero no romper una amistad, y quiero agradecerte porque ya se cual es m misión ayudar a Connor, hacerlo feliz y debo contarle todo sobre mi, lo quiero y no quiero ocultárselo más .Amen.... al termina Sofía entro a la habitación con una taza de chocolate.

_ pensé que ibas a necesitar un poco de mi compañía. Se sentó en la cama

_ tienes toda la razón del mundo. Apoye mi cabeza de su hombro.

_ ¿Por qué terminaron?

_ ¡porque me di cuenta que me gustaba Connor y no puedo seguir ocultándolo!

_ ¿y ya se lo dijiste a Connor?

_ si y ahora él se lo tiene que decir a Jasmine, va a doler pero ha eso me mandaron para estar con él.

_ ¡hiciste bien!

_ ¡gracias, no por esto, por estar en cada momento conmigo, te quiero!

_ ¡yo también te quiero, y también estas en cada momento para mí, no hay nadie como tú, eres la mejor amiga!

_ ¿y cómo te va con Oliver?

_ ¡bien, el es muy dulce como ya lo había dicho antes, en cada momento me hace reír!

_ ¡me alegro por ti, mereces que te quieran como yo te quiero a ti!


Sofía y yo pasamos horas hablando y tomando chocolate nunca cambiaría su amistad, siempre ha estado a mi lado nunca nos hemos separado, somos como hermanas, desde los cuatro año la conozco, y desde ese día no ha cambiado nada en ella, siempre es la más alegre de todos, siempre está hablando, siempre está feliz y esa alegría me la trasmite a mí cada vez que estoy cerca de ella, siempre ha sido mi diario a la que le cuento todo lo que me pasa, la que guarda cada momento feliz con ella y con los demás, sinceramente nunca perdería una amistad así por nada del mundo.

La verdad de MarianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora