CAPITULO
XII
Inesperado destino.
13 de Noviembre 2016: Recordaba cuando era muy pequeña inocente como todo niño, leía mucho cuando tenía ochos años queriendo saber que había más allá, que personas se encontraban abajo, siempre veía los otros volar, cuando yo solamente me quedaba sentada sin poder volar, me sentía extraña pero a la vez contenta así no me caía tanto en los primeros días de vuelos. De repente sentí un golpe en mi hombro.
_ Marian, te estoy llamado desde hace rato.
_ perdón Jasmine, estaba en otro lado.
_ ¡cuidado y no nos dimos cuenta!
_ ¿y Sofía? Le pregunte a ella porque no estaba en la mesa.
_ fue a buscarte un jugo, dijo que cuando estas así necesitas dulce.
_ es que pensaba cuando era pequeña.
_ ¿Marian, podemos hacer la fiesta mañana en tu casa?
_ claro Jasmine, no hay ningún problema.
A salir de la preparatoria nos fuimos al centro comerciar a comprar todo a para mañana, íbamos a comprar varios porta retratos para colocar la fotos de cada uno de los chicos del equipo.
_ ¡aunque no ganemos los chicos se van a sentir bien! Dije.
_ ¡no digas eso Marian! Jasmine me regañó.
_ ¡oh eh oh! ¿Quiénes somos?
_ SAMOHI. Gritamos.
14 noviembre 2016: La sensación de emoción se sentía cada vez más, en la preparatoria, todos iban vestido de azul y dorado yo llevaba la camisa favorita de Connor de los vikingos de Samohi, la directora había suspendido las clases. En la entrada todos bailaban y cantaban yo fui a ayudar a las chicas a decorar el campus y sentí que alguien me abrazo por detrás.
_ ¡Connor bájame!
_ ¡te queda bien esa camisa! El me dijo.
_ ¡gracias, pero yo estoy decorando!
_ ¡está bien! El me robo un beso
De repente entro al campus el equipo de Malibu.
_ ¡está quedando bien el campus, y veo que todos apoyan a su equipo! Dijo el entrenador era un poco arrogante.
_ ¡tenemos espíritu Samohi! Le respondí
_ ¡La chica milagrosa! Dijo uno del equipo.
Ellos entraron a la preparatoria y seguimos decorando .pasaron las horas hasta que llego la hora del juego, todos estábamos en el campus igual algunos de Malibu habían venido, el estadio estaba repleto la banda no paraba de tocar y las animadoras no paraban de animar el juego comenzó, nos parábamos cuando pasaba algo emocionante, en los primeros minutos Malibu iba ganando y luego los chicos se recuperaron.
_ ¡VAMOS! Grite.
El entrenador de Malibu pidió tiempo, cuando termino el tiempo pedido volvieron a jugar.
Solo faltaban una hora para que terminara el juego el reloj marcaba las siete de la noche los chicos iban ganado y los de Malibu hacían todo lo posible para alcanzar a los chicos, se veían agotados todos los chicos que jugaban, yo le pedía a Dios que ganaran.
Cada minuto era importante, los de Malibu hicieron un touchdown y repasaron a los chicos por seis puntos, estábamos muy nervioso. Todos se volvieron a alienar en la línea de scrimmage y los chicos no podían a notar, faltaba poco para que terminara el juego media hora y se acababa todos el entrenador de los chicos pidió tiempo.
_ Marian cálmate que te va a dar algo. Me dijo Madisson.
_ ¡es que no entiendo que les pasa a los chicos Madisson!
_ ¡tranquila se va a recuperar!
_ ¡no paro de pedirle a Dios que los ayude!
_ Dios lo va a ayudar, no te preocupes.
Comenzó el juego de nuevo y los chicos anotaron dos puntos solamente le faltaban cinco o seis puntos para ganar.
No paraba de pedirle a Dios que los ayudaran que ellos habían soñado toda su vida con esto este iba hacer su último campeonato y lo tenían que ganar cada vez que iban a anotar no lo dejaban, de verdad los de Malibu eran muy buenos y si no ganaban era por algo. Después de varios minutos se pudieron al recuperar e iban empatados el marcador estaba muy cerrado diez minutos para que anotaran y ganaran.
A los últimos minuto del partido aun seguí empatado, las lágrimas se me comenzaban a salir de los nervios que tenia, nunca me había sentido así en mi vida, los chicos se alinearon y comenzaron a jugar , el marcador cambio.
Y el narrador dijo:
_ ¡Los chicos de Malibu ganan y pasan a representar a Estados Unidos!
Los chicos sentados en el suelo llorando y los de Malibu celebraban entre al campus y fui hablar con Connor el estaba sentado llorando estaba muy destrozado, y fui hablar con él.
_ Connor. El se levanto y me abrazo.
_ ¡lo siento mucho! Le dije y el no paraba de llorar.
_ ¡cálmate por favor no me gusta verte así!
El aun seguía llorando y o dejaba de abrazarme.
_ ¡lo han dejado todo, no se rindieron lucharon hasta el final estoy argullosa de ti!
_ no fue suficiente. El levanto su rostro.
_ ¡por algo no ganaron, puede venir algo mejor que esto! Le seque sus lágrimas
_ ¡este fue nuestro último campeonato!
No pudimos celebrar, lo chicos no querían celebrar yo me fui a casa de Connor para acompañarlo el estaba destrozado, ya había aceptado que habían perdido, lucharon hasta final, pero si no ganaron Dios le tiene algo mejor reparado para ellos, todos estos meses entrenaron sin parar, pero en esta vida se pierde o se gana y hay que aceptar lo que Dios nos dio, si él no quiso que ganaran había que aceptarlo y nadie tenía la culpa.
Solo queda esperar lo que viene en el futuro las cosas que nos quedan por vivir, en esta preparatoria y seguí escribiendo nuestra historia juntos. Estaba muy agradecida porque si no hubiera llegado a este mundo nunca habría vivido las cosas que viví aquí, cada uno de los momentos que pase con los chicos y los que viviré no lo voy a olvidar nunca, solo me queda decir gracias porque pude encontrar mi verdad.
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La verdad de Marian
Teen FictionMarian Arrington: Un ángel sin alas buena mensajera de Dios llega al mundo de los humanos con una misión que el mismo Dios le fía, ella no sabe cuál es pero mientras lo descubre se enamorara poco a poco Connor Haowking: Capitán del equipo de fút...