SOMBRAS

-C2- LA PRIMERA ALARMA

Mamá me llamó ese jueves a las diez en punto de la noche. Eran exactamente la diez imagino que Mamá había estado mirando el reloj durante horas, diciéndose ''No me alarmaré hasta las diez''. Y en el instante en que el minutero llegó a las doce Mamá ya tenía la mano sobre el teléfono.

Yo estaba terminando mis tareas.

Papá había estado bostezando mientras miraba algo en la TV. Suele dormitar como una hora hasta que finalmente decide irse a la cama, siempre a las diez en punto, a menos que estén presentando algo muy especial, después se lava los dientes y pone a remojar la avena para el desayuno; Luego, antes de irse a la cama, revisa que todas las luces estén apagadas; siempre hace todo en el mismo orden.

Mamá debía saber eso, y quería estar segura de agarrarlo antes de que fuera a lavarse los dientes.

Pero esta noche él estaba o muy aburrido o muy cansado porque había encendido el contestador automático (hace eso todas las noches para que el teléfono no nos despierte, no me pregunten por qué se toma ese trabajo, pues nunca timbra después de las nueve, excepto esa noche)

Ring, Ring y luego la voz de papá, ''Lo siento, no podemos contestar en el momento...'' Suena inseguro y no parece para nada que fuera papá, es así como habla cuando tiene que dejar un mensaje en una máquina. Para alguien que se pasa la vida reparando tractores, embaladoras de heno y otros aparatos mecánicos para que duren un año más, papá es muy temeroso con cualquier cosa que tenga microchips. Y luego se oyó la voz de mamá. 

La voz del otro lado sonó grave y dramática. Mamá es experta con el tono grave y dramático.

-Sofía, es mamá, ha sucedido algo terrible. Llámame de inmediato... -hizo una pausa-. Son... son las diez de la noche del jueves.

Luego colgó.

En lo primero que pensé fue en la abuela, que está en el hogar de ancianos del pueblo. Ha estado allí desde que llegó al punto de no poder vestirse sola ni reconocernos. Pero si le hubiera pasado algo malo a la abuela, o algo peor, Mamá nos lo hubiera dicho.

Papá levantó una ceja al mirarme.

-¿Le vas a devolver la llamada?

Lo dijo con la voz cuidadosamente inexpresiva que siempre usa para referirse a Mamá, como diciendo ''Tu relación con tu madre es asunto tuyo''. Ni siquiera se da cuenta de que su falta de expresividad dice mucho más que cualquier grito.

Mamá siempre anda angustiada por algo. Ella es profesora de historia y de teatro en el colegio del pueblo, gracias a Dios nunca he estado en ninguna de sus clases. Ella es presidente, o lo que sea del club de teatro local.  O sea que a mamá le gusta el teatro.

-La llamaré mañana -dije.

No se me ocurría nada que pudiera ser tan urgente, salvo en la mente de mamá.

-Puede ser importante -dijo de nuevo cuidadosamente inexpresivo, como diciendo, ''No voy a intervenir''. Pero me di cuenta de que tenía curiosidad.

-Mira, papá, estoy cansada...

A Reenie le encantaba participar en los dramas de Mamá, pero, para ser franca, a mí me tenían sin cuidado.

Papá no hizo ningún comentario, pero no se levantó ni fue al baño.

Entonces descolgué el teléfono y llamé a mamá 

-Mamá, soy yo.

-Oh Sofía, gracias a Dios, ha sucedido algo terrible.

La voz de mamá tenía un tono como si quisiera transmitir la tragedia hasta la última butaca  del teatro. Y luego se detuvo, como si no supiera qué más decir, lo cual no es muy propio del estilo de Mamá. Mamá siempre se sabe de memoria el diálogo de sus dramas.

-¿Pasa algo con la abuela?

-¿Qué? -Mamá sonó sorprendida-. No, no es la abuela, esta tarde la vi. Es Reenie.

-¿Rennie? ¿Qué le pasó?

Se hizo un esguince en el tobillo, dijo una voz en mi mente, y la mandaron a hacerce una radiografía y Mamá está segura de que quedará coja de por vida y me llamó para que yo me preocupe durante toda la noche.

Nunca se me ocurrió que sería algo malo. Rennie no es la clase de persona a la que le pasan cosas malas.

-Desapareció-dijo mamá, y luego empezó a llorar.

-Alista las maletas, debemos ir a dar un paseo.

-Tip1.2 Guardada-

-Listo, sr