Capítulo 30

8 0 0
                                    

-Hall, Hall, Hall- dice aquel hombre saliendo de poco a poco de la oscuridad, trae una chaqueta de cuero, es alto, de tez morena, cabello negro

-Alice, ¿por que no me dijiste que era él  uno de los que nos estaban esperando?- le pregunto a Alice por encima de su cuello

-Por que no sabía que tenían problemas

-No nada de eso- rápidamente las luces son encendidas- me sorprende que un lugar tan viejo como éste tenga electricidad

-No has cambiado nada Hall- dice el otro hombre, él es todo lo contrario a él primero, es de estatura mediana, cabello castaño claro y de tez clara

-¿Y tú eres?- pregunto aún apuntando

-Relajate Ricki, te dije que ellos nos ayudarán- dice Alice poniendo su mano sobre mis brazos

-Bien pequeña- dice el primer hombre acercándose a Alice y tomándola por la cintura, siento como las sangre comienza a calentarse de celos-¿Y que vamos a hacer?- Alice sonríe y responde alejándose de él

-Primero hay que bajar al tipo ése del carro y llevarlo al cuarto- dice Alice caminando hacia afuera seguida por el primer hombre que apareció a mi lado pasa el otro hombre y coloca su mano sobre mi hombro

-Si la lastimas te despellejo- susurra en mi oído y continua avanzando hacia afuera, me quedo quieto durante unos segundos y veo como aquellos hombres acompañan a Alice hacia afuera.

-Ricki, cariño ¿podrías venir?- grita Alice desde afuera, inmediatamente reacciono y salgo hasta donde están

-¿Qué pasa linda?-digo a Alice ya estando frente a ella, mientras la tomo dela cintura y la pego a mi.

-¿Podrías abrir la cajuela y bajarlo? Estos inútiles no pueden- dice Alice y les lanza una mirada asesina

-Claro amor-respondo dejando un beso sobre sus labios y abriendo la cajuela- ¿Vas a querer que también lo baje?-pregunto sin voltear a verla

-No , eso si lo pueden hacer ellos.-abro la cajuela y ahí está Zepeda, ya un poco despierto.

-Bien, ya bájenlo- ordena Alice ,aquellos dos hombres lo bajan y se adentran nuevamente en el edificio. Alice solo los observa entrar y se acerca un poco a mi.- Solo evítalos si te molesta algo

-No hay problema linda- respondo tomando su rostro y besando sus labios

-Entonces entremos - me toma de la mano y comienza a avanzar , ya adentro subir las escaleras hacia el segundo piso, en donde ya están las luces encendidas, ella continua avanzando por el pasillo hasta llegar a una puerta que se encuentra casi al final éste, ahí ya están aquellos dos tipos  que ya tienen a Zepeda atado a una silla.

-Alice, tu papá era narcotraficante, no secuestrador- digo tomándola del brazo

-Por favor Ricki, no peleemos por esto , si nos ven peleando te harán lo mismo que a él- dice señalando a Zepeda-¿O acaso me equivoque al confiar en ti?-dice mirándome a los ojos

-No , nada de eso , hagámoslo-digo soltándola del brazo para que pueda seguir avanzando , primero entra ella y después yo , me aseguro de cerrar la puerta y me quedo parado a un lado de ella , los brazos cruzados sobre mi pecho observándola. Ella, por su lado, se para frente a la silla donde está Zepeda , toma dos cables que estaban en una cubeta llena de agua y los coloca bajo el pantalón de Zepeda.

-Enciendelo-le indica a uno de los hombres mientras se seca las manos con un trapo. Una descarga eléctrica provoca que Zepeda se despierte de golpe.

-¡Maldita perra!- grita Zepeda en cuanto se despierta tras la descarga eléctrica, en cuestión de segundos me paro frente a él golpendolo fuertemente en el rostro.

-¡Te dije que no la insultaras!

-Tranquilo Ricki-dice Alice tomándome por los hombros. Zepeda nos observa y comienza a reir, escupe un poco de sangre y dice

-¿Cómo es posible que ves un par de bragas y te atreves a traicionar a quien te saco de la miseria, Hall?

-Callate ya , Zepeda- dice Alice recargada en la pared frente a él- Tu voz, tu estúpida voz no la tolero

-Y tu niñita tonta, con aires de narcotraficante, ¿No le temes a la muerte?- dice Zepeda

-No puedo tenerme miedo a mi misma, Zepeda.

-En verdad que tú eres tonta, lo mejor será que me dejes ir , mis hombres no tardaran en darse cuenta de lo que hiciste y vendrán por mi

-¿Ah si?¿Y como se darán cuenta?-dice Alice comenzando a avanzar lentamente hacia Zepeda- ¿Por las cámaras? No lo creo, las desconecte. ¿Por las chicas que estaban contigo? Tampoco lo creo, recuerda que las mate

-Mira, niña tonta, debes decirme ¿Por que mierdas me trajiste aquí?- Zepeda se muestra un poco alterado

-¿Recuerdas lo que le hiciste a mi padre hace unos meses?- dice Alice con su rostro pegado al de él, con sus manos apretando los muslos de Zepeda , clavandole unos pequeños anillos con puntas 

-Selo merecía,  se robo parte de mi territorio- Alice inhala de manera muy profunda desviando su rostro del de Zepeda  

-¡NO IMBECIL, TÚ TE MERECES ESO!- grita Alice golpeando la mandíbula de Zepeda con los anillos provocando que se desmaye, sus emociones son tantas que sale de la habitación y tras ella salgo yo.

-Alice, amor,esperame-digo caminando rápido hacia ella

-¿Qué quieres? ¿Quieres irte? Perfecto, lárgate.-dice pasando su mano entre su cabello , ella está muy alterada, la tomo entre mis brazos y acaricio suavemente su cabello

-Escuchame bien Alice, así muera estando contigo, no me iré, aquí estaré contigo. Pero considero que por hoy suficiente, deberíamos irnos a casa hoy y regresar hasta mañana,¿Te parece amor?- le pregunto y deposito un beso en cabello

-Está bien amor, vayamos a avisar que nos iremos-dice tomando un poco de aire y avanzando hacia la habitación, al entrar a ésta podemos ver a aquellos dos hombres ahí y a Zepeda inconsciente -Debo irme , regreso mañana, si pide comida o agua ya saben que hacer

Comenzamos a bajar las escaleras, ella va por delante , sin soltar mi mano, se detiene a mitad de las escaleras y se vuelve hacia mi.

-¿Iremos a casa, amor?

-Claro que si, necesitas descansar.- ella sonríe y pega su cabeza a mi abdomen, acaricio suavemente su cabello y digo- vamos linda.

Terminamos de salir y subimos al auto, nos toma menos de  veinte minutos regresar a casa, a mitad de camino le pregunto

-Linda, ¿Te llevo a tu casa o quieres ir a dormir conmigo?- ella ha estado distraída todo el camino y solo responde

-Creo que no quiero que mamá me vea así, ¿puedo ir a tu casa?

-Claro que si- Cuando llegamos al edificio noto que ella se ha dormido, bajo del auto y me acerco a su lado, abro la puerta y la tomo entre mis brazos para bajarla.

Mi Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora