Capítulo 31

2 0 0
                                    

"¿Quién lo diría? Por fin lograre una venganza, todo me ha Sido demasiado fácil, pero por mucho que quieras a una persona, jamás se le podrá perdonar algo así, aún que no nos conocíamos en ese momento, no debiste hacerlo. Te amo, pero no hay perdón para eso. Era mi padre, mi mayor héroe, no te perdonara que me lo quitaras de mi lado.
Estaré bien. Pero esto es algo que necesitaremos hablar en persona, búscame en el edificio donde está Zepeda. Te prometí que yo te ayudaría a salir de éste hoyo, y lo voy a cumplir, te amo, y aún que no tenemos mucho tiempo de conocernos, te amo. Has sido lo mejor que me ha pasado, pero has sido lo peor que me han hecho. Y como ya dije, hay cosas que no tienen perdón, y lo que tú hiciste, es una de ellas. Te amo, no olvides buscarme en el edificio a la media noche."

Se podía leer perfectamente en aquella nota que Alice había dejado sobre la mesa, no lograba entender a que se refería con "Lo que tú hiciste" y además, en una parte de su nota decía algo de su padre y una venganza.

Eran pasado de las ocho cuando desperté y ella no estaba a mi lado, se había ido sin decir nada, no me preocupa tanto que saliera sola después de que secuestrara a Zepeda, pero sé que no está de más marcarle y asegurarme de que está en su casa, tomo el teléfono e inmediatamente busco su número y lo marco. Ella no tarda en contestar y suena su voz al otro lado del teléfono.

-Buenos días princesa

-¿Qué pasó?

-Lo mismo pregunto, me levanté y ya no estabas

-Tuve que salir- contesta con indiferencia, suena molesta

-¿Pasa algo?

-No, te veo más tarde con Zepeda- no me permite responder y cuelga

Ésto es algo extraño, Alice no es así de indiferente a menos que esté enojada, pero no hay razones para que lo estuviera. Finalmente decido salir de casa y desayunar fuera, así que me doy una ducha y salgo del departamento, ya en el auto me dirijo hacia aquella fonda a la que solía ir cuando recién llegue aquí, al entrar aquí una avalancha de recuerdos me golpea, en su mayoría son recuerdos buenos. Me apresuro a una mesa que está en el fondo, al pasar frente a la caja registradora observó como nada ha cambiado, me siento frente aquella mesa del rincón y una chica se acerca a mi

-Buenos días, bienvenido a Chetts and Kends ¿Gusta leer la carta o quiere que se le sirva el platillo de hoy?

-Sirveme una taza de café de las que prepara Frida y lo que sea que tengan de desayuno- digo con la mirada clavada en la mesa, la chica toma nota y se va. Minutos después Frida aparece frente a mi.

-¿Hall?- dice confundida

-Frida- respondo poniéndome de pie para saludarla

-¿Que te trae por aquí?

-Solo quería recordar viejos tiempos

-A pasado mucho tiempo desde la última vez que veniste

-La última vez que vine solo hubo muerte - digo volviendo me a sentar

-Ricki, han pasado cuatro años desde ese suceso, es tiempo de olvidarlo

-No puedo. Ese día se murió mi primer amor, murió en mis manos y por mi culpa

- Olvida eso Ricki, Sandra ya está muerta

- Por mi culpa- digo mirándola rápidamente

-No es tu culpa

-Es mi culpa, y jamás podré perdonar eso, por eso siempre cargo el anillo, ese mes que la mataron era el mes en que nos casariamos

-Ricki por favor, ya déjala ir- dice poniéndose de pie - debo irme, ¿Nos vemos otro día?

-No lo creo, estos son mis últimos días aquí- la chica que había tomado la orden llega con la taza de café y la pone frente a mi.

-Entonces mándame mensaje algún día- dice poniendo una tarjeta con su número de teléfono sobre la mesa antes de irse













*Hola hola hola, el capítulo es corto si, pero ni modo :( , espero lo estén disfrutando 7w7, gracias por tener paciencia y estar al tanto de cuando se actualiza*

Mi Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora