Capítulo 4

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Después de haber cocinado para mi y de haber armorzado subí a mi habitación y me tumbe en la cama, estaba terminando la tarea de mañana en cuanto lo hice tome mi libro, le había avanzado tanto en tan solo unos dos días ya estaba terminando las últimas páginas del libro cuando lo hice.
No podía creer que a Tom Robinson lo habían acusado como culpable se me hizo muy injusto solo por ser una persona de color. Pero Aticus tenía un gran trabajo como abogado y era el mejor pero aún que no hallan ganado el caso el era inocente.
Me coloque sobre mi espalda mirando las fracciones que tenía el techo blanco pálido, suspiré no podía parar de pensar en Jason y en lo que me dijo Brianna ¿A caso era cierto? ¿Ellos son novios? No podía confiar tanto en sus palabras pues me di cuenta de que me odia y ni siquiera convivimos tanto. En cambio me gustó conocer a Jason, Madie, Ally e Vanessa. Nunca creí hacer amigas. Y yo no tuve que hacer nada. Mi aburrimiento paso de ser leve a uno muy fuerte, mis ojos pesaban ya no tenía deberes por hacer y no sabría a qué hora llegarian todos imagino que tarde una siesta me vendría bien.

(...)

No estaba muy segura de cuánto dormí pero aún no habría mis ojos, al contrario me acomode mejor en el acolchonado, me puse boca abajo impregnado mi cara en la suave almohada. Seguí asi hasta que caí en un sueño mucho más profundo en el que estaba. Comencé a sentirme extraña como si alguien hubiese rosado un poco sus manos en mi mejilla y labios tenía mis ojos aún cerrados ¿sera que estaba soñando? La imagen de Jason hoy en la escuela se vino a mi mente estaba soñando con él sus ojos, su sonrisa, la forma en la que su cabello castaño rubio caía por su frente, tan lindo. Su voz al decir mi nombre. No quería despertar pues no quería que se devaneciera la imagen de su rostro quería seguir con su rostro en mis sueños. Sentí otro leve toqué pero fue de mi espalda hasta la parte baja de esta fue ahí cuando abrí los ojos pensé que lo estaba soñando cuando me di cuenta que Mark estaba sentado en mi cama tan tranquilo como si fuera normal irrumpir en el cuarto de una chica. Instantáneamente me trate de alejar ante él ¿Que hacía metido aquí? Lleve mis piernas a mi pecho mientras él me observaba seriamente, mi respiración había acelerado mucho no dije nada. No pensaba hablar yo. No lo haría.

-Hola, linda - dijo cambiando el rostro serio a uno más tranquilo.
- ¿Que haces en mi cuarto? - solté un poco miedosa.
- ¿Que acaso no puedo ver cómo está mi pequeña? - lo mire nerviosa,  ¿me llamo su pequeña? Me quedo callada no sabía que responder ante su pregunta, ¡yo no era su pequeña! - ¿Como te fue hoy, hija? - dijo ¿hija?
- Bien..- no pensaba contar más, asintió.
- ¿Y tu hermana? - pregunto - no la vi cuando llegue.
- Salió con una amiga - fue lo único que dije él volvió a asentir.
- Te compre esto, Olivia - me entrego un paquete pequeño pero no tanto lo tomé un poco dudosa.
- ¿Y que es? - lo mire nerviosa.
- Abrelo...- animo.

Yo no quería, tal vez tenía algo muy feo dentro para que yo use, algo extravagante o muy repulsivo. Aunque el paquete era pequeño.

- Hazlo, te gustará..- dijo otra vez. Suspiré lo habría para así deshacerme de el de una vez por todas. Quite el mal envoltorio y mire que la pequeña cajita era de un móvil, como el que le dio a Grace en su cumpleaños. Era una muy buena marca la verdad muy bonito lo escojio color crema era un iPhone. Nunca había tenido un móvil y no estaba segura de si Mamá esteria de acuerdo. - ¿Te gusta? - lo mire, había estado observando ese móvil durante minutos, asentí un poco - eso me gusta, preciosa - dijo con un tono muy extraño mientras tomo mi brazo un poco. Lo mire no me moví ni nada - Cariño, respecto a lo de ayer - comencé a tensarme - de verdad siento eso...no se que fue lo que me sucedió - se acercó a mí y quito mis piernas de mi pecho haciendo las quedar derechas sobre el colchón - no le digas a tu mamá - se acercó casi podía sentir el olor de su aliento muy sercas de mis fosas nasales - esto es, para que me disculpes por eso Olivia - me miro de arriba a bajo no podía retroceder me encontraba sentada en el colchón y el con sus manos a cada lado de mis piernas mientras me inspeccionaba cada detalle de mi - ¿Haras eso? - me preguntó, quería que se alejara lo más pronto posible asentí no le diría a mamá ni a Grace sobre lo sucedido ayer - será nuestro secreto ¿de acuerdo? - volví asentir - Eso es, ¡Buena chica! - mordió su labio inferior yo por otro lado estaba hecha un miedo, por qué no podía tener las agallas para defenderme  - Una cosa más, Olivia - lo mire antes de que saliera de la habitación - Todas ustedes son mías - se volvió a mí y beso mi mejilla muy cercas de mis labios.

Cuando abandono la habitación entre en mi baño no queria llorar pero lo hice. ¡Estalle en llanto y lamento! No sabía por qué Mark dijo eso pero me tenía atada. Me tenía con un León al acecho con mis manos contra la pared. Llore, llore, llore como nunca, como podía sentirme tan tranquila estado en este lugar. No sé por cuánto tiempo  estuve sentada con mis piernas en mi pecho me encontraba escondía dentro de mi bañera sollozando. Cuando decidí tranquilizarme ya no era más tristeza lo que tenía era dolor dentro. Salí de la cuarto de lavado buscando algo útil del cuando pudiera hacer mi dolor desaparecer. Yo pensaba que las chicas que se cortan lo hacian solo por llamar la atención. Pero entendí que me siento sola y que más si el dolor dentro de mi sale a travez de mi cuerpo busque la navaja, pero no tenía una la mano esculque en mi mochila y encontré la navaja del sacapuntas, se que suena muy tonto pero a estas alturas al ver la sangre salir de mi brazo chorriando el mármol de mi bañera seguia sollozando, sintienme impotente no sabía que hacer y no podía hablarlo con mi hermana ni mucho menos con mi madre. Mire mis brazos manchados de sangre ya no salía tanto como el primer corte pero el frío contacto de la navaja en mi piel y el ardor cuando la navaja corto mi piel haciendo salir toda esa sangre era el menor dolor que sentía dentro. Me puse de pie y me desprendí de mi ropa me asegure de haber puesto mi puerta con seguro la de él cuarto y baño cuandoe duche estaba siendo cuidadosa de no lastimar mis muñecas y aunque me dolía y ardía a la vez el dolor no se comparaba una vez ducha y cambiada mire mi reloj de muñeca que estaba en mi mesita de noche eran las 6:20 PM. Me preocupaba que Grace estuviera perdida o algo no sabía bien donde se encontraba y mi madre seguía afuera no quería estar con Mark a solas. Me había puesto ropa como unos pantalones super plagados grises y una sudadera negra sin logos o letras era sencilla mi cabello lo deje suelto y aunque el sol se estaba poniendo el resplandor iluminó toda mi anotación aún tono rojizo era un agradecer hermoso, me senté en la barra sofá de mi venta y contemple el atardecer. Nada más.
Mire el movil que aún estaba en su empaque, sin más lo saque de este y seguí las instrucciones tenía un lindo protector transparente con franjas pequeñitas color rosa. Los audífonos bde regalo eran blancos lo prendí. Instale algunas aplicaciones y descarge mi música favorita.. entre otras cosas. El llamado a mi puerta me sobresalto.

- ¿Oliv, estas ahí? - mi al otro lado de la puerta había llegado corri a ella dispuesta a abrí pero me tranquilice no tenía que sospechar nada extraño en mi. Abrí la puerta y una sonrisa se asomo en su rostro el sol ya se había ocultado y ella ya no portaba el uniforme.
- Hola Grace - sonreí.

Estuvimos charlando en mi habitación compro muchas cosas con su amiga Caty. Me contó que se hicieron muy unidas para todo que eran iguales en muchos aspectos. Yo estaba feliz por ella en verdad pero no sé porque no me sentía de ánimos para poder seguir fingiendo. Pero me dije a Mark que guardaría el secreto.

- Vi que hiciste amigas hoy..- me comentó mientras se dejó caer al acolchonado.
- Si, no es para tanto - imite la acción. Río.
- Olivia - negó divertida - claro que lo es...- me miro y se lo mismo - eres muy linda y gentil mereces el mejor trato - sonreí sincera.
- Gracias..- volví la vista a el techo.
- Oye...- murmoro apollado su cabeza en la palma de su mano para elevarla y poder verme, la mire para que continúe - ¿Quien era tu amigo? - abrí los ojos me pregunta por ¿Jason?
- ¿Cual? - menti, ella río acarcajadas.
- El chico que estaba contigo en el pasillo - me puse nerviosa - ¿Si estaba tu amigo? - encaró una ceja.
- Am..si, eso creo ¿Por? - dije desigual.
- Es muy lindo - alzó las cejas - ¿Verdad que si? - mis mejillas comenzaron a en rojecer.
-No l-o...sé - tartamude.
- ¿Te gusta? - su pregunta me sorprendió ¿por que todos creía que me gusta?
- No, Grace lo conocí hoy - dije obvia.
- No tiene nada que ver - reclamó esta conversación me estaba dando mucha risa.
- Claro que si - reí obvia puso los ojos para después hablar.
- Se ven muy bien - sonrió poniendose de pie para después salir de mi habitación dejándome confundida.

Mi madre llegó luego de haber cenado y de contar cómo nos fue (yo seguía como siempre callada) nos despedimos y cada quien se guíen a su habitación.
Cada vez más me preocupaba por Mark y su cambio y por Jason y Brianna no debía de sentirme así el primer día de escuela. Suspiré y me acomodé en mi cama mientras producía una de las canciones en mi móvil dormí más que tranquila.

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Nadiatyles11*

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