Domingo, 25 de Septiembre.
Se que ha pasado mucho tiempo sin escribirte. La verdad es que estaba tan perdido que ni siquiera sabía con qué comenzar esta vez.
Estos meses después de ti me he sentido vacío, de ese tipo de vacío tan hondo y profundo que nada es capaz de llenar.
Mi madre me ha estado repitiendo que no es culpa tuya.
Por mucho tiempo no quise creerle, porque tenia necesidad de culpar a alguien por sentirme así.
Se que puede parecer bobo, pero creo que solo necesitaba escucharlo de otra persona. Necesitaba que alguien ajeno a mi y a ti me dijera lo mismo que todos me han dicho;Que no es tu culpa.
Y ahora estoy aquí de nuevo, escribiéndote. Pero ya no es con la intención de culparte, aunque a decir verdad ya no comprendo porque sigo escribiendo.
Dicen que es difícil deshacer el apego que se tiene con una persona; si tapas tus oídos, la sientes, si cierras tus ojos, la imaginas.
El punto es que nunca más podrás escapar de ella.