Miércoles, 2 de Noviembre.
Al final mi madre tenía razón; el grupo de ayuda fue de utilidad.
Desde hace semanas que puedo dormir tranquilo y también la ansiedad ha estado bajando.¿Recuerdas que te conté que había necesitado que alguien ajeno me dijera lo que necesitaba escuchar?
Ese alguien ajeno también fue de ayuda.Cuando me descubrió escribiendo la última carta que te envié tuve que confesarle todo. Tenía miedo de lo que pudiera pensar, tenía temor de que pensara que estoy loco por escribirle a quién nunca más me responderá.
Pero no fue así.
Al contrario de lo que me había imaginado, entendió mi necesidad de hacerlo.
Estuvimos hablando, me convenció de regresar a mi trabajo y aunque no me dijo nada respecto a dejar de escribirte, estoy consciente de lo que piensa.Se que me estoy haciendo daño, y también se que tú lo sabes.
Tal vez después de todo si estoy loco.