Miércoles, 16 de Noviembre.
Te perdono.
Me perdono.
Esas cuatro palabras, tan difíciles para mi, son las primeras que quiero que leas en esta carta.
Las dos semanas anteriores a hoy estuve dando vueltas al tema, y creo que ya he llegado a una conclusión.
Es hora de dejar de ver al pasado.
Le he contado a mis padres sobre estas cartas. De hecho, fueron ellos los que me alentaron a escribir esta, y la respuesta es la simple fecha que lleva.
16 de Noviembre. Hoy hace un año que te perdí.
Por eso quise hacer algo especial, y es por eso que estoy aquí junto a ti escribiendo esta última carta.
Es la primera vez que vengo, no había tenido valor para hacerlo. Y aun no tengo el valor para venir solo, me acompaña ¿adivinas quién? Si. La persona ajena. Quiero ponerle rostro para que sepas de quien se trata, pero me temo que no la llegaste a conocer. Se trata de la chica del grupo de ayuda que acompañaba a su hermano.
Te traje una lila, pues aun recuerdo que te encantaban. Me da tristeza pensar que fui el único que no vino a traerte flores, pero también se que tu odiabas las despedidas. Tal vez tanto como yo odié el hecho de que te fueras.
Es por eso que esto no es una despedida, es solo un "hasta pronto".
Sabes que no soy un hombre que crea en la otra vida, pero pensar que te pueda ver allá hace que un destello de fe comience a brillar. Así que espérame, espérame porque he vuelto a creer que el amor existe.
Aun hay muchas cosas a las cuales aún busco respuesta y otras que todavía me falta comprender, pero no te preocupes por mi;
Ya encontré mi arcoiris.
