°03°

302 38 6
                                    

Lucy, Lucía Vives. Digamos que ella era una gran persona porque le gustaba ayudar, esa era una gran característica de ella por eso Verónica Iglesias no dudo en darle el 'si' cuando le propuso matrimonio y formar una gran familia con ella, era la esposa perfecta, madre perfecta, amiga perfecta... Y aún lo sigue siendo. Cuando conoció a Verónica en Georgia, supo que ella sería la persona especial; cuando Dave había nacido, semanas después le ofrecieron un ascenso en Miami y de inmediato acepto ya que así podría estar cerca de su amiga y además de que Florida tenía una gran diversidad cultural y étnica. Como cada domingo ella iba a pasar un agradable día con su pequeña familia. Pasaba a comprar unas cuantas cosas en una tienda para ver películas con comida acompañada, a su hijo de unos 2 años le encantaban las barritas de "Peanut Butter" y le compró 1, a su esposa le gustaban muchos los "Skittles" y no dudo en agarrar algunos. Hizo las compras, pagó y volvió a su carro, en el trayecto vio algo raro, había más tráfico de lo normal y aún no eran las 1:30 dónde a esa hora era un infierno total. Se le hizo extraño, la gente no sabía que pasaba y para averiguarlo salieron de sus autos, Lucy estaba a punto de salir de su auto pero algo la detuvo, la imagen impactante de una persona mordiendo a otra, se quedó paralizada por un momento no creyéndose lo que en realidad acaba de ver. Sabía las cosas que eran esas, un golpe la sacó de su estado en shock era una de esas cosas tratando de entrar a su auto, en esos momentos ya no le importaba nada, manejó como pudo retrocediendo y yendo a una calle donde no había nada para luego ir a un segundo camino y llegar a su casa. En esos momentos tenía un solo pensamiento su familia, debía protegerla, deseaba que estuvieran bien y aún no haya llegado esas cosas a su casa. Estaba cerca, su pulso era muy rápido, al llegar no le importó estacionar bien sólo quería ver a su esposa e hijo, estaba enfrente de la entrada y por un grito volteo a ver la calle dándose cuenta que los "muertos" habían llegado. Se dio prisa para abrir, tenía la llave adentrándose rápidamente cerrándola con el pestillo y tapando las ventanas con las cortinas para que al menos una de esas cosas no entrará y le diera tiempo de luego asegurar.

L: ¡Vero! ¡Amor! ¡¿Dónde estás?!.- gritaba alterada.

V: ¡Arriba!.- respondió Vero y Lucy se alivio un poco ya que debía asegurar su casa, fue a su cocina para tomar la llave de un cajón que ella tenía en su habitación, en ese cajón se encontraba un arma que la usaban en caso de emergencia. No dudo un segundo en ir a ver a su esposa, la encontró en el baño dándole una ducha a su pequeño hijo que jugaba con un barco en la tina, se acerco a darle un fogoso besó a su esposa porque la amaba y no sabría que hacer si le hubiera pasado algo.

V: Wow, hola a ti también.- le decía coqueta y Lucy sólo sonrió viendo los ojos de su amada.

D: Mami.- dijo el pequeño haciendo que Lucy ponga su atención en su hijo dándole una sonrisa. De inmediato corrió a la habitación abriendo rápido la caja donde estaba su arma agarrando cartuchos de balas con ella, volvió al baño con su esposa y Vero se sorprendió cuando vio a Lucy con el arma ya que lo usaban en casos de emergencia pero, ¿en qué emergencia estaban?

V: ¿Amor, qué pasa? ¿por qué tienes el arma?.- pregunta confundida y asustada.

L: Cariño, se que será difícil de creer pero ahí afuera hay unas personas que están atacando a la gente matándolas y comiéndolos.- Vero no lo creía, pensaba que su esposa estaba alucinando.

V: Eso no puede ser, eso solo pasa en las películas.- decía con un poco de humor.

L: Te juro que esto es serio, en verdad hay esas cosas, quiero que tú y Dave se queden aquí.- Y ahí fue donde Vero supo que era serio.

V: Yo voy contigo, no te dejaré sola.- Vero estaba a punto de ir con Lucy para no dejarla sola.

L: No, escúchame.- miro a ver a su esposa agarrándola del rostro para que la vea.- Necesito que te quedes aquí cuidando a nuestro hijo, yo iré abajo y los cuidaré. ¿Está bien?

V: Está bien, iré a vestir a Dave, prométeme que te cuidarás.

L: Te lo prometo.- con esto y un beso sellaron el trato, Lucy bajo y se fue a un pequeño almacén que tenía bajo las escalera, ahí tenía clavos y un martillo fue a su cochera por la puerta que estaba a un costado del pasillo por la cocina, busco algunas tablas de madera que iba a usar para construir una casa del árbol para ella y Dave, las agarró juntando un gran monto. Empezó a martillar las ventanas con mucho cuidado de no hacer ruido, tapó todas las ventanas y luego pasó a las puertas donde en la puerta principal hizo un tipo de protección con la madera pero que pudieran salir por si lo necesitaban, tuvo mucha precaución con la que daba al patio ya que era un poco más grande que las demás, cuando estaba a punto de poner el último tablón vio que una de esas cosas estaba en su jardín, no quería llamar su atención pero el destino se la hizo y se le calló unos cuantos clavos, al momento el "zombie" se quedó quieto y gruñó.

L: Mierda.- dijo en un susurro, el muerto no sabía de donde venía el sonido quedando confundido así que siguió su camino en el jardín de Lucy tropezando con varías cosas. Por suerte Lucy pudo terminar de poner algunas de las tablas protegiendo toda su casa, ahora sólo faltaba la parte de arriba, quería tapar las ventanas de su hijo sólo por precaución ya que obviamente desde ahora Dave dormiría con ellas pero sólo para prevenir. Al llegar a la planta alta divisó a su esposa jugando con su hijo pero en silencio en su habitación. Verónica la vio y le dio una sonrisa cálida. Lucy pasó al cuarto de Dave pero se percató de algo inusual, como ese cuarto daba vista al patio vio al zombie que estaba ahí y se dio cuenta que había quedado atrapado en la pequeña casita que tenía para su hijo, rió para ella misma y prosiguió a tapar sus ventanas. Término y fue a la sala para buscar la bolsa de las compras y agarrar el Peanut Butter y los Skittles, al llegar a su habitación le entregó al pequeño su barrita teniendo como recompensa un abrazo y un beso de mejilla, luego le entregó sus dulces a su esposa obteniendo un beso en los labios con un 'te amo' y ahí se quedó Lucy para cuidar a su pequeña familia.

∆THE INFECTION∆ •CAMREN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora