Zero suspiro el nombre de Kaname, mientras este escondía su rostro en el cuello del menor, estaban nerviosos, bueno, Zero estaba nervioso, excitado y muchas más emociones que albergaba en su pecho, Kaname se dio cuenta y lo abrazo con fuerza, tratando de infundirle tranquilidad, Zero se abrazó a él como si fuera su bote salvavidas
- Y...yo no sé qué hacer, me siento raro Kaname, me duele el pecho y siento que en cualquier momento voy a llorar – dijo el joven albino en el pecho del mayor
- No tengas miedo, mi dulce Zero, que yo te cuidare, prometo no hacerte daño, ni volver a provocar lagrimas que no sean de felicidad – dijo Kaname incorporándose – no hay prisa, si aún no te sientes capaz, yo sabré esperarte, solo déjame abrazarte – dijo mientras besaba la coronilla del muchacho
- Kaname, en verdad me amas – dijo viéndolo a los ojos
- Más que a mi vida – le respondió – aun dudas de mi – le pregunto
- Yo no sé cómo complacerte, yo ... tengo miedo de ... - el mayor lo interrumpió silenciándolo con un beso
- Yo te enseñare, todo sobre mí, sobre mi cuerpo, así como yo también sabré todo lo que a ti te produce placer.
Kaname se incorporó de la improvisada cama y le ofreció una mano a Zero para que la tomara y fuera con él al centro de la habitación, de la nada se escuchó una música de fondo suave, Kaname tomo de la cintura a Zero y comenzó el vaivén de un vals, mientras bailaban el cuerpo del más joven empezó a relajarse y el mayor pego el menudo cuerpo del albino al suyo, Zero sintió la creciente excitación del mayor, y se sonrojo y medio volvió a tensarse, Kaname acaricio su espalda lentamente y en un instante tenia a Zero en brazos en forma nupcial lo deposito con suavidad en la cama y se posó encima de el – te voy a enseñar lo que a mí me gusta y luego tú me enseñaras como te gustaría que te tocara – dijo el mayor al oído del oji lila.
Kaname beso los labios finos y rosados de Zero tan dulcemente como si tuviera miedo de lastimarlos, beso de lleno su rostro y fue bajando lenta y tortuosamente por su cuello, mientras sus manos tocaban la fina piel de su pecho, sus muslos y en un pequeño lapsus de tiempo dejo su mano en su plano vientre, esa acción hizo que el joven se tensara pero Kaname siguió su camino de besos y marcas en el pecho del platino y con su experta lengua torturo sus pequeños pezones que no tardaron en ponerse duros al tacto y trato que les daba el mayor, lamio, chupo y mordió las tetillas como si de dulces y jugosas frutillas se tratasen, Zero era un desecho de gemidos y su temperatura corporal empezó a subir su blanca tez tenía un sano tono rojizo por la excitación que estaba experimentando, nunca creyó que estaría en esta situación y la suave música de fondo ponía el ambiente un poco más febril, Kaname fue depositando besos y mordiscos en el abdomen definido de su joven pareja hasta llegar al valle donde se hallaba su dulce premio, pero Zero tenía otros planes para el mayor, llenándose de valor y dejando de lado sus inhibiciones, empujo suavemente a Kaname dejándolo de espaldas sobre el colchón, Zero era un rápido aprendiz, beso a Kaname de una manera poco decente para un joven que aún era virgen, lamio los labios de Kaname y este entre abrió la boca y el menor aprovecho para introducir su suave lengua en la cavidad del mayor, Kaname no se quedó quieto y comenzó una guerra oral en la boca de ambos adultos, choque de dientes y lenguas, nada inocentes movimientos del menor sobre la ya muy excitada y dura masculinidad del mayor, Zero fue bajando por todo el trabajado cuerpo de Kaname hasta llegar a su dura y venosa hombría – enséñame – le dijo el menor, Kaname metió un dedo en la boca de Zero y le mostro como debía hacer la felación – sin dientes, por favor, hazlo como si chuparas un caramelo – le advirtió el mayor, Zero se posiciono enfrente del gran falo que tenía el castaño, era grande, no sabía cómo cabría, pero dejando de lado sus inquietudes tomo con ambas manos el pene venoso del de ojos borgoña y probo la punta un sabor amargo le llego al paladar, ese amargor lo dejo con ganas de más y con sumo cuidado fue metiendo ese duro falo en su pequeña boca, no le entraba de lleno pero masturbaba con sus manos a Kaname mientras chupaba lo que su boca le permitía, Kaname no podía más, no eran gemidos los que soltaba eran gruñidos de satisfacción y desesperación a partes iguales, tomo al Zero por el cabello y empezó a marcar un ritmo más rápido en la penetración oral, cuando el mayor sintió que ya era tiempo de dejar de jugar y tentar a la suerte, empujo con poca delicadeza a Zero de espalda al colchón – lo siento cariño, pero te tengo que preparar – le dijo mientras metía dos de sus dedos en la boca de Zero y este los mojo con su saliva, el sabor a sándalo del sudor de Kaname fue como un afrodisiaco para el menor quien chupo los dedos con gula contenida, Kaname libero sus dedos y masajeo los glúteos definidos y duros del albino, tentó su fruncido y rosado anillo de músculos hasta que pudo meter un dedo, el escozor causo que Zero arqueara la espalda y apretara los dientes – dolerá, pero será un dolor bueno, lo prometo – dijo el mayor – cállate y continua – sonrio pícaro el menor, Kaname tomo el lubricante que tenía a un lado del colchón y se embadurno los dedos y volvió a penetrar a Zero pero en esta ocasión fuero dos, el menor volvió a arquearse, pero se aventuró a mover sus caderas, Kaname cada vez perdía el control de la situación, llego un tercer dedo y Zero ya acostumbrado a la invasión movió con más confianza sus caderas, Kaname lo penetraba con los dedos hasta que sintió tocar la próstata del menor y al más que no debería estar ahí, su mente nublada y febril le hizo olvidar aquel descubrimiento y saco sus dedos para de una sola estocada entrar en el cálido y estrecho ano de su pareja, el cual soltó un grito silencioso al sentir el gran falo dentro de su pequeño anillo de músculos, Zero sentía como Kaname se abría paso dentro de él hasta que sintió una fina barrera impedir seguir más dentro de él, aventurándose a lo desconocido Zero se movió despacio marcando un ritmo soportable para él, pasado unos minutos Kaname tomo el mando en las embestidas que eran suaves pero certeras, luego el calor en la habitación y su olor mezclados los llevo a un frenesí incontrolable de penetraciones duras, poderosas, Zero por instinto se movió hasta quedar en sus manos y rodillas dándole mejor acceso a Kaname para que entrara más hondo y profundo en él, Kaname lo tomo de los brazos y empezó a penetrarlo con rudeza, Zero solo podía gemir por más y más placer, el joven constantemente echaba su cabeza hacia tras y hacia delante recibiendo besos poco pudorosos donde sus lenguas jugaban a la guerra y el sonido de sus cuerpos uniéndose hacia sonidos obscenos cubiertos por la música de fondo – Zero.... Eres tan apretado... no me dejas salir, cariño relájate o me partirás en dos – gimió y gruño Kaname – Kaname , muévete, por favor... no me dejes así- lloriqueo un rojo Zero su sangre zumbaba en sus oídos – Kaname seguía embistiendo a Zero sin reparo alguno – Kaname mis, brazos los tengo entumidos, suéltame – se quejó Zero – Lo siento amor – Kaname soltó a Zero y se fijó en los cardenales en las muñecas del menor – lo siento te lastime – se disculpó – fue un dolor placentero, pero nadie te dijo que dejaras de moverte – lo regaño el menor – Kaname siguió en su faena cuando sintió sus testículos tensarse y un conocido cosquilleo en su espalda baja estaba a punto de correrse, Zero sintió lo mismo pero más intenso pues grito al correrse sin haberse tocado en ningún momento, se corrió solo con el placer de su trasero, Kaname estaba atrasando ese momento – Dentro o fuero – fue lo único que dijo – Zero apretó sus músculos internos provocando que Kaname se derramara dentro de él, Zero sintió la tibieza de la semilla de Kaname llenarlo, se sentía lleno y no queriendo dejar salir esa calidez dentro de él apretó a un mas sus nalgas para impedir que Kaname saliera de él, agotados por esa experiencia, quedaron dormidos en posición de cuchara, Kaname abrazando a Zero y estando aun dentro de él aunque su duro miembro se iba quedando dormido en ese cálido lugar, el mayor aferro en un abrazo al menor, quien entrelazo los dedos con Kaname y antes de quedarse dormido murmuro un "gracias"
No sabía si era de noche o era la mañana siguiente, pero lo que Kaname si sabía era que un liguero cuerpo se movía de arriba abajo sobre su erección matutina, Zero cabalgaba a Kaname con una maestría que hubiera preocupado al mayor sino supiera que él fue y sería el único hombre en la vida de ese niño, llevando sus manos a las finas y estilizadas caderas del más joven lo penetro de una manera tan exquisita que Zero no tardo en venirse y Kaname lo siguió poco después, ambos se metieron a la ducha y tardaron más de lo normal, haber dejado descubrir a Zero su sensualidad y sexualidad hacía pensar al mayor que había creado un monstruo, pero era su monstruito y lo dejaría ser, cuando salieron de la ducha Zero fue el primero en vestirse e ir a la pequeña cocineta que había en la galería, su sorpresa fue mayúscula cuando se encontró con sus padres, María, Takuma y al muy redondo Shiki con sus cinco meses de embarazo y a la pequeña Yuuki dormida en brazos de Kaito, mientras Ruka tenía en sus brazos al bebe de seis meses Ryou quien trataba de no dormirse, el joven salió corriendo escaleras arriba cuando tropezó con Kaname, al verlo se sonrojo hasta las orejas y le golpeó el pecho
- Es tu culpa – le dijo mientras se encerraba en el ático el cual aún olía a sexo, Kaname fue a la cocina y se encontró con la misma escena solo que en vez de apenarse y avergonzarse como lo hizo Zero, se sentó a la mesa y se sirvió café
- Buenos días a todos – fue lo que dijo
- Y bien, por como reacciono mi hijo, me imagino que... abejita pico a la flor y la flor se avergonzó cuando vio a la maceta que lo crio y ... - Kaien no continuo porque Zero entro a la cocina
- Bu..buenos días – dijo tímido
- Oh, por dios, Zero siendo tímido, cuando fue la última vez que no nos pudo ver a la cara Toga – dijo el rubio paja a su marido
- Zero nunca ha sido tímido – respondió el azabache
- Exacto – se burló la "madre" de Zero
Kaname tomo a Zero por la cintura y lo beso sin pena ni vergüenza, Zero quedo estupefacto ante la acción y frunció el ceño
- No te avergüences, cariño después de todo nos vamos a casar – Kaname hablo con una sonrisa de orgullo en su cara, y Zero se tapó la cara con sus manos, dejando ver el brillo de los pequeños diamantes en su dedo anular
Todos se quedaron con la boca abierta y lo único que se escucho fue el balbuceo de Ryou quien movía sus manitos y piecitos con mucha algarabía
(*9
ESTE MARATON DE 5 ESPECIALES SE BASA EN EL DESARROLLO DE LA RELACION DE KANAME Y ZERO
HASTA AQUI TERMINA LOS ESPECIALES DE ESTA PAREJA
PARA LOS ULTIMOS DOS ESPECIALES TENGO ESTAS IDEAS VOTEN CUAL QUIEREN QUE SE ESCRIBA
1.- TAKUMA SE ENTERA QUE SERA PADRE
2 .- LA APARICION DE HANABUSA Y KAIN
3.- LOS PLANES DE ICHIRU
UN
4.- UN ENCUENTRO ENTRE RIDO Y ZERO
5 .- YUUKI SE ENTERA DE SUS ORIGENES
VOTEN TIENEN HASTA EL MARTES EL MIERCOLES SUBO ACTUALIZACION
GRACIAS POR SUS VOTOS Y COMENTARIOS
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LAS DOS LUNAS
FanfictionDOS PERSONAS COMPLETAMENTE IGUALES Y TAN DIFERENTES A LA VEZ PODRÁ NUESTRO PROTAGONISTA VER A SU VERDADERA LUNA