LAS DOS LUNAS

CAPITULO 18 SECUESTRO

ANTES DE QUE INICIEN SU LECTURA LES DOY LAS GRACIAS A TODAS ESAS PERSONAS QUE ME HAN REGALADO SUS VOTOS Y COMENTARIOS ESTAMOS A SOLO UN CAPITULO POR TERMINAR, UN ESPECIAL Y UN EPILOGO ( REALMENTE 3) GRACIAS POR SU TIEMPO Y CONFIANZA

CON MUCHO CARIÑO LES DEDICO ESTA HISTORIA A TODOS USTEDES MIS LECTORES SON CREADAS POR Y PARA USTEDES

ME DA NOSTALGIA CONCLUIR ESTA HISTORIA PERO ASI COMO HAY UN INICIO DEBE HABER UN FINAL Y ESTA ES LA PRIMERA PARTE, NUEVAMENTE GRACIAS 

CON CARIÑO SU AMIGA AiSe94

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Ichiru estaba nervioso, esos niños lo ponían nervioso no dejaban de hablar "tío Zero esto" "tío Zero aquello" "cuando iremos a casa" "quiero a mi papi", ya estaba harto de los monólogos infantiles y uno que otro balbuceo, estaba por perder la razón, como hacían las personas para lidiar con esos mini-monstros, Rido no era de mucha ayuda estaba en el cuarto con un Kaname sedado hasta los huesos, le daba morbo pensar en esos dos especímenes de hombres tan viriles y satisfacción de saberse amado por ambos o alguna vez amado por Kaname, Rido era un cuento aparte.

- Ya se durmieron los bebés – pregunto Rido

- Idiota, me espantaste, toca la puerta antes de entrar – dijo el albino con una mano sobre el corazón – ya se acaban de dormir, no sabes el suplicio que es esto, pero mañana tendremos a nuestra hija con nosotros – dijo sonriendo fríamente

- Aun no entiendo porque haces esto... digo, a mí la niña no me interesa y a ti mucho menos, tengo entendido que apenas puedas sacarla del país la inscribirás en un internado – dijo el castaño dando una calada a su cigarrillo

- Entre más distancia ponga entre la bastarda y mi hermano y la niña, más grande será la agonía de Zero, no saber dónde está la criatura que cuidaste durante ocho años es un dolor muy grande, créeme lo vi en los ojos de mi padrastro cuando lo avente por las escaleras – dijo sonriendo ante su hazaña

- Que tienes en el pecho, porque un corazón no creo – hablo Rima desde su lugar, pues estaba amordazada

- Querida Señorita Toya, el corazón es un órgano que no siente, eso llamado sentimientos son meras estimulaciones y segregaciones que el cerebro manda a personas débiles a ese musculo lleno de vasos llamado corazón, lo cual tengo, pero lo que no tengo son sentimientos tales como el amor, perdón y esas cursilerías – se sentó en su escritorio y miro a los únicos testigos de su locura, unos muy sedados niños acostados en un gran sofá – espero no haberme pasado de la dosis, no queremos tener pérdidas de vidas inocentes –dijo burlándose y riéndose, Rido estaba sonriendo para sí, pronto acabaría con todo y tendría lo que quería.

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Zero estaba sentado en el filo de la cama con la legendaria Bloody Rose entre sus manos meditando lo que pasaría al día siguiente, no podía dormir eran más de las tres de la mañana siete horas para llevarse a cabo el cambio, tendría que planear una emboscada, no dejaría que Ichiru se llevara a su niña, sobre su cadáver le quitarían a la niña... tenía que pensar en algo, pero que...

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Kaname estaba recargado sobre las almohadas, estaba mental y físicamente cansado, cerró sus ojos y apretó los puños y dientes en señal de coraje e impotencia, Rido pagaría muy caro por sus acciones, nadie se metía con su familia y salía ileso