El cielo todavía no ha visto lo mejor de nosotros

Y la verdad sea dicha, yo nunca fui tuyo

Peter se subió al auto, ya tenía algunas bolsas en sus manos, pero todavía necesitaba tomar todas las cintas que él mismo grabó. No porque no pudiera comprarse el casete original, sino porque le gustaba tener variedad de artistas en su recorrido diario por el pueblo.

Tomó la caja con un brazo, con su mano libre tomó sus bolsas y cerró la puerta con su cadera.

Derek andaba patinando por toda la salita mientras repetía los diálogos de la caricatura. A veces le sorprendía la cantidad de cosas que podía hacer su sobrino de cinco años en la mitad del tiempo de lo que un niño normal se movía. Él recordaba a Laura, la chica era mucho más seria, más tranquila y educada. Derek parecía una pequeña bomba de tiempo.

Dejó caer las bolsas sobre su cama y colocó los casetes en su escritorio. Podía escuchar a Talia enseñándole algo a Laura, a su cuñado kilómetros de la casa cuidando de algún árbol y a Derek subir los escalones sin retirarse los patines.

-¡Pet! -El niño comenzaba a sonar un poco cansado -¡Pet!

Peter soltó un suspiro y volvió a los escalones con toda la paciencia del mundo. Derek estaba sentado a la mitad de los escalones con uno de sus patines atorado en el barandal.

-Mira -El niño apuntó a su pie -Tropecé.

-¿Tropezaste? -Peter se sentó junto a él para ayudarle a desatorar su pie -¿Por qué no te los quitaste?

-Quería patinar arriba -Derek estaba haciendo muecas mientras Peter movía su pie hasta finalmente desatorarlo. -¿Ya pensaste como se va a llamar tu bebé?

-No realmente, aunque tengo una idea -El patín se desatoró y Derek lanzó sus brazos hacia arriba completamente feliz -Le pondré Derek.

-No -Derek se ayudó del barandal a ponerse de pie nuevamente y comenzó a subir los escalones con Peter a su lado -Ese es mi nombre, no puedes darle mi nombre a alguien más.

-¿Entonces cómo debería ponerle? -Preguntó Peter ayudándole a subir el último escalón.

-Me gusta Ilian -Derek soltó la mano de Peter y comenzó a moverse alrededor de él -Aunque creo que deberías hablarle a tu novio, ¿Cómo dicen? Discutirlo -El niño sonrió tan amplio que se pudo ver la ausencia en su diente frontal -Y deciden como se va a llamar.

-Tus padres no discutieron tu nombre -Derek entró a la habitación de Peter -Ellos simplemente vieron tu cara y dijeron 'Derek, se va a llamar Derek' y aquí estás, Derek.

-Me gusta Derek -El niño comenzó a patinar en la habitación -¿Son tus casetes? ¿Puedo verlos?

Peter le hizo una seña con su mano y Derek comenzó a revisar la caja entera cuidando de leer la descripción de las canciones antes de dejarlo a un lado. El mayor de los dos abrió su armario y comenzó a acomodar su ropa, seguramente le iba a dejar de quedar en unos meses, pero conservaba su suéter azul y sus playeras algo grandes, con una chaqueta encima podría disimular durante un tiempo, hasta que le fuera imposible hacerlo y entonces tendría que encontrar una excusa.

Su cerebro iba a reventar como siguiera pensando a futuro.

-Hay una hoja aquí -Derek la estaba sosteniendo con la punta de sus dedos -Pero no entiendo ¿Esto es un código?

-¿Qué? -Peter tomó la hoja de las manos de su sobrino y la abrió. Tuvo que leerla más de cinco veces para acabar de comprender.

-¿Qué es?

-Es -Peter miró a su sobrino -No importa ¿Quieres ir a ver una película?

-¿La sirenita? -Derek ladeó el rostro. Ya había olvidado la nota.