El cielo todavía no ha visto lo mejor de nosotros

Es mejor irse que ser reemplazado

Derek ve hacia la izquierda.

No, Derek, las ardillas no son objetivos.

Derek asegúrate de no acercarte más de tres metros.

Derek no juegues con los cazadores.

No te centres en una sola persona.

No te comas las bellotas.

Joder, que no tienes que matarlos, solamente observar.

Eso era exactamente lo que se estaba repitiendo en la cabeza de Derek mientras observaba a los tres cazadores revisar esa zona del bosque como si esperara que sus trampas fueran a atrapar un lobo real. Derek resopló. Eran idiotas, esos cazadores eran idiotas, tan idiotas que se atrevieron a seguir a su hermana menor, a Cora. Cora Hale, la chica más temible de Beacon Hills. Y decía chica porque si dijera mujer obviamente sería Laura y si dijera adulta sería su madre. Su madre que de una manera muy tierna le dijo que solamente podía observar a los cazadores y estar atento, no matarlos, no sacarles los intestinos y obviamente no rasgarles las gargantas con sus dientes.

Derek estaba bastante molesto. Los tenía a escasos tres metros y no podía nada más que observar e intentar descifrar cuál era su siguiente movimiento.

-No vayas a gritar -Una mano delgada y fría se colocó sobre la boca de Derek.

El lobo automáticamente rodó sobre su cuerpo intentando presionar a la persona sobre él contra el suelo. Intentó alcanzar su garganta y ser quien tuviera el control. No pudo.

-Sh, sh, shhhhhh -El adolescente, porque esa cara no tenía más de 18 años era todo lo que estaba haciendo, apretando su cadera entre sus rodillas, presionarle su mano fría sobre la boca y chistarlo. -Derek, shh.

Derek se sintió el doble de abrumado cuando escuchó su nombre. Los cazadores comenzaron a caminar mientras decidían que rumbo seguir, sus armas estaban cargadas, listas para matar y él estaba intentando quitarse ese pequeño cuerpo de encima.

Dejó de respirar cuando escuchó los pasos más cerca, el cuerpo del adolescente se pegó completamente sobre el suyo y con su mano libre retiró el seguro de una pistola muy cerca de la oreja de Derek. ¿Su madre le había dicho algo sobre arrancar dedos?

Los cazadores se alejaron con paso firme decidiendo que no había nada.

El adolescente dejó caer su cabeza contra su hombro.

-Eso estuvo cerca -Derek puso los ojos en blanco -Oh, lo siento.

La primera acción de Derek cuando tuvo su boca descubierta fue mover los labios intentando quitarles lo entumido.

-¿Meindert?

-Hola, Derek -Stiles se veía feliz, como si el hecho de reconocerlo hubiera accionado un interruptor en su interior -¿Cómo estás?

-¿Qué haces aquí? -Derek seguía mirándolo hacia arriba. El adolescente tenía la nariz más respingada que había visto, incluso más de lo que se había visto en las fotos y su piel era perfecta, literalmente estaba libre de imperfecciones típicas de le edad.

-Papá me dijo que limpiara esta zona -Stiles le sonrió -Está limpio.

-¿Me dejas ir?

-Solamente si no vas a salir corriendo -Stiles apretó más sus rodillas contra la cadera de Derek. En otras circunstancias le habría causado una penosa erección, en ese momento solamente podía pensar en su madre diciéndole ''Este es tu primo: Meinnie''