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Miércoles

-Nos veremos a las 5 entonces. - Decía Todoroki a través del teléfono

-Vale, ¡Hasta mañana! - Respondió Momo, y tras una despedida por parte del contrario cortó la llamada. "No puedo esperar..." se repetía constantemente, se verían en menos de 24 horas y al fin podría volver a abrazarle, casi parecía un sueño. Tras haber estado hablando toda la semana por teléfono, se había dado cuenta de que el chico tenía algo en mente, solo la manera en la que le sugirió volver al parque ya decía algo. No tenía ni idea de que esperarse, pero tampoco le importaba, estar con él era suficiente. Eso sí, antes vería a Kyoka, casi había perdido de vista a su mejor amiga, obviamente tenía planeado quedar con ella tras volver, pero estaba tan concentrada en ver a su amado que la otra tuvo que tomar la iniciativa... Desde luego tenía una muy buena amiga, muchas ya se abrían cansado de tanto Todoroki.

Jueves

Unos vaqueros oscuros, una camisa blanca y un jersey burdeos. Un conjunto tan simple como ese le había llevado horas.

-¿No le estas dando demasiada importancia? - Comentó Kyoka.

-¿Tú crees? - Momo desprendía inseguridad y nervios por allí por donde pisaba.

-Vamos Momo, no va a dejar de quedar contigo porque no le guste como vistes - Kyoka soltó una pequeña risa al notar los nervios y la preocupación de su amiga. Momo le dedicó una mirada de desaprobación y ambas continuaron su camino. Ya habían salido de la tienda de música y estaban de camino al parque donde la parejita había quedado, se encontraba lejos, así que debían darse prisa.

-No estoy segura de esto, Kyoka. - Momo se paró en seco, se encontraban en una enorme plaza llena de gente, casi se perdían entre la multitud.

-¿Y a qué viene eso ahora? Llevas semanas hablando de lo mucho que te gusta, ¿no es esto lo que quieres? - Kyoka estaba sorprendida, después de todos los avances que habían hecho se negaba a que su amiga se echase atrás. Ambas destacaban quietas entre la enorme multitud de gente que andaba de un lado a otro.

-No lo se... Le quiero Kyoka, ¿pero qué haré cuando llegue allí? La mayoría de nuestras conversaciones acaban en silencios, además, ¿qué me garantiza que él vaya a sentir algo por mí? - Estaba decaída, quería verle pero estaba muy nerviosa, sabía que tarde o temprano acabaría metiendo la pata.

-Momo... - Kyoka no sabía que decir exactamente, el ruido de la plaza era increíblemente grande, pero por un momento el silencio pareció reinar para ellas dos - No te voy a mentir, no hay muchas garantías, pero se ha sincerado contigo, te llama continuamente y las pocas veces que habéis quedado ha sido por iniciativa suya, ¿qué pierdes por intentarlo? Momo vales mucho más de lo que tú te crees, es una pena que no sepas verlo.

-Si lo dices así... - Le dedicó una sonrisa a su amiga, sus preocupaciones seguían estando ahí, pero esas palabras le habían dado el valor necesario para ignorarlas.
Ambas se disponían a proseguir su camino, pero de repente toda la gente en la plaza se detuvo. Unas pequeñas burbujas transparentes pasaron raudas ante sus ojos, por suerte, su entrenamiento de héroes les había previsto de unos buenos reflejos, y consiguieron esquivarlas. Eso sí, fueron las únicas, al mínimo contacto con la gente, las burbujas crecían,  encerrando dentro a todos y cada uno de los transeúntes de la plaza.

-Esto no me gusta... - Susurró Kyoka agachándose entre la multitud de burbujas con su amiga. Mira que había días y lugares para que algún villano atacase, ¿tenía que ser ese día a esa hora y en esa plaza? Momo no podía perder más tiempo, sabía que debía esperar a la llegada de algún héroe profesional, pero la gente dentro de las burbujas empezaba a entrar en pánico, tenía que ayudarlos y tenía que llegar a tiempo a su cita con Todoroki.
Momo se lanzó a correr entre las burbujas, hasta que al fin pudo ver a su oponente en el centro de la plaza, era alto y bastante musculado, pero con suerte Momo no tendría que hacerle frente en un cuerpo a cuerpo. Kyoka se tensó al percatarse de la ausencia de su acompañante, no quería creer lo que iba a hacer, tenía que detenerla, pero antes tenía que encontrarla. Desde una distancia prudencial y antes de ser descubierta, Momo usó su particularidad para crear una red y se la lanzó sigilosamente a su oponente, podría haber sido pan comido, pero aquel hombre también tenía buenos reflejos, y la esquivó sin problemas. Momo ya había barajado esa posibilidad, así que volvió a ocultarse entre las burbujas para no ser descubierta. Lo único que tenía que hacer era seguir tendiéndole trampas a distancia, en alguna tendría que caer, pero no sería tan fácil, las burbujas empezaron a expulsar puntiagudos pinchos ¿qué clase de particularidad era esa? Consiguió esquivarlos todos sin problemas hasta el punto de sentirse orgullosa, y fue entonces cuando en medio de su exitosa maniobra escuchó un grito, uno que conocía muy bien, Kyoka. Fue corriendo a asomarse de nuevo al centro de la plaza, el villano se dirigía hacia el lugar proveniente del grito. No, no podía permitirlo, era culpa suya, así que no le quedaba otra que arriesgarse. Cargó rápidamente hacia el centro de la plaza contra aquel villano, con una puntiaguda lanza en mano para arrojársela cuando estuviese lo suficientemente cerca, al fin y al cabo así no tendría que entablar combate directo, y si no tocaba las burbujas tampoco abría problemas, ¿no? Tampoco era un plan tan malo, pero no contó con una cosa, se expuso directamente en todo el centro, desprotegida, siendo presa fácil para el segundo villano que acompañaba al otro. Fue rápido, antes de ser consciente de lo que ocurría todo su mundo dio la vuelta, y salió volando bruscamente hacia las puntiagudas burbujas. Un corto pero intenso dolor, y todo se volvió negro.



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¿Te ha sabido a poco?

Me he matado un poco.

Ahí va otro cap el doble de largo:)





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