Confianza [Todomomo]

Da el paso

Las heridas de Kyoka realmente tampoco eran tan graves, así que el lunes pudo retomar las clases con normalidad, sin embargo a Momo le tomó un día más, y eso a pesar de que Recovery girl aceleró la recuperación de su brazo y su muñeca. Todos la recibieron con emoción al llegar, llevaban mucho tiempo sin saber nada de ella y era genial ver que estaba bien. Todoroki también quería acercarse, pero entendía que los demás también tenían derecho a disfrutarla, así que decidió esperarse a que tuviesen un momento a solas, si es que lo tenían. Al poco tiempo, Iida mandó a todos a sus respectivos sitios ante la inminente llegada del profesor, haciendo a Momo regresar a su lugar junto a él. Ella se sorprendió al verle, no sabía exactamente que hacer, así que dedicó una sonrisa antes de sentarse a modo de saludo, y el chico no dudó en devolvérsela. La relación entre ellos dos se había vuelto confusa, ambos se sentían extrañamente incómodos tras lo sucedido en el hospital, Momo no esperaba ver ese lado sensible de él y Todoroki jamás se había sentido de esa forma con nadie. Llegados a este punto ninguno de los dos sabía que hacer, el chico había decidido que quería confesar sus sentimientos, pero de repente ya no lo veía tan claro. Por su parte, Momo necesitaba algo para confesarse, se sentía insegura y necesitaba aclarar las cosas, así que le pasó una nota a su compañero con el mensaje: "tenemos que hablar". Todoroki se alarmó por un momento al leerlo, pero impaciente por saber lo que le esperaba, le respondió con otra nota que los citaba a ambos en su cuarto a a las 8. Claro, después de lo ocurrido la última vez prefería verse en un sitio un tanto más seguro, y a una hora a la que ambos hubiesen terminado de estudiar, ella tendría muchas cosas con las que ponerse al día.

***

—¿Qué has hecho qué? —Exclamó Kyoka sorprendida.

—Ssshh, no grites tanto — Le dijo Momo alarmada y mirando a los lados, por suerte en la cafetería había mucho ruido y nadie las estaba escuchando —Solo vamos a hablar, la cosa está un poco tensa y nada más.

—Hablar, hablar y hablar, ¿y después qué? A este paso no vas a avanzar nada.

—Jirou tiene razón, ¿por qué sigues dudando? —Comentó Ochako.

—Chicas, os recuerdo que es muy precipitado, hasta hace 3 semanas apenas habíamos quedado.

—No pongas excusas, tienes miedo. —Kyoka adoptó un tono más alentador —Es normal, Momo.

—Sí, pero en algún momento tendréis que hacerlo, es mejor que sea cuanto antes.

—Habláis como si fuese fácil... —Momo se deprimió al instante— No quiero que nuestra amistad se vaya al garete por esto.

—Pero si seguís así solo os haréis daño, tú misma me contaste como de mal estaba cuando te visitó, si no lo haces por tí, al menos hazlo por él.

—Seguro que lo ha estado pasando muy mal... —Corraboró Ochako.

—Tenéis razón, me sentí horrible en aquel momento, pero no se si podré hacerlo...

—Se que podrás, Momo, nosotras confiamos en tí. —Kyoka le puso una mano en el hombro y la miró con decisión, acto seguido Momo alargó los brazos para abrazarlas a ambas.

—Gracias.

***

Todoroki terminó con sus apuntes, le llevó bastante más de lo que esperaba, ya que su cabeza no estaba en lo que estaba. Tras un pequeño descanso, se fijó en que últimamente había descuidado un poco su habitación, así que se concentró en limpiarla y ordenarla un poco. A falta de aún 5 minutos para las 8, alguien llamó a su puerta. Él tomó aire, nervioso, "que sea lo que tenga que ser" pensó, y seguidamente la invitó a pasar.

–Supongo que ya te imaginas sobre lo que quiero hablar. —Comenzó ella, seria, no estaba segura de como empezar.

—No realmente, pero supongo que me hago una idea.

—Pues... —La respuesta la decepcionó —Verás, tengo algunas dudas.

—Ah, bien, hace no mucho terminé de estudiar, ¿de qué tienes dudas exactamente? —Respondió desilusionado, se pensaba que sería algo más serio.

—De nosotros. —Soltó con decisión, y apretó un poco los puños nerviosa.

—Ah. Bueno... —La pregunta le dejó anonadado, no sabía que responder a continuación, ¿acaso había notado sus sentimientos? Tuvo que pasar durante la visita al hospital. Ninguno de los dos supo continuar, el silencio reinó por mucho, demasiado tiempo. Ambos evitaban mirarse, Momo empezó a arrepentirse, era obvio que había metido la pata con su respuesta, seguramente él estuviese buscando una forma de rechazarla, pero en realidad solo estaba tan confuso e impotente como ella. No aguantaba más la tensión, notó un leve cosquilleo en la nariz y sus ojos se empañaron un poco, quiso reprimirlo, pero Todoroki lo notó. En ese momento él no pensó, actuó. No sabía si lo aceptaría, ni siquiera si serviría de algo, pero simplemente se acercó a ella y la abrazó. Entonces se dio cuenta de la presión que llevaba encima, e instantáneamente reaccionó. Volverla a tener entre sus brazos era todo lo que había querido desde la última vez que se vieron, aunque esta vez era diferente, Todoroki era consciente de que le estaba haciendo pasarlo mal, así que dejó al lado todas sus inseguridades, tenía que hacerlo.

—Cuando me enteré de que estabas en el hospital pensé que jamás volvería a abrazarte. —Le susurró al oído mientras seguía rodeándola con los brazos —Pensé que era culpa mía y que ya no tenía el derecho de estar junto a tí. Por suerte, Kaminari ideó ese plan loco para ir a visitaros y me arrastró con él, y tras poder comprobar por mí mismo que estabas bien, me sentí mejor. No quiero volver a estar separado de tí, Momo, estas dos semanas han sido las más desesperantes que he tenido en mucho tiempo. Jamás había sentido algo así por alguien.

—Todoroki... —Momo sonrió y hundió la cabeza en su pecho —Me has llamado Momo.

—Y me gustaría seguir haciéndolo...

—Pues entonces sólo tienes que decirme una última cosa... —Momo le miró cara a cara con cierto rubor en las mejillas, y aunque con timidez, esbozó una sonrisa un tanto pícara. Todoroki se sonrojó, las confesiones no eran lo suyo, ya había dicho más de lo que podía.

—Tú aún no has dicho nada... —Empezaba a perder los papeles, todo iba demasiado rápido.

—Te quiero, Shouto. —Momo bajó un poco la mirada avergonzada, sonaba raro dicho en alto. El chico la miraba fijamente con brillos en los ojos, todos sus nervios desaparecieron, dejándolos solos a él y a su amada. Fue entonces cuando una idea pasó por su cabeza, y dejándose llevar por el momento, cerró los ojos y se inclinó para besarla. Los dos sintieron perderse en los labios del otro, por un momento todo a su alrededor desapareció, y todos los sentimientos que llevaban conteniendo salieron a la luz. Los dos se separaron tímidamente y volvieron a mirarse, ambos rojos como tomates, y está vez no hicieron falta palabras, cerraron los ojos de nuevo y volvieron a acercar sus labios, dispuestos a quedarse juntos por un buen rato.

—Yo también te quiero.

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Buenas, pues sólo queda un cap más, sinceramente he vuelto a pasar por un vacío inspiracional y esto ha sido difícil xD.

Perdón por no subir nada ayer, aunque no lo parezca a veces también tengo vida xD. Venga disfruten el cap, ¡nos vemos!