Sin comentarios

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¿Cuánto llevaban así? ¿Minutos? ¿Horas? Como si eran años, por primera vez ya no había nervios, ni incertidumbre, y lo mejor, nada de largas y tediosas esperas. Ella estaba ahí, mirándole con esa hermosa sonrisa que tanto le gustaba, y esta vez era única y exclusivamente para él. Tenía ambas manos de la chica acariciando sus mejillas, con tal delicadeza que casi parecía irreal, pero por suerte era tan vívido como se sentía. Ambos cerraron los ojos y juntaron sus frentes, sonriendo, entonces  Momo soltó una pequeña risa.

-¿Qué es tan gracioso? -Preguntó Shouto, aun sin abrir los ojos.

-No lo se, jamás pensé que acabaríamos así. -Momo abrió los ojos y apartó las manos de sus mejillas para entrelazar sus dedos con los de su amado -Es gracioso como hemos estado preocupados todo este tiempo cuando era obvio que los dos sentíamos lo mismo.

Shouto abrió los ojos por un momento y acortó la poca distancia que había entre ellos, brindándole otro suave pero corto beso antes de responderle.

-Más que gracioso, es un poco frustrante, pero supongo que eso ya da igual, ¿no? -Respondió separándose para poder mirarla a los ojos -Desde ahora las cosas serán algo diferentes.

-A mi me gustan tal y como están... -Ambos volvieron a cerrar los ojos y a dejar que sus labios fuesen los protagonistas, encajando perfectamente como si hubiesen sido hechos solo con ese motivo, y dejando paso a sus lenguas para ser las estrellas del espectáculo. Poco les faltaba por explorar de la boca del otro, cuando fueron interrumpidos por un golpe en la puerta.

-¿Y eso? -Preguntó Momo, Shouto se apartó, a desgana, y miró la hora en su móvil.

-Es la hora de cenar, probablemente alguien haya notado mi ausencia y este aquí para buscarme. -Soltó con un suspiro de decepción, quería quedarse con ella un poco más.

-Es verdad, los demás ya deben estar cenando.

Shouto se dirigió a la puerta serio, no porque fuese su expresión característica, sino porque le habían cortado el rollo de mala manera. Giró el pomo, pero no hubo necesidad de que tirase, 11 estudiantes apoyados en la puerta se hicieron paso al momento y cayeron de lleno encima suya.

-¡AAAH! -Gritaron todos al unísono, Momo se apartó a tiempo para evitar hacer de amortiguador, y sus ojos no creían lo que estaban viendo: Kyoka, Mina, Uraraka, tsuyu, Hagakure,  Midoriya, Kaminari, Iida, Sero, Mineta y Kirishima, todos habían caído encima de Shouto.

-¡Os dije que era mejor irnos! -Dijo Midoriya, el cual tuvo suerte ya que cayó justo arriba del montón, pero aplastando a Uraraka, e inmediatamente se levantó para ayudarla -¡L-lo siento mucho!

-Estaba en el mejor momento... -Comentó Mina mientras junto a Kirishima ayudaban a levantarse a los afortunados que habían hecho de amortiguador a todo el grupo, entre ellos a Shouto.

-¡Todoroki-kun y Yaoyorozu-san! ¡Este no es un comportamiento adecuado para unas instalaciones escolares! -Dijo Iida levantándose al instante y asegurándose de que todos estaban bien.

-No me arrepiento de nada... -Añadió Kaminari dolorido, ya que al ser él y Kyoka los que estaban más pegados a la puerta, todo el golpe fue recibido por ellos.

-ME NIEGO A ACEPTARLO... ¡MI WAIFU! -Mineta directamente no ayudó a nadie, nada más levantarse saltó llorando encima de Momo, la cual le apartó de un manotazo limpio, ya estaba más que acostumbrada.

-Esto tiene que ser una broma... -Dijo Momo apretando los puños, intentaba mostrar su enfado, pero estaba roja como un tomate de la vergüenza -¿Cuánto tiempo lleváis escuchando?

-Un ratito... -Uraraka juntó las yemas de sus dedos e intentó esbozar una pequeña sonrisa de inocencia.

-Espera un momento... ¿Uraraka? ¿Mina? ¿Mineta? -Shouto se reincorporó y miró a su alrededor sorprendido -¿Cuánta gente sabía de esto? Que yo sepa solo se lo conté a Midoriya y Kaminari...

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2018 ⏰

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