Junto a ti // Ranma x Akane (+18)

Fantasías

No sabía cuanto tiempo llevaba haciéndolo, solo sabía que no podía evitarlo, era algo superior a él mismo. Había tomado ese habito desde hacía varios meses, más concretamente en ese verano abrasador que había tomado Nerima y que había ocasionado que su prometida (y todas las feminas de la casa) utilizara mucha menos ropa.

Odiaba cuando la veía paseándose por la casa con un top y aquellos finos y cortisímos pantalones que dejaban ver la longitud de sus cremosas piernas y la curvatura de sus nalgas. Maldecía a Nabiki, que desde que se fue a la universidad le pasó casi toda su ropa vieja a Akane y eso hacía que la joven peliazul estuviera demasiado deseable.

Que ella se sentase a su lado en las comidas también parecía un tormento, pues podía sentir su perfume cuando se acercaba a tomar la salsa de soja o cuando rozaba accidentalmente su mano al querer tomar del mismo platillo...

Muchas veces se veía a si mimos observándola, viendo como el viento movía sus cortos cabellos, como estos rozaban su frente o sus mejillas, sus ojos chocolate observando una revista o viendo un programa en la televisión...
Su cuerpo relajado contra el tatami, la curvatura de su espalda, el movimiento de sus piernas mientras pensaba....Cada movimiento era simple, no planeado pero a su vez lo tenían totalmente atontado.

Por ello cuando veía que ya no podía más se refugiaba en su cuarto, que al fin, era solamente para él, y se auto-satisfacía hasta quedarse seco. Nunca le gustó tener que usar sus propias manos pero el deseo que sentía por su prometida era demasiado y muchas veces se veía con una tienda de campaña en sus pantalones que por nada del mundo quería que Akane descubriese. Se sentiría demasiado avergonzado.

Pues...supuestamente ella no le atraía lo más mínimo. Él le seguía diciendo "tabla de planchar" "marimacho" o "pies planos" cada vez que podía pero eso no eran más que mentiras para que no descubriera lo importante que era para él.

¡Si es que nunca abandonaba su mente¡ ¡Siempre estaba pensando en Akane¡

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Abrió la puerta de su cuarto y la cerró rápidamente, vigilando que nadie pudiera haberlo visto. Akane y Kasumi estaban en el salón viendo programas en la tv, los dos mayores estaban en sus cuartos intentando aguantar la calor por lo que nadie notaría su presencia.

Se sentó en su futón mientras se bajaba los pantalones y quedaba con una de sus camisetas de tirantes. Dejó los pantalones a un lado y tironeó de sus boxers para liberar su miembro, el cual se encontraba totalmente erecto.
No le sorprendía. Últimamente siempre le pasaba. Llegaba un punto en la tarde en la que no podía aguantar más y que tenía que esconderse para liberar su deseo.

Su mano agarró su longitud, empezando lentamente. Como a él le gustaba. Había tomado una rutina y sabía que pasos debía seguir, como debía moverse, como tenía que apretar, los lugares...

-Aka...ne...-Jadeó, moviendo su mano por su miembro mientras pensaba en su marimacho, en su sonrisa...Imaginaba que ella entraba por su puerta, se arrodillaba junto a él, despojándose lentamente de cada prenda que portaba, dejandole ver aquel cuerpo perlado, aquel cuerpo que él deseaba cada noche, aquel cuerpo al que le hacía el amor en sus sueños cada noche....
Como deseaba que sus sueños se hiciera realidad...

Sus dedos perfilaron las venas de la parte superior de su miembro, la punta ya tenía un poco de liquido pre-seminal en hizo correr por la punta estimulada. Sus manos eran fuertes pero no podía dejar de ver unas finas manos rodeándolo, aunque no por completo, junto con el rostro de una sonrojada Akane que lentamente se agachaba para abrir su boca y tomarlo completamente.

-Dios...si....házmelo...Akane...-No podía evitar gemir, acelerando sus movimientos a lo largo de su miembro. Estaba duro como una roca. En sus sueños siempre imaginaba que Akane lo tomaba con su pequeña y húmeda boca. Él jadeaba por ello, encantado, deseando que algún día ella lo hiciera de verdad...