Casados

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Lo había hecho.

Me había casado con Akane.

Nuestros padres jugaron la ultima carta y después de dos años de la boda fallida nos "obligaron" a continuar con la herencia familiar y comprometernos oficialmente.
Nabiki tomó la precaución de no hacer publica la boda así que ninguna prometida pesada y ningún loco enamorado  de Akane interrumpiera el enlace.

No me podía creer que hubiera pasado. 

Ella estaba tan bonita....
Siempre fue preciosa a mis ojos, solo que no podía decirle lo que verdaderamente sentía por ella, siempre ocultaba mi amor por ella con insultos. De hecho nunca pensé que ella aceptase casarse conmigo....bueno, lo hizo en la boda fallida pero...siempre nos hemos llevado como el perro y el gato pero...ella quiso...ella se casó conmigo....

No con Ryoga, ni Kuno...aunque no quería ni pensar en ese ultimo....ni en brazos de Shinnosuke, el chico con lapsus mental.
Se casó con él, con Ranma Saotome.
Y ahora ella era Akane Saotome.
Su Mujer. Suya. Por fin suya.

La familia nos había construido una pequeña casita junto al dojo para que pudiéramos vivir con "intimidad". Por fin había conocido a mi madre y después de explicar y explicar ella consiguió mi tan ansiada cura y ya era un hombre completo.

Un hombre completo para mi esposa.

Pero no había pasado nada.

Llevabamos dos meses casados y viviendo en aquella casita. Nos habían puesto una sola habitación por lo que si, dormíamos juntos. Bueno, Akane lo que hacía era arrimarse a la esquina de su lado de la cama y se envolvía con las sabanas como protección.
Como si la necesitase....¿Acaso pensaba que iba a hacer algo sin su consentimiento?

Muchas veces me quedaba mirando el lago de las carpas pensando si habíamos hecho bien casándonos.  ¿Akane me amaría de verdad? ¿Por qué se portaba de aquella manera?

Teníamos casi 25 años....y como adolescente que era el solo mirarla provocaba un sin fin de sensaciones en mi cuerpo. Siempre tuve problemas para no mirarla de manera....¿Indecente? ella no provocaba como Shampoo, ni se pegaba como Ukyo...ella simplemente me tenía siempre pendiente de ella, de su figura, de su rostro...de sus labios...

Solo nos habíamos dado un beso.
El día de la boda. Había sido un pequeño pero hermoso beso. Pero cuando iba a ahondarlo un poco más ella tímida y con el rostro como la grana se había apartado.
Akane estaba tan hermosa con su vestido de novia...se acentuaba la curvatura de sus pechos, la finura de su cintura y lo largo de sus piernas....
Deseé tanto rodearla y llevarla a "NUESTRA" habitación para por fin sentir su piel contra la mía, poder besar sus rojos labios hasta llevarme toda la sal y dulzura de su boca. 

Nuestros padres al día siguiente se quedaron mirándonos con la cara de ilusión, como esperando un relato sobre nuestra primera noche, si ellos supieran.....

Esa noche me la pasé en el suelo porque mi querida "esposa" no me dejó dormir en su misma cama. Una de las mejores, claro que si.

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Me levanté sintiendo la figura de mi mujer durmiendo a mi lado. Era sábado, por lo que no teníamos ningún deber, ni clases en el dojo. Nuestros padres y sus hermanas estarían fuera por un concurso de shouji en el que nuestros padres participarían.

Me volteé con cuidado de no hacer demasiado movimiento, Akane tenía el sueño pesado pero nunca estaba de más tomar precauciones. La observé, deteniéndome en su rostro dormido. Incluso dormida, con la boca semiabierta y con un pequeño reguero de saliva corriendo por una de las comisuras de su....perfecta...boca...con esos labios que parecían...tan suaves....solo la había probado una vez...y había sido insuficiente...quería...deseaba más...
Era mi esposa...no habría problema si.....si...la tocaba un poquito...

Junto a ti // Ranma x Akane (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora