0

56 8 2
                                    

"Prefiero la tranquilidad de la soledad que la decepción de una mala compañia"

Y así es.... Mientras otros van a fiestas, la pasan bien, pues yo me quedo en mis cuatro paredes encerrada.

Aún recuerdo cuando Yoongi estaba conmigo a cada momento, amaba a mi hermano.

Martes por la mañana, sin ganas de levantarme, pero entre levantarme y quedarme prefería ir a clase. Ya estando lista comenzó un torrencial afuera, además de viento.

-¡Genial!- hablé sarcascastica, odio la lluvia, me hacía recordar muchas cosas horribles.

- Oye ¡no olvides una chaqueta! - gritó desde la habitación de arriba, mi madre.

Me apresuré en salir pronto, o llovería mas fuerte.

Las calles, autos u cualquier cosa que veía se empapaban de agua. El frío se colaba en mis huesos, Camine un largo rato bajo la lluvia.

Me encontré al frente de mi escuela, encontrándome con una desgracia
¡¿Por qué esta cerrada?! Me enfurecí,
Esto no me lo esperaba, ahora tendría que sacar ropa seca de mi casillero, claro cuando me dejen entrar.

Me encaminé hacia la entrada.

-- !Señorita! -- habló de pronto el conserje.

Excelente, ahora me joderian por que llegué tarde.

-- ¿Su nombre? -- habló inexpresivo. Le mire con fastidio, ni siquiera tenía modales.

-- buenos días -- recalque con un tono desagradable.

-- Buenos días señorita, ¿Cúal es su nombre?-- cambio totalmente.

-- Mi nombre es Min Eun Hwa -- respondí fastidiada, comenzaba a llover mas fuerte y no me dejaba entar.

-- Digame su número de sala, para dar pase -- ¡me lamento tanto de haber llegado tarde! Estúpido clima.

-- Sala 9, segundo piso, Ya ¿me deja entrar ? Por favor - espero mi tono de suplica sirva.

Acto seguido me tendió un papel con los datos de "atrasada", lo escondi bajo la chaqueta para que no se mojara.

*

Salí de el baño,  con ropa seca extra que tenía en mi casillero, en definitiva perdi toda mi clase de matemáticas.

-- Nami -- Me emocioné al verlo, pero al instante desapareció.

-- !Kim Nam joon! Por favor aparece --
Rogué con mi mejor cara e hice un leve puchero.

Como odio cuando desaparece, es mi única compañía aquí, claramente el es un fantasma, me gusta su presencia.

-- Pequeña, sabes que si hablas conmigo te molestarán otra vez....- mencionó con tono triste, se presentó en frente de mi.

¿Por qué mi Nami esta triste?
¿Podre ayudar en algo? No lo creo....
¡Me dió una nostalgia verlo de esa forma!

-- Ay Jonnie, ¿sabes? Ellos no pueden verte solo yo, además sabes que estoy acostumbrada -- aclaré con una sonrisa.

-- Pequeña, si solo pudiera abrazarte, !¡siento una lastima no haberte conocido en vida! -- sostuvo lo último con amargura.

-- Deberías estar en clase -- se acercó a mi. -- ¿Por qué llegas tarde?, Veo que te cambiaste de ropa -- Tendría que explicarle todo!

Pff, mi estómago comenzaba a rugir fuerte.

-- Es que.... -- jadeé al instante -- Se me hizo tarde, Nami... -- comencé a marearme, todo giraba a mi alrededor caí al suelo.

*

Atrapada por El CastañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora