Del Lado De La Ley

Capitulo 3; No me arrepiento

-Es hora de levantarse –Brad entro a habitación y camino hacia la ventana, levanto la persiana de forma brusca –Debes comenzar con tu entrenamiento

-Buenos días a ti tambien –Dana se estiro entre las sabanas y sin ningún pudor, salio de la cama, consciente de que solo llevaba una camiseta de tirantes -¿Con que comienza mi entrenamiento?

-Vamos a comprobar que tal estas –Brad miro sus piernas y termino con la vista fija en su trasero, con aquellas braguitas de encaje verdes –Digo, que tal esta tu puntería

-Mi puntería es el menor de los problemas, te lo aseguro –Con una sonrisa se quito la camiseta dejando a la vista su sujetador a juego con las braguitas y comenzó a vestirse tranquilamente -¿Qué mas?

-¿Eh? –Brad trago saliva despacio -¿Qué mas? ¿Qué mas? Ah –desvió la vista nervioso hacia el otro lado de la habitación –Entrenamiento militar, para ver que tal esta tu cuerpo

-¿Y tu como crees que esta mi cuerpo? –se puso la camiseta y le miro con una sonrisa

-Lo que he visto bastante bien –Brad la miro fijamente a los ojos –Pero lo que queremos averiguar es tu resistencia. Tenemos que hacerte varias pruebas

-Claro –Dana camino hacia el y se paro muy cerca, se inclino hacia delante para coger el coletero que estaba sobre la mesa sobre la que el estaba apoyado –Me pongo en tus manos –Y se alejo mirándole a los ojos, ato su pelo en un moño y se giro -¿Podemos desayunar antes?

-Si –Brad volvió a desviar la vista a su trasero –Sera lo mejor

- Ya –Dana salio de la habitación con una sonrisa, hacia demasiado tiempo que no podía tentar a un hombre con su cuerpo. Demonios, hacia demasiado tiempo que no tenia un hombre cerca y Brad estaba muy bien

Se sentaron en la mesa a desayunar, donde Dalia ya estaba leyendo el periódico y otro hombre que permanecía sentado en la silla

-Dana, el es el sargento Víctor Strauss –Brad le señalo –Te ayudara con el entrenamiento militar

-Genial –Dana le miro de reojo y volvió a posar a vista en sus cereales

-Buenos días –Torregrosa entro a la sala y se paro mirando a Dana con una sonrisa –Al entrenamiento

-¿No puedo terminar de desayunar? –Le miro con indiferencia

-No –La respuesta de el fue concisa, miro a Brad –Evaluad su puntería –Después fijo la vista en el soldado –Y manos a la obra, no quiero verla aquí hasta que haya superado las pruebas

　

Y tal y como el comisario ordeno, Brad guio a Dana hasta las instalaciones de la parte trasera de la parcela. El primer lugar fue el campo de tiro, donde se sintió como un mono de feria Mientras ella tenia que disparar, todos observaban su postura, su puntería, su técnica. Y la verdad es que los sorprendió bastante cuando acertó todos los disparos

-Veo que las armas de fuego no van a ser un problema –Brad camino hacia ella con una sonrisa