Me puse de pie con dificultad, pero mis piernas no respondían del todo, el pié me dolía bastante no comprendía las cosas, quería salir corriendo una vez más y alejarme de todo nuevamente, no era fuerte como yo creía era la más miedosa y débil.
Esta vez no escapare, afrontar las cosas es lo que comenzaría hacer.
Cuando al fin mi mareo terminó y la vista ya estaba en sí, me puse de pié, Daniel me ayudo a levantarme y le pedí que continuará con su confesión.
—perdóname Xio, estaba furioso contigo y estaba desesperado por recuperarte, sé que estuvo mal pero la conciencia no me deja en paz ni un segundo, tenía que ser honesto contigo, si quería empezar alguna relación de lo que fuera contigo
—gracias por tu sinceridad, pero ya es tarde, debo salir de aquí necesito aire por favor.
Alex salía de la casa hacía nosotros, camino lentamente sin quitarme la vista, me miraba con extrañeza
— ¿qué está sucediendo Xio?
—no es nada, un mareo nada más...necesito estar sola, portavoz Alex quiero las llaves del auto
— ¡no! Xio estas loca, a un no te recuperas del pie necesitas descansar por favor -exclamó
—si no me las das, me iré caminando
—déjala Alex, creo que se a donde ira
Alex le miraba la cara de enfado a Daniel y luego me miro.
— ¿a dónde vas?
— ¡quiero, las llaves, Alex!
—es mejor que se las des, no te preocupes sólo va a ver a su noviecito, te cuento que es lo que sucede —giró dándome la espalda y se marchó decepcionado.
Alex me había dado las llaves mientras me miraba fijamente a los ojos, suplicando entenderme, pero sin decir ni una sola palabra, después de todo ya nadie me entendería. La chica tierna que todos quisieron alguna vez había muerto en Brasil y la nueva Xio nació después de la muerte de mis padres.
Subí al auto, me daba temor conducir por el pie lastimado, el dolor se hacía más intenso.
Sólo pensaba lo que sufrí, y no era nada a comparación del pie, el dolor del alma es más fuerte que el dolor físico. Y sabía que me esperaba mucho más en el camino, eso hacía que aguantara el inmenso dolor.
Me dirigía a casa de Bruno, antes de llegar a su casa para poder estacionar el auto, sucedió algo que me detenía el corazón.
El sujeto que había estado en el hotel de Brasil estaba saliendo de la casa de Bruno, no era posible, a él si le pude ver el rostro y era claro que eran el mismo.
Detuve el auto una tres casas atrás y me retranque al volante como si descansará frente al volante y con cautela observe al sujeto, detrás de él salía Bruno, ellos se despidieron, bruno entro a su casa y cerró la puerta, el sujeto cruzo la carretera y subió a un auto muy lujoso de color blanco, mire las placas sólo decía el campeón no tenía números ni letras. Qué demonios estaba pasando quizás Bruno fue el de Brasil ahora no entendía nada.
Di la vuelta a casa de Lucy para hablar con ella sabía que nadie diría la verdad era hora de que conocieran a la nueva Xio y tenía que presentarse tal cual se había convertido.
Llegue a casa de Lucy, estacione el auto, era extraño que nunca estaba su madre, cuando jamás en el pasado quiso dejarla sola, era muy sobre protectora, su padre había muerto como Policía Federal y su madre ya era viuda de hace machismos años, jamás le conocimos relación alguna a la madre de Lucy, siempre fue dedicada a su hija.
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Confusiones ( En Edición )
Short StoryNada mejor como un buen viaje para sanar a un corazón herido. Nadie sabe sobre tu pasado, sólo se interesan por tu presente. Xio, una joven con el corazón desgarrado, comenzará a descubrir que en aquel país la conocen más de lo que ella creé . Per...