Capítulo 11.

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Llegue a casa de Daniel subiendo la banqueta con el auto y frene de golpe, asustada grité fuertemente.

¡Alex! ¡Alex! Le grité a mi hermano muy desesperada

Los dos chicos Alex y Daniel salieron de prisa de la casa.

Salí del auto cojeando, la caída me había fracturado la rodilla.

-¿qué fue lo que pasó? -dijo Alex aterrorizado.

Comencé a llorar -ya no quiero esto, esto tiene que parar, me volveré loca por favor Alex, ¡ya no!

-que te pasó -dijo Daniel molestó-¡si te hizo algo ese hijo de perra, juró que lo mataré!

-iba directo a casa de Bruno, y salía el sujeto que intentó asesinarme en el hotel de Brasil -dije llorando

-te lo dije, ese tipo es un fiasco -me decía Daniel gritando y molesto-.

-¡Daniel cálmate, no es necesario que le grites a mi hermana entendido!

Daniel suspiro, agachó la cabeza y cerró los ojos apretando los puños  al mismo  tiempo.

-entendido -dijo mirando a Alex

Comencé a llorar desesperada mientras Alex se acercó a consolarme.

Me abrazo -tranquila todo va estar bien ya no estarás sola jamás, ¡me oíste! me tienes a mí.

-Me fracture la pierna que ya estaba herida, me duele mucho. Sabes qué es lo peor, fui a casa de Lucy y estaba su madre encerrada en un cuarto con candado en muy malas condiciones fue aterrador. Salí de ahí porque alguien llego ¿y no creerán quién era? ¡Era Spencer el Policía!

-yo casi no podía entrar a casa de Lucy -dijo Daniel tranquilamente- últimamente su mamá se comportaba muy extraño hasta que simplemente deje de verla, le pregunté a Lucy pero sólo guardaba silencio, jamás quiso decirme -dijo Daniel preocupado-.

-No sé qué está pasando pero está vez quiero saber qué es lo que pasa para poder... guardé en silencio, vi que llegaba la patrulla de Spencer me daba miedo y tenía que salir de ahí e ir al médico a revisar mi pierna, no tenía idea que es lo que sucedería pero estaba dispuesta a todo.

El efecto de las pastillas se termina y ya estaba oscureciendo cada vez más.

Daniel tomo un palo grande de un tronco que había en el suelo y Alex saco un tubo del auto de mis padres, yo sólo me escondía detrás de mí hermano arrastrando el pié.

-¡bajen sus armas! Quiero hablar con ustedes, el caso ha sido resuelto, traigo noticias

-¡no le hagan caso Daniel! ¡Alex por favor!

-esperen, (saco su arma) si no se calman los arrestare -gritó Spencer molestó.

Lucy bajo del auto juntó con Bruno, nos miramos uno a otros con extrañeza

-se habla de conciencia, del poder del alma y de la vida. Cuando uno toca fondo, ve la vida desde otro lugar. -dijo Lucy acercándose.

-Xio mi pecado fue enamorarme, -se acercó-. Recuerdas que yo llegue un día en la secundaria emocionada a contarte que había un chico que me fascinaba, un chico que iba a mis cursos de inglés

-sí, pero eso no viene al caso ¿Qué es lo que quieren?

-claro que sí, escucha; ese chico no sabía quién era yo pero con él tiempo supo quién eras tú.

Me contaste sobre un niño que había comenzado a hablarte y que te gustaba mucho y una a la otra nos contábamos mil y un cosas de nuestro gran amor. Yo jamás te presente a nadie porque ese chico me presentaste tu a mi primero y me di cuenta que era el mismo chico mientras yo estaba profundamente enamorada de él, él estaba profundizado contigo. (Lucy suspiro fuertemente sujetando con las dos manos su vientre, comenzaban a caer lágrimas de su rostro una tras otra y la voz le temblaba más y más) Dejé de hablar de aquél chico sabiendo que me encantaba, porque él se había fijado en ti, no en mí, tu ahora amado Bruno.

Confusiones ( En Edición )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora