Un Fanfic de The Loud House
"Entre Lágrimas y Risas"
Capítulo 1: "Comportamiento Inusual"
—¡La hora de la cena! —Exclamó Lincoln Loud, llevándose un bocado de jugosa y deliciosa carne a la boca—. Por lo general, en una casa normal, la hora de la cena significa un territorio neutral. Las peleas entre hermanos se detienen y llenar el estómago se convierte en lo único más importante. Esto también ocurre en la casa Loud... ¡Claro! Siempre y cuando exista una figura paterna o materna que se encargue de poner un orden adecuado en la mesa. De lo contrario, la hora de la cena puede convertirse en una auténtica guerra campal...
Lo anteriormente dicho por Lincoln sirvió para ejemplificar de manera perfecta y darles el crédito merecido a sus propias palabras, cuando estas se vieron irrumpidas gracias a una plasta de puré de patatas que se estampó directamente en su rostro y que provino del lado contrario de la mesa.
—¡Anotación! —Lynn levantó la voz, adjudicándose la hazaña—. Te dije que le daría desde esta distancia. ¡Ahora paga!
—Rayos... —Murmuró Lucy, sumiéndose aún más en su miseria tras entregarle a su hermana mayor un billete con un valor de cinco dólares.
—¿Ven a lo qué me refiero? —Lincoln procedió a continuar con su explicación una vez que limpió su rostro con la ayuda de una servilleta—. Esta noche, nuestros padres salieron a festejar su aniversario número dieciocho y como es habitual, ellos dejaron a mi hermana Lori a cargo. Lo crean o no, estar bajo el cuidado de Lori tiene sus propias ventajas, ya que todos podemos comer en la misma mesa y por lo general, esa ridícula obsesión suya por el control consigue evitar que la casa se convierta en un auténtico caos. ¿Les confieso algo...? Desde aquella ocasión en la que yo estuve al mando de la casa por una sola noche, pensando absurdamente que yo lo podría resolver todo, no me he vuelto a quejar de sus estrictas reglas. Sin embargo, pese a todo lo que acabo de decir, cabe mencionar que ella es una adicta crónica al teléfono. No puede pasar un solo minuto sin mandarle mensajes a Bobby y/o llamarlo directamente, y eso trae como consecuencia que en la mayoría de las veces, el ganado se salga de control.
—Oye Lola... —Preguntó Lana ante el gesto de repudio de su gemela—. ¿Quieres ver a las víctimas de un choque de trenes que ocurrió anoche?
—Y aquí vamos de nuevo... —El chico de los cabellos blanquizcos dejó escapar un largo suspiró. Uno que fácilmente podría hacerle pasar vergüenzas a Lucy—. Pese a que existe un 99% de probabilidades de que la mesa no tarde en convertirse en una fiel simulación del viejo oeste, cada uno de nosotros ha adoptado un sencillo rol cuya coreografía parecería que fue ensayada premeditadamente... Todo comienza con Lana, sacando su lengua y mostrándole los restos de comida que hay en ella a Lola, quien inmediatamente le reclama por lo asqueroso y repugnante que luce. Lana comienza a perseguir a Lola alrededor de la mesa con el afán de seguir molestarla, Lynn le pone el pie a Lana, haciéndola tropezar y caer sobre Luna, Luna suelta el vaso con agua que se encontraba bebiendo y lo derrama sobre el cabello de Leni, Leni a su vez, deja caer el bote con pimienta que sostenía con su mano sobre la mesa, siendo inhalada accidentalmente por la persona que se encuentra justo a su lado. En este caso: Lisa. Lisa estornuda provocando que Lily se espante, su llanto hace que Charles despierte asustándose también, Charles sale corriendo, pero debido a la impresión se distrae y golpea la silla de Lucy, quien en su intento de no caerse y aferrarse a algo, golpea el cucharón dentro del tazón de puré de patatas con su mano, haciendo que este vuele directamente hacia mí para cubrirme la cabeza por completo. Finalmente, la escena culmina con un jocoso comentario de Luan, al cual irónicamente no le resulta gracioso a nadie con la excepción de ella.
Una vez cumpliéndose la caótica profecía, Lincoln preparó sus oídos para recibir las enérgicas palabras de su hermana mayor, acompañadas por una extensa dotación de su risa característica. No obstante, lo único que el chico percibió fue el cantar de los grillos luego de percatarse de que Luan había permanecido en un completo silencio, lo que a su vez sacó de concentración al resto de sus hermanas, puesto que estaban tan acostumbradas a las bromas de Luan, que la hora de cenar sin escuchar su humor irreverente e incluso chocante, se sentía de alguna manera, vacía.
—¡Debes estar bromeando, hermana! —Luna exclamó.
—No puedo creerlo... —Murmuró Lynn—. ¡Luan no hizo ninguna clase de chiste al respecto!
—¡Santa madre del descubrimiento científico! ¡Esto se encuentra mucho más allá de todas las probabilidades! —Comentó Lisa, haciendo extenuantes operaciones con una calculadora científica que sacó del bolsillo de su pantalón.
—¿Luan...? —Lori preguntó, abandonando su teléfono—. ¿Te encuentras bien?
Las miradas se posaron sobre la joven de frenos, quién mantenía la cabeza agachada, sumergida en sus propios pensamientos, mirando la pantalla de su teléfono celular mientras tecleaba hábilmente sobre su superficie, reflejando una mirada perdida y soñadora al mismo tiempo. Cómo si repentinamente su mente se hubiera trasladado a otro lugar ubicado a miles de kilómetros de distancia.
—¿Qué...? ¿Decías algo? —Luan respondió con otra pregunta, dejando a Lori aún más desconcertada al igual que a los demás.
—¡Dios mío! Esto es literalmente mucho peor de lo que imaginé. —Lori se aproximó a ella con un termómetro para enseguida introducirlo en su boca—. ¡Rápido! Debemos revisar sus signos vitales y llevarla al médico antes de que sea demasiado tarde.
—¡Estoy bien! —Recalcó Luan, quitándose el termómetro de la boca y resaltando su evidente molestia tras haber sido sacada de concentración—. No existe la necesidad de hacer esto. ¿Por qué no pueden entender que no todo tiene que ser comedia todo el tiempo? Ahora si me disculpan, me voy a mi habitación.
Luan, con el ceño fruncido, se levantó de su silla y se encaminó hacia las escaleras para llegar a la planta superior de la casa
—Lo veo y no lo creo... —Dijo Lola, entrando en un estado de pánico—. No comió postre...
—Algo muy raro está pasando aquí... —Lori supuso, llevándose el pulgar y el dedo índice de su mano derecha a su barbilla, adoptando una pose de pensadora—. Luan jamás dejaría pasar una sola oportunidad como esa para contar un chiste.
—Tal vez solo fue visitada por "Andrés". —Propuso Leni, ganándose la inmediata atención de las gemelas.
—¿Andrés? ¿Quién rayos es Andrés? —Cuestionó Lana, arqueando una de sus cejas.
—Eh... —Lori intervino, fingiendo una sonrisa y tapándole la boca a Leni con su mano antes de que soltara información de momento no tan relevante—. Ella se refiere... Al cartero... Ya saben... Su mal carácter suele ser muy contagioso. De momento debemos concentrarnos y pensar en aquello qué puede estar afectando a Luan.
—¡Oigan! ¡Chicas! Escúchenme... —Lincoln llamó su atención—. Creo que están exagerando. Deberíamos dejar que Luan solucione sus problemas por sí misma. Tal vez ella solo tuvo un mal día...
—Lincoln... Lincoln... Lincoln... —Lori retomó la palabra—. Pobre e ingenuo Lincoln... Mira niño, eres nuestro hermano y te amamos, pero al ser chicas, todas nosotras compartimos una especie de vínculo especial de hermanas. Es como si literalmente perteneciéramos a un club súper exclusivo. A lo que me refiero, es que aquello que le afecte a una sola de nosotras, también le afectará al resto si no encontramos una pronta solución en las horas posteriores. Es algo que nunca entenderías.
—¿Y se supone que debería de entenderlo? —Se cruzó de brazos—. Esta me sigue pareciendo una ridícula idea.
—De acuerdo... Convoco a una asamblea de emergencia en mi habitación en exactamente quince minutos. Discutiremos acerca de lo que puede estar molestando a nuestra hermana. —Decretó Lori—. Lincoln, puedes venir si tú quieres, tal vez así puedas aprender un poco más acerca de ese vínculo secreto que compartimos.
—¿Acaso tengo otra elección? —Concluyó, lanzando una pregunta al aire que quedaría sin respuesta, mientras reflejaba en su mirada una expresión de inconformidad muy semejante a la de Luan.
Continuará...
"Próximo capítulo 29 de Junio"
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Entre Lágrimas y Risas [Luaggie] [Terminada]
FanfictionLuan, una chica comediante, divertida y alegre. Maggie, una chica emo, lúgubre y depresiva. Ambas, a pesar de ser como el agua y el aceite, buscarán sobreponerse a los prejuicios que a veces la sociedad y hasta la religión llegan a infringir en cont...