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Me arrepiento....

Me arrepiento de las palabras que le dije a Rose, la hice sentir mal, aunque yo no quise que se sintiera así.

Pero no puedo retirar mis palabras, una vez que las dices ya no puedes retirarlas... es algo que he aprendido con el tiempo.

Rose...

¿Qué estas haciendo conmigo? 

Has hecho que mis pensamientos vayan dirigidos a ti en especial.

Y no sé exactamente lo que siento por ti ¿Acaso es amor, locura o pasión?, simplemente no lo sé.

Tal vez sólo eres algo pasajero...

Pero entonces ¿por qué pienso tanto en ti?

Si lo fueras yo no pensaría tanto en ti... no me limitaría sólo a ti, iría en busca de más, sin embargo sólo estoy atrapado en ti...

Y no me dejas avanzar, trato de olvidarte, pero desde ese día en el que me confesaste tus sentimientos, no he dejado de pensar, de pensar en ti, en lo que me dijiste ¿era cierto?

Aún soy nuevo en esto. 

Aún no entiendo mucho las emociones que posee la gente y menos las que tengo yo, simplemente no puedo analizarlas por completo y me confundo más y más.

Es cierto, no te puedo sacar de mi cabeza, eres como el engrane que me mantiene funcionando, pero a la vez me daña...

Estoy tratando de hacer una vida, pero creo que sin ti es imposible...

Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido del comunicador.

-¿Si?.-Respondo con mi típico tono de seriedad.

*Shadow te necesito en la base ¡Ahora!*

Eggman se escuchaba enojado y desesperado.

-Claro. Voy para allá.-Respondí con seriedad, para después con rapidez irme.

Decidí usar mi esmeralda  para llegar más rápido, me teletransporté a la entrada del bosque.

En un santiamén llegué a la base.

-Tardaste.-Respondió serio y a la vez enojado.

Yo no dije nada, simplemente no entendía el por qué de su comportamiento extraño que era tan molesto.

-Shadow necesito que vayas a Westopolis.-Me dijo ya más calmado, pero aun conservando su seriedad.

-Bien. Y ¿para qué?.-Le pregunté de igual manera.

-Necesito que busques a un amigo que tengo por allá, y le des esto *le entrega un sobre* a cambio debe darte una esmeralda, asegúrate de que sea verdadera.-Responde a mi pregunta y enseguida me da junto con el sobre la dirección y la foto del tipo que debo buscar.

-Y ¿Cómo te fue en tu viaje?-Sin saber porque dije eso enseguida me doy cuenta de lo que le dije y me siento raro.

-¿Uh? ¿Y ahora por qué tanto interés?.-Me pregunta con un tono sarcástico.

-Olvídalo.-Le digo con seriedad ignorando su comentario.

-¿Shadow The Hedgehog abriéndose ante las personas?.-Sigue con su juego y con ese molesto tono.

-Ya te dije que lo olvidaras.-Le digo ya fastidiado.

-Ya no te enojes, luego te cuento, ve de una vez.-Me responde con una sonrisa.

Yo sólo me marcho, pero sin antes levantar mi mano y moverla para despedirme, algo que deja sorprendido a Eggman, nunca antes había sido tan "abierto".

Voy a mi casa y empacó algunas cosas, pues el viaje es largo, incluso con mi esmeralda por lo menos me tomará 2 días llegar a mi destino.

Tomo mi mochila con lo necesario y me teletransporto a la entrada de Westopolis, es como eso de las 4:30 p.m. 

Es un poco tarde y aún falta mucho que recorrer, no me apuro y comienzo a caminar hacia el sur donde se encuentra la dirección del sujeto.

Mi camino es muy largo, pero no puedo teletransportarme a la casa del sujeto, pues si no he estado en ese lugar no puedo teletransportarme.

El camino está lleno de cerezos o mejor conocidos como "Sakuras", sus pétalos van cayendo en el pavimento a mis pies, como si me mostraran el camino.

Esas hojas de tan inusual color rosa... no puedo evitar pensar en Rose, en sus hermosos cabellos rosas, que bien podrían ser como esos pétalos del cerezo.

En mi camino sólo pienso en algo: Rose.

Después un largo camino, empieza a anochecer, y me doy cuenta de que debo pausar mi viaje. Con la mirada comienzo a buscar un hotel para pasar la noche, cerca puedo distinguir uno.

No es uno muy lujoso, pero servirá para pasar la noche. 

-Disculpe, necesito pasar la noche aquí.-Me dirijo a la recepcionista "amablemente" 

-Tenemos la habitación 30 y 35 libres.-Me responde de igual manera.

-Quiero la 30 por favor.-Le indico y ella me entrega las llaves de la misma.

-Que pase buena noche.-Dice por último y luego me voy a la habitación donde me iba a quedar hoy.

Miro al techo antes de dormir, pensando en lo que había sucedido en estos últimos días, sólo doy vueltas y recapitulo mi vida.

Hay tantas cosas que no logro entender muy bien y trato de hacerlo, todas esas emociones se juntan en mi cabeza y hacen que me confunda más de lo que estoy.

La adrenalina sube y sube cuando pienso en ella. ¿La amo? 

Jamás he entendido ese sentimiento...¿cómo debo tratarlo? ¿acaso debo...decirle que la amo? ¿Lo que siento es amor?

Debo pensar bien todo este lío...

Mañana será el día definitivo.





Un mundo color grisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora