19 de diciembre 1994
NARRADOR: JAMES MORIARTY (16 años)
¡Mierda! Ayer en la discoteca me dejé el diario en el que tenía todos los detalles sobre el futuro "accidente" de nuestro "amiguito" Carl Powers. O creí dejármelo, porque en cuanto me di cuenta de que me faltaba, fui corriendo allí, pero no estaba. Lo que me lleva a la conclusión de que alguien se lo ha llevado.
Si todavía no ha llegado la policía a interrumpir la clase de matemáticas, significa que, o el profesor tiene mayor poder del que creía, o la persona que lo ha encontrado y a descubierto no ha denunciado a la policía mi plan de asesinato. Eso significa que, al romper el candado del diario y leerlo, se han dado cuenta de que ese material sensible tiene un gran valor y de que me pueden chantajear con ello.
Es muy sexy, siempre me han excitado las personas a las que les gusta "fastidiar" a la gente, portarse mal... No me mal interpretéis, voy a matarlo de una forma horrible igualmente, pero con cierta admiración por haberme burlado, he de reconocer.
Entre tanto pensar, los pasillos del instituto se han vaciado de gente. Todos puntuales a cumplir su deber, ¡Que monada!. Tampoco es que me importe mucho, de todas formas iba a hacer pellas para buscar mi diario.
Abro mi taquilla, dejo mis libros, recojo las llaves de mi casa y cierro la taquilla.
-¡HOLA!
-¡AHHH!- salto del susto, creía que estaba solo.
-Te tenía por un chico más espabilado, acabas de destrozar la magia con tu gritito de nena asustada.
Giro la cabeza hacía donde proviene una burlona risa de mujer. Pero me detengo, las mujeres de mi instituto ni sus pensamientos nunca fueron ni seran algo interesante para mi.
-Hey! Te ha robado la lengua el gato?- hay un gran silencio, que no soporto.
-¡LARGO DE AQUÍ!- le ordeno mientras mis ojos se cruzan con los suyos. Me quedo por un momento embobado admirando en silencio sus preciosos ojos azules. Sus pupilas se dilatan al estar en contacto con los míos.-
Me doy la vuelta y me encamino hacía el pasillo, no tengo tiempo para tonterías.
-Espera! ¡Si que eres difícil, eh!- me agarra y me da la vuelta, captando totalmente mi atención con su siguiente frase.- Solo he venido a devolverte el diario,- lo saca de la mochila y lo agita- Se te quedo en la discoteca. Claro, entre tanta pelea. Es una pena, debería ser un delito dañar esta cara.- con esa última frase me empieza a caer bien.
Me acaricia suavemente la mejilla en el segundo que tardo en entrar en la realidad.
-Gracias- recojo el diario- Lo has leido? Has visto algo interesante en él?- me asiente negativamente.
Me quedo mirándola un rato, lo que sonroja sus mejillas. ¿Me podría estar mintiendo por miedo?
-Bueno, me debes una...- se rasca el brazo izquierdo y mira hacía el suelo- ¿Estas libre esta noche?
-Emmm...- ¿De verdad esta haciendo lo que creo que esta haciendo?
-Entiendo, tienes novia. ¡Una chica afortunada!
-No... es.... es distinto. No lo comprenderías
- ¿Un novio?
- Me considero casado con mi trabajo- digo al unísono de que ella pregunta.Veo cómo va de arreglada y se me hace obvio que ha estado desde el principio intentando tirarme los tejos... Mi personalidad me dice que rechaze su oferta, pero mi instinto me grita que hay algo importante detrás de esto. Y los presentimientos, al fin y al cabo, representan datos procesados demasiado rápido para la mente cosciente...
-Muy bien, a las diez en Courtfield Gardens.
-Ok. ¿Courtfield Gardens? No conozco ese sitio ni por asomo... ¡Da igual! Iré preguntando a la gente. Adios
-Chao, yo nunca digo adiós.
-¡Qué raro eres!
-No sabes todavía cuánto...- susurro mientras me voy
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Nuestra historia
Fanfiction31 de diciembre... Las familias celebran juntas las navidades, todas menos una... La de Sandra Moran, han pasado 4 años desde el suicidio de su amado marido y no puede evitar, en fechas cómo estas, el recordar su vida junto a su amado...Todo normal...