CAPÍTULO 12: PERO NO OCURRIÓ.

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20 de diciembre 1994

NARRADORA: SANDRA MORAN (16 años)

    Para ser una bulgar competición de natación juvenil, esto esta lleno. El camino hacía las gradas para sentarme parece una carrera de obstáculos, tengo que esquivarlos a todos; los amigos que llevan cerveza oculta al espectáculo, los padres normales, lo padres que animan mucho a su hijos, algunos dirian que demasiado (como si fuesen las olimpiadas)... y más gente de ese tipo.

De pronto, me doy de bruces con uno de los obstaculos. Uno alto y estúpido:

-¿Que pasa Sandra? ¿Echabas de menos a mis amiguitos?- pregunta (intentando) marcar los musculos de sus brazos.

    Es el pringado de Carl.

-Lo primero, es que me resulta increiblemente ridícula la gente que llama a sus musculos-rio ligeramente- amigos (en tu caso será amiguitos) y también los que preguntan "¿me echabais de menos?", cuando todo el mundo lo echa de más.

-No me digas que te has vuelto rarita como el pringado ese con el que sales. ¿Como se  llamaba...?

-Pues ese que tu defines como rarito,-interrumpo yo antes de que desvele el nombre del misterioso- es mucho mejor que tu,en todos los sentidos de la palabra. Sin duda tiene capacidad para pararte tu estupida risita...- hago una pausa. 

    Acabo de recordar el propósito por el que he venido, el que ese del que habla Carl Powers es su futuro asesino...Y yo lo se, se que va a morir pero no puedo hacer mas que quedarme embobada pensando que debería confesarle todo.

-Carl... yo... yo....- digo dubitativa.

-¿Me amas?,¿Me adoras?- completa en tono de superioridad.

    No me puedo creer que lo tenga delante, tan feliz, sin ni siquiera pensar en que es posible (todo depende de Jim) que estos sean los últimos de su vida.

-Yo te quería decir que tengas suerte!

-¿Solo eso?!?!

-Y.... que podriamos quedar después, a tomar unas cañas.

-¡Te dedicaré el premio cuando gané!- excalma mientras se va corriendo dandome beso voladores.

    Soy una persona horrible, acabo de sellar su horrible destino, pero, ¿Qué podría hacer?. Cómo le hiciese efecto la pastilla al lado mio Mr.sex me cargaría el muerto, nunca mejor dicho.

    Siento cómo el tiempo va más despacio, los segundos son horas. No se cómo explicarlo, es cómo cuando sabes inconscientemente que estas a punto de presenciar un evento que cambiará tu vida. Claro que también podria ser que el chico misterioso no lo asesine...

    Por fin logro sentarme entre la multitud. Carl se acerca al trampolin y se situa en su posición de lanzamiento en lo que mi corazón va a una velocidad y fuerza alarmante. La poca moral que me quedaba se derrumba cuando Carl me guiña el ojo y me dedica el salto.

-¡TODO ESTO ES POR TI!- me dedica.

    Es macabro el doble sentido que tiene esa frase en sus labios.

    Se lanza y, de repente, terror. La gente corre de un lado a otro, algunos intentar socorrer al chico que flota en el agua, otros salen a buscar ayuda desesperandamente. Yo soy la única que corre desesperadamente sin buscar precisamente a ayuda, busco Mr. Sex. No se para que, pero necesito verlo, abrazarlo, besarlo y sentir que no todo esta perdido, que puedo reencontrarme con él y hacer que pare de ser un asesino psicópata... Pero no ocurrió.

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