En una fría mañana de invierno

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  Era una fría mañana de invierno. A través de la ventana se veían los copos de nieve caer delicadamente sobre las plantas que estaban en esta, salí al patio a jugar en la hermosa y blanca nieve, me recosté bruscamente, sentía la nieve entre mis delicados dedos, entre mi cabello, rosando suavemente mis orejas, mi nariz tomaba lentamente un tono rojizo que resaltaba de mi blanca piel, veía los copos de nieve caer sobre mi bufanda, amaba cuando la temporada de invierno caía sobre la ciudad.  

Se sentía un silencio abrumador, era tanto el frío, que causo que se viera la niebla, era un humo frío y opaco, pude ver los arboles moverse ligeramente, era un silencio tan profundo que podía escuchar el viento pasar y mi corazón bombear; Mire fijamente al cielo, soltando el aíre retenido, apoyo mis manos sobre la suave nieve, dejando mi cuerpo indefenso, sentía que si alguien me tocaba me rompería al igual que un delicado copo de nieve. Enojada sale mi madre al patio, donde me ve recostada en el suelo, tomándome fuerte de la muñeca empieza a gritarme molesta, la veía directamente a los ojos, pero no escuchaba nada de lo que decía, ella seguía molesta, y yo sin escuchar nada, la belleza de la nieve me tenía hipnotizada. 

Después de entrar a casa,  mi padres empiezan a gritarme, nuevamente, los insultos no paraban de salir de su boca, uno tras otro, sin ninguna expresión en mi rostro, las lagrimas empezaron a salir por si solas, ¿Alguna vez me han preguntado como me siento?, esas no eran las palabras que debían utilizar, todas esas palabras las sentí como un fuerte balazo en el pecho.

Mi padre, por la desesperación al ver que yo no reaccionaba, suelta una fuerte bofetada en mi rostro, arrojandome al suelo. Mi vista se nubla, ¿qué hago?, me levante sin decir nada, mi cara marcada por el golpe, su mano manchada del pecado, subí las escaleras mareada, tambaleandome de lado a lado, logre abrir la puerta de mi habitación, los pasos resuenan detrás, apoyada en la puerta con llave, solo puedo ver la nieve caer por el otro lado de la ventana, tomo un cuchillo de una caja vieja, que se encontraba bajo mi cama, recuerdo que lo guarde desde muy pequeña, cuando le tenia miedo a la oscuridad, lo tome de la cocina sin que mamá se diera cuenta.

Antes de que mis padres subieran al segundo piso salí de ahí inmediatamente por la puerta del patio trasero, no tenia salida, no sabia que hacer, mi vista se empieza a nublar nuevamente, apenas puedo ver que sale mi padre molesto, y mi madre intentando controlarlo, mi madre entre gritos y gritos, mi padre se descontrola y empuja a mi madre al suelo, yo paralizada del miedo veo como caen los copos de nieve.

Mi padre se acerca a mi con movimientos bruscos, logro tomarme de el cuello, estrangulándome, empiezo a escurrir saliva. Mi madre se levanta forcejeando a mi padre de un hombro.

¿Por qué tome el cuchillo?... Era bastante obvio lo que pasaría

La desesperación no me dejo pensar, saque el cuchillo de mi bolso, y en un movimiento brusco...

En un abrir y cerrar de ojos

Le había encajado un cuchillo a mi padre. 

Todo se veía tan borroso, podía ver su cuerpo desprenderse de toda fuerza, dejarse caer, de una manera tan frágil, delicado, pero a la vez brusco...de la misma manera en la que cae un hermoso copo de nieve. 

Antes de que me diera cuenta el cielo se tiño de un color gris, el viento se volvió brusco.  El cielo comenzó, a llorar... al igual que mi madre. La nieve blanca y hermosa, estaba manchada con sangre y lagrimas. Sentada en shock, cerré mis ojos, escuchando a lo lejos el sonido de las ambulancias... 

Todo esto paso en una fría mañana de invierno.

-GreciaTL-

Cada noche en busca de lo peorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora