La primer noche

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Después de que el Dr. Johann me regañara respecto lo sucedido, nos mando a dormir, le dijo a Max que estaría enseguida de mi en un cuarto bastante acogedor, no le pareció importar en que tipo de cuarto estuviese ya que al parecer antes estaba en un cuarto peor.

El Dr. Johann dijo que mañana me irían a comprar una mascara con mas calidad, resistente, y si era posible algo mas cómoda, ya que esta mascara me deja marcas por detrás de las orejas y en la parte inferior de la mandíbula.

Después de acurrucarnos y darnos nuestro medicamento, Se apagaron todas las luces, era un silencio profundo y siniestro; moví mi cama pegada a la pared junto al cuarto de Max.

Mich- Max... ¿me escuchas?

Max+ Escucho más de lo que debería escuchar una persona normal...

No sabia que contestarle en ese momento, hasta que el hablo.

Max+ ¿Escuchaste eso? 

Mich- ¿Qué cosa? 

Max+ ¡Vamos, escucha con atención! 

En ese momento los dos nos callamos por completo, era un silencio siniestro, hasta que a lo lejos, se escuchaba como alguien tarareaba una canción. 

Mich- Creo, que logro escuchar algo...

Max+ Sii! es ¿una canción? 

El sonido aumentaba cada vez más, haciéndolo cada vez mas aterrador. Inmediatamente nuestro sentido reacciono y nos pusimos de pie. Los dos sentíamos esa sensación horrorosa recorrer nuestro cuerpo, poniéndonos la piel de gallina... hasta que hable.

Mich -Tenemos que salir de aquí.

Max +¿Qué? Pero ~tartamudeando~ ¿Cómo que salir de aquí? 

Mich- ¿Acaso no te da curiosidad? saber quien es esa persona que no deja dormir en este hospital! ella fue llamada por muchos como "La susurros" 

Max+ ¿Qué?... ella es real!? 

Mich- A que te refieres con ¿real? 

Max+ El primer día que estuve en mi antiguo hospital psiquiátrico, entro una chica, la tenían sujetada como a un animal... encadenada por el cuello, manos y pies, unos hombres de grandes brazos apenas podían con ella, era una chica bastante alta y flaca; desde lejos podías ver como sus costillas sobresalían de su cuerpo, pero aun así su fuerza era sorprendente, su boca goteaba de tanta saliva, su respiración era igual a la de un perro... pero al momento de hablar, solamente susurraba...

No sabía que esta horrible chica tenia una historia, era sorprendente y siniestro, saber de la existencia de esa paciente en mi mismo hospital, cuando de repente unos gritos nos alteraron demasiado, un grupo de enfermeras y doctores salieron corriendo, activando las luces. Al fin podíamos ver algo hasta que encontré un pasador de cabello tirado en el suelo, tal vez me ayudaría a abrir la puerta... Entre intentos e intentos, Max igual estaba buscando una manera de salir de su habitación, hasta que se escucho un crujido...

Mich- Max... La puerta se abrió.


(Hola! les habla su autora Grecia Torres L. es un gusto para mi que sigan disfrutando de esta novela que va comenzando, e recibido apoyo por muchas redes sociales, a si que muchas gracias, y pronto tendremos un horario definido para nuestros capítulos! ya que la escuela no me da el tiempo que necesito para hacer un capítulo. Se despide su autora) 

-GreciaTL-

Cada noche en busca de lo peorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora