Era un día común en la escuela de Sofía, todo iba de maravilla hasta que se fue la luz y todo el mundo enloqueció, por las leyendas que contaban.
En una decían que unos de los espíritus que deambulaban por la escuela escogía a uno de los estudiantes para entrar en su cuerpo y cumplir la misión que les correspondía a ellos y no la habían podido hacer.
Que todo esto sucedía cuando era de noche o cuando se va la luz en todo el perímetro y queda casi todo oscuro.
Sofía no creía en eso, ella decía que solo eran cuentos hasta que un día descubrió algo que no creía, había un cuerpo de una estudiante flotando en medio de uno de los pasillos.
Ella se asustó y salió corriendo hacia donde estaban sus amigos, ella no les dijo nada por miedo a que la llamaran "Loca".
Al día siguiente, ya habían reparado el problema con las luces así que le tocaba ir a la escuela que ya le estaba dando miedo, ese día tenía que pasar por el pasillo que había pasado ayer y había visto a la niña flotar.
Al pasar escuchó un susurro de alguien diciendo "Ayuda!!!". Pero no le prestó atención si no que siguió caminando hasta llegar al salón donde tenía que entrar, cuando entró no había nadie, entonces salió para ver si encontraba a alguien en los pasillos que le dijera que era lo que estaba pasando pero no encontró a nadie.
Entonces cuando llego al próximo salón que tenía que entrar para su próxima clase vio que estaba abierto así que decidió pasar, al pasar se asustó al ver a la niña flotando de nuevo en el medio de la sala. Cuando Sofía intento salir la puerta se cerró de un solo puertazo en lo que ella se sobresalto.
La chica la cual no lograba reconocer por el cabello que tenía en la cara empezó hablar con una voz que con solo escucharla sabrían que eran de una niña.
-Tienes que ayudarme, no te haré daño solo necesito ayuda.- Dijo sollozando.
-Ok.- Dijo en un hilo de voz que casi ni se escuchaba, pero con el silencio que había se escuchaba a la perfección.
-Gracias, y disculpa por asustarte y hacerte perder una de tus clases más importantes mi nombre es Anabela. - Dijo la chica dejando de flotar.- Estoy aquí por un propósito y tú me vas ayudar.
Sofía solo temblaba de miedo, a que le pasara algo malo, entonces solo se limito a asentir.
-Ok, empecemos con mi objetivo principal.-Dijo Anabela con voz siniestra.
-Cuál es tu objetivo principal???.-Pregunto Sofía tirada en el piso del aula con mucho miedo.
-Hacer que toda la comunidad sepa que en realidad si existimos, y dejen de creer que no.
-Eso no será tan fácil, y otra pregunta en qué lugar del plan estoy yo?.- Pregunto Sofía con demasiada curiosidad y otra mezcla de sentimientos.
-Ah! Si casi lo olvido tu solo me darás tu cuerpo para que mi compañera que ahora mismo está aquí pero tú no la puedes ver por la simple razón que no tiene un cuerpo como yo.
-Interesante.-Dijo con un tono de sarcasmo.
-Otra cosa tu alma quedara atrapada en este lugar hasta que yo y mi compañera terminemos con lo que tenemos que hacer así que solo te queda este día y el de mañana para que le digas a tus padres cualquier excusa para que no se preocupen por ti esta semana.
-Como quieres que yo engañe a mis padres ellos saben cuando estoy mintiendo y cuando no?!?!?.
-Bueno por eso te dije que tienes este día y el de mañana para crear una excusa, no te estoy diciendo que la dirás tu niñita.- Dijo pegándome en la frente con su mano que estaba demasiado fría.
-No me vuelvas a tocar.-Le dije apartando su mano de mi cabeza. - Y que pasa si no te ayudo?.-Dijo Sofía en un tono desafiante.
-Matare a tus padres y luego a ti y será mejor para mí me quedare con tu cuerpo toda mi vida.-Dijo Anabela con una sonrisa de oreja a oreja.
-Me puedo largar de aquí que me estoy congelando?.- Pregunto Sofía con un tono brusco.
- No hasta que hagas el trato de que me darás tu cuerpo por una semana, para luego irte como si nada.-Dijo Anabela como si fuera lo más normal del mundo.
-Bueno empieza ya que se me hace tarde.-Dijo ya Sofía molesta por lo que estaba pasando pero si no lo hacia sus padres estarían en riesgo.
-Bueno primero lee esto.-Y Anabela saco un pergamino de la nada.
El pergamino decía.
<<Si tu vida quieres salvar, a mi tu cuerpo vas a entregar.
Si en un futuro quieres prosperar, a mi me tendrás que ayudar solo tienes que firmar y todo esto se resolverá>>
Luego de que Sofía leyera eso solo se digno a mirar a Anabela.
-Firma aquí, con tu sangre.-Dijo Anabela.
-Ok.-Dijo con un poco de temor Sofía.
-Listo ya te puedes ir.-Dijo Anabela al ver que Sofía ya había firmado.
-Ok, a donde nos veremos pasado mañana?.
- Aquí mismo a las 10 de la mañana.
-Hasta luego.-Dijo antes de salir rápidamente de ese lugar.
Luego de que pasara los 2 días Sofía volvió a ir al lugar donde se había encontrado con Anabela.
-Hola, pensaba que tenía que ir hablar con tus padres.-Dijo Anabela con una sonrisa de oreja a oreja.
-No irás con nadie yo ya estoy aquí.-Dijo Sofía ya con más confianza.
-Wow, ahora la niña quiere mandar.-Dijo con un tono de burla.
-Si, si, si, si dejemos tus chistes de lado y comencemos.
Entonces sin pensarlo 2 veces la compañera de Anabela entro al cuerpo de Sofía y ellas tendrían el control completo de sus cuerpos por solo ser medio humanas, medio espíritus ellas no podrían morir.
Ellas habían engañado a la pobre de Sofía, y no iban a cumplir su promesa ellas iban a matar a todos los que se interponieran en su camino.
Ella se dejo engañar por la apariencia, ella le hizo un mal a todos sin darse cuenta.
-MusicalWriter
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Historias Escritas por Gente Loca
Nouvelles"Historias realizadas por gente loca, pero loca en buen sentido" Historias originales de una mente que cada dia va creciendo un poco, y va umentando su locura.