La hija de Carol |Chandler Grimes-Fan Fic|

2- Discusiones.

—¿Madre?.— Logré pronunciar. Era ella. La lágrimas rodaban por mis mejillas. Chandler nos miraba confundido.

— Denisse... Oh Denisse... Hija...Estas...Viva— Dijo entrecortadamente y llorando. Me solté de Chandler y caminé  como pude hasta ella y la abrazé. 

Estaba feliz, había encontrado a mi madre.

—¿Y Sophia? ¿Y el idiota de Ed? Quiero ver a ese viejo gordo y darle una buena paliza.— Le dije separándome a penas para poder verla.

— Ed... Está muerto.— Dijo limpiándose una lágrimas. Por una parte me alegré de saber que ese viejo no iba a joder más,pero me daba pena por mamá. Sabía que lo amaba.

—¿Y Sophia?.— Insistí mirando para todos lados. Vi que Chandler bajaba la cabeza. 

— Denisse... Ella...— Logró pronunciar y se quedó callada. Eso quería decir que Sophia estaba muerta... Mi hermana... 

— ¡No!.— Dije.— ¡No es posible! ¡Mi hermana!.— Dije cayendo de rodillas al suelo. Ella era mi mejor amiga,mi confidente,mi compañera de travesuras,eramos las mejores. Nos queríamos mucho. 

Mi madre se arrodilló y me abrazó. Ella también lloraba. 

Estuvimos así por varios minutos hasta que me calmé. 

Ella me ayudó a levantarme.

— ¿Qué te pasó en el tobillo?.— Preguntó señalando mi venda.

— Chandler me disparó.— Le respondí.

— ¿¡Qué!? ¿Porqué?.— Preguntó media alterada.

— No lo sé. — Dije subiendo los hombros.

En eso, entró un hombre con músculos a la celda. Tenía una ballesta colgando de la espalda. 

Me miró fríamente.

— ¿Quién es ella?.— Dijo seco.

— Mi hija.— Respondió mamá. 

— Pero ella no es Sophia, ella esta muerta.— Dijo.

— Daryl...— Le empezó a responder mamá pero yo la interrumpí.

— ¿Quién mierda te educó? ¿Qué no sabes respetar? Es mi hermana, ten un poco de respeto,carajo.— Dije enojada. Con Sophia nadie se mete.

— Denisse tu vocabulario.— Dijo mi madre. 

— ¿Qué no ves que este imbécil está jodiendo con la muerte de Sophia?.— Le dije señalandolo. 

— Eh cuida tu vocabulario niña.— Dijo.

— Tu a mí no me mandas, idiota.— Dije mirándolo desafiante. 

— Veamos quien es el idiota aquí.— Dijo.

Rápidamente sacó su ballesta de su espalda y yo desenfundé mi cuchillo, poniéndolo en su cuello. Él me apuntó con su ballesta a la cabeza.

— ¡Daryl! ¡Denisse!.— Gritó horrorizada mamá. Una chica rubia y dos hombres se acercaron a ver que pasaba. 

Los dos hombres se metieron en el medio,separándonos a mí y a Daryl.

— Para ser una niña, no están nada mal tus reflejos.— Dijo.

— ¡Daryl! ¿En qué estabas pensando? Es solo una niña.— Dijo la muchacha.

— ¡Ya Axel! ¡Suéltame,hombre!.— Le exigió Daryl.

— ¡Sueltame,joder!.— Le dije al que me estaba sosteniendo.