Vacaciones en la Playa

6.

Aclaración: Antes de empezar a leer quiero dejar en claro que aquí hay sadomasoquismo del bueno, es decir, lo hacen con amor, se respetan y obviamente lo disfrutan.

Advertencia: Sadomasoquismo +16.

Realmente sería para personas de 16 años en adelante pero he decidido adaptarlo lo mejor posible para que no os quepa duda que esto es amor verdadero.

Y para quien vaya más despistad@ revelo un poquito: Star se piensa que solo es un polvo con Tom pero él está enamorado de ella y lo hace por amor.

Bueno y ya sin más demora disfrutar del capítulo. Acepto críticas constructivas.

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Llegamos al hotel entre besos, con cuidado de no molestar fuimos hasta nuestra habitación, 666. Tom abrió la puerta y nos metimos dentro para dar rienda suelta aquello.

-¿Qué te apetece hacer Starship? -me preguntó mientras besaba mi cuello.

Mi espalda estaba contra la puerta de aquella habitación.

-Pues...tengo una cosa en mente -meto mis manos por debajo de su camisa tocándole la piel- ¿pero de verdad estás abierto a cualquier sugerencia?

-Sí y también estoy preparado -metió sus manos por debajo de mi camisa desabrochando el sujetador- pídeme lo que quieras.

Sus labios volvieron a besarme con pasión y me dejé llevar envolviéndole con mis brazos su cuello, nos deshicimos de casi toda la ropa en el pequeño pasillo y solo nos quedaba la interior de abajo. Con la poca luz de las lámparas pequeñas sujetas a la pared a los lados de la cama, se veía poco pero dejaba paso a la imaginación, Tom me llevó hasta la cama y me tumbó de frente a él.

-¿Quieres llevar tú el control Starship? -besando mi cuerpo poco a poco.

Sus besos empiezan en mi cuello y bajan sin prisas por mis pechos, los muerde suavemente excitándome un poco más al momento.

-¿De verdad puedo llevarlo? -le pregunto bajito cuando deja mis pechos para continuar su recorrido por la tripa.

Me estaba gustando, casi había olvidado que se encontraba raro y no quería que quedara para hacerlo con otros aún no teniendo pareja.

Con sus dientes coge mis bragas para deslizarlas hasta el final de mis piernas quitándomelas.

-Por supuesto, quiero darte placer -dejé que me abriera de piernas.

-Aah -gemí cuando su lengua entró en mí.

Tom la movía dentro de mi vagina con habilidad mientras sus manos tocaban mis pechos.

-*Es bueno* T-Tom.

Mi gemido salió de pronto, al poco de que estuviera caliente sacó su lengua para besarme en la boca y con gusto le dejé entrar.

-Soy tuyo -susurró en mi oído cambiando posiciones.

Ahora él se encontraba abajo y yo arriba, lo que me dio una buena idea para jugar. Me senté con las piernas abiertas flexionadas sobre su entrepierna y empecé a moverme un poco poniéndosela dura.

-Todavía estás a tiempo de pararme si no quieres -apoyé mis manos en su pecho acercándome a su oído.

-No quiero parar -susurró.

Sonreí y empecé el juego, del cajón en la mesita de noche saqué unas esposas con su juego de llaves correspondiente.

-¿Puedo? -se las enseñé.