Mi Pintor (Vampireverse)

capitulo 3 desprotegidos

Ya habían pasado tres semanas desde que Encre se instaló en el pueblo, su galería estaba siempre llena de gente curioseando y comprando sus obras, por su parte el pintor estaba más que feliz por el recibimiento que tubo del pueblo, le llovían pedidos de pinturas y las personas con las que hablaba eran muy amables, pero siempre había algunos que intentaban algo "más" con él, cosa a la que no le tomaba mucha importancia. No tardo en habituarse a las costumbres y los toques de queda, el sentía que todo iría bien si solo seguía las normas y podía llevar una vida tranquila haciendo lo que más amaba. Un día cuando estaba por abrir su local llego Eterna, la líder de la guardia real a saludarlo

-Que tal Encre?, tu negocio parece ir bien -

- Bon après-midi Madeimoselle Eterna, hoy es tu expedición verdad?-

- Si, iremos a buscar la guarida de los vampiros-

-Realmente no hay nada capas de atemorizarte verdad?-

- Ja perdería mis escamas antes que uno de esos chupa sangre malnacidos logre asustarme-

-No lo dudo-

- Ten especial cuidado esta noche Encre, las santígüelas con alas podrían aprovecharse de que no habrá muchos guardias en el pueblo esta noche-

- Claro que lo tendré Mademoiselle-

Eterna se despidió de Encre con la mano y se retiró del lugar, abecés se hacían expediciones así y el pueblo quedaba con poca seguridad, cosa que por lo general preocupaba a los habitantes los cuales optaban por rociar con agua bendita las ventanas y colgar ajos en sus puertas para sentirse más seguros, el pintor no era la excepción

El día de Encre paso tranquilo, estuvo trabajando en varios pedidos a lo largo de su jornada, cuando empezó a atardecer cerro su galería más temprano de lo habitual al igual que todos los negocios, las calles se vaciaron más rápido de lo habitual, Encre cerro puertas y ventanas y coloco ajos en estos, mentiría si dijera que no siente miedo de lo que pueda pasar una vez el sol caiga, decidió subir a su alcoba a pintar para tranquilizarse, no sin antes colocarse un pequeño collar de plata con un crucifijo que su amigo Rufous, el herrero del pueblo, tardo bastante en conseguir una cadena de plata pura, pero cuando se lo comento al artesano no tardó en hacerle uno, aun si no lo demostraba se preocupaba por el pintor. Subió a su alcoba con algunos de sus materiales y se puso a dibujar sobre su lienzo

En otra parte del pueblo, los caballeros del rey se preparaban para su expedición pero ellos no estaban conscientes de que eran observados, desde el bosque oculto entre las sombras de los árboles se encontraba un pequeño vampiro pelirrojo, vigilando a la guardia real con una sonrisa burlona, el vampiro de nombre Charlo se transformó en murciélago y voló de regreso al castillo cubierto por la penumbra del follaje, los guardias inadvertidos de esto terminaron de equiparse y Eterna tomando su lugar como líder les dijo

-Escuchen bien porque no podemos permitirnos fallas, registraremos el bosque, busquen cualquier indicio de su escondites-

-si capitana- respondieron al unisón sus soldados

Y así la guardia real se adentró en el bosque mientras el sol estaba por caer, por su parte el vampiro regreso al castillo de Fallacy y lo primero que hizo fue ir a buscar a una pequeña sirvienta de nombre Fibi, que se encontraba limpiando la cocina junto con Suave

-hola Fibi- dijo el vampiro para acercase a ella y abrazarla-

-Hey estoy trabajando- dijo en un tono molesto

-Joven Charlos deje en paz a Fibi-

-Oh cierto Suave, sobre lo que me encargo Fallacy esta noche harán la expedición-

-Y vienes a decirnos hasta ahora?- dijo un poco molesto

-No es mi culpa que los otros no delataran con la loca, esta sospechando que vigilamos el pueblo, hace mucho más difícil conseguir información-

Suave suspiro pesadamente – le informare a nuestro señor- salió apresuradamente a la oficina del vampiro

-El señor Fallacy se enojara por hacerlo esperar tanto- menciono la pequeña sirvienta

-Oh no te preocupes por mi fru fru- la tomo de la cintura con una sonrisa pícara – yo no soy el que le dará la noticia después de todo-

-Eres imposible Charlos- dijo algo molesta