La chica le devolvió la sonrisa. Que perfecta ---pensó---. El profesor hizo callar a los que aún hablaban y le hico un gesto con la mano a la chica para que se acercara al centro, ella así lo hizo.
---Bien, señorita, presentese a la clase ---dijo el Profesor.
---Hola, me llamo Fernanda, Fernanda Valentine, un gusto ---sonrió. Fernanda, no se me va a olvidar ---pensó Thomas---.
---Bien, Fernanda, sientate en donde gustes ---le dijo el profesor.
---Claro ---la chica observo los asientos vacios, caminó hacia la fila de en medio y se sentó en frente de Thomas. Él sonrio acerco su cabeza a el hombro de la chica.
---Hola, me llamo Thomas ---le dijo. La chica volteó sonriendo y sus caras quedaron a pocos centimetros. La chica lo miro a los ojos sin decir una palabra, hasta que dos minutos después meneó la cabeza y sonrió.
---Mucho gusto, Thomas. Como ya lo dije antes, soy Fernanda ---rió levemente y Thomas sonrió. El profesor comenzó la clase y Fernanda prestó atención.
---Bienvenida ---dijo Thomas y ella sonrió.
La clase paso lentamente, Tom le lanzaba miraditas constantes a Fernanda. Al final sonó el timbre y todos se levantarón.
---¿Cuál es tú siguiente clase? ---preguntó Thomas.
---Eh, dejame ver... ---saco de su mochila un papel, lo vió y lo volvió a guardar--- tengo Historia Universal ---sonrió.
---Puedo acompañarte para decirte en donde es ---le dijo.
---Claro, sería muy lindo de tu parte ---contestó. Thomas sonrio y tomo su mochila.
---En marcha entonces ---hizo un gesto con la mano para ella fuera primero, Fer rió y caminó hacia los pasillos.
---Y, Thomas... ¿Qué cosas te gusta hacer? ---Fer lo miro atenta. Thomas pensó un poco.
---Pues, comer, jugar videojuegos, cantar, tocar el piano...
---¿Tocas el piano? ---Fer sonrió---, yo siempre he querido tocar el piano, solo se tocar la flauta ---rió.
---Si, toco el piano. Si gustas, puedo enseñarte ---se encogió de hombros y sonrió.
---¿Lo dices en serio? Me encantaría aprender, sería algo muy muy muy lindo de tu parte ---sonrió ampliamente a Thomas.
---Bien, mañana o cuando quieras nos ponemos de acuerdo ---sonrió.
---Claro, ¿que más te gusta hacer?
---Me gusta dibujar, leer, el teatro, estoy en el club de drama ---sonrió---, me gusta cuidar las flores, e ir de paseo, ¿y a ti?
---A mi me gusta bailar, salir de compras, ir a la playa, cantar, y creo que es todo ---sonrió.
---Bailar... ¿como que tipo de baile? Yo soy un experto en tango ---sonrió.
---No es por presumir, pero bailo de todo ---sonrió---, ¿en serio? Deberíamos bailar alguna vez.
---Sin duda ---contestó Tom y se detuvo---, aquí estamos, clase de Historia Universal, una de las mejores materias del mundo.
---¿A sí? A ver, si tanto te gusta, dime... ¿Quién fué el primer presidente de Estados Unidos? ---rió.
---Eso es muy facil... Thomas A. Edison... ---rió a carcajadas y luego nego---. Abraham Lincon, el padre de la patria ---sonrió. Fernanda rió y aplaudió.
---Correcto, se ha ganado usted una invitación a comer en mi casa mañana saliendo de aquí, ¿que te parece?
---Me parece perfecto, pasame tu número y dirección, pasaré por ti mañana en la mañana ---sonrió y le entregó su telefono. Ella escribió y se lo entregó.
---Marcame para registrar tu número ---Thomas le llamó y ella guardó el número, luego sacó una hojita y anotó su dirección---, nos vemos mañana Tom, un gusto conocerte ---besó su mejilla y entro a clases. Thomas sonrió y fue a su salón. En todo el día no pudo dejar de pensar en Fernanda, y en que la vería mañana. Al salir de la escuela y llegar a su casa, lo primero que hizo fue buscar ropa comoda para ponerse, optó por un pantalon cafe y camiseta blanca de manga larga. Bajo a comer, hizo sus tareas y a las 8:35 de la noche llamó a Fernanda.
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¿Vengaza? ¿O amor?
RomanceThomas había crecido sin madre, su padre era frio, pero todo iba bien. Hasta que un día su padre le dió una orden. Una orden que cambiaría su vida... (El nombre es temporal hasta que se me ocurra otro mejor).