Capitulo 4.

46 3 1
                                    

    *Comienzo de la llamada telefonica*

    ---¿Bueno? ¿Thomas? ---contestó Fernanda.

    ---Si, soy yo. ¿Cómo estas? ---sonrió.

    ---He estado muy bien, gracias por preguntar, ¿y tú?

    ---Perfectamente, gracias. Supongo que tienes una idea del porque te llamo ---rió.

    ---Sip, quieres saber a que hora pasarás por mi mañana en la mañana, ¿me equivoco?

    ---No, estas en lo correcto. ¿Entonces? Tú dime.

    ---Em... ¿Puedes media hora antes de entrar? Mi casa esta cerca de la universidad.

    ---A las 7:30 esta perfecto, entonces... nos vemos mañana ---sonrió. Aquellas palabras le gustaban, y mucho.

    ---Claro, hasta mañana Thomas, te estaré esperando, que tengas buena noche.

    ---Buenas noches... ---colgó y le sonrió a la idea de verla de nuevo, esa chica tenía algo que lo atraía con una fuerza casi magnetica, aún no sabía que, pero lo sentía.

    Después de tocar un poco el piano ---Kiss the rain de Yiruma---, se fue a duchar, se pusó su pijama y se acostó. En la mañana le ganó al despertador, se dió una ducha animadamente y bajo a la cocina silbando. Sara, la cocinera, rió al verlo entrar dando saltitos. Thomas se sentó y leyo el periódico alegremente mientras el desayuno estaba listo. Cuando Sara se lo pusó en la mesa, lo comió con ganas y subió casi corriendo a cambiarse, se puso pantalones ambar y camiseta negra de manga 3/4, hoy no iría elegante, eso quedaría en el pasado, se puso sus vans, cepillo sus dientes y su cabello ---algo que le sorprendió---, bajo, se despidió de Sara y subió a su coche, un BMW z4 azul medianoche. Condujo tranquilo hasta llegar a la dirección, se estacionó en una casa grande y moderna, tomó el telefono y llamó a Fer. Le dijo que ya estaba ahí y segundos después, ella salía por la puerta de en frente, sonriendo. Thomas bajo del auto y fue a abrirle la puerta.

    ---Muchas gracias, traes ropa diferente ---dijó Fernanda.

    ---Estoy cansado de aparentar ---murmuro para si mismo y cerró la puerta. Camino hacía el lado del copiloto y puso el auto en marcha. Pusó música clasica mientras conducía. Fernanda sonrió.

   ---Ode to joy? ---lo miro, Thomas sonrió.

    ---Así es, de Beethoven.

    ---Me gusta, igual que la de My Darling Clementine ---sonrió.

    ---Esa está buena, bien, llegamos ---la miro sonriendo. Bajo del carro y le abrió la puerta. Fernanda hizo un gesto con la cabeza, agradeciendo el acto.

    Caminaron a la entrada en silencio, luego vió a sus amigos debajo del roble.

    ---¿Te puedo presentar a mis amigos? ---miró a la chica y esta asintió levemente sonriendo. Caminarón hacia el gran árbol, Thomas abrió la boca al llegar pero Dylan lo enterrumpió.

    ---Sabemos que hoy hay buen día, Tommy ---sonrió y miró a la chica a su lado.

    ---Dylan, ella es Fernanda Valentine, Fernanda, ellos son Dylan Fancelli, Steffany McIntosh y Jennyfer Lewis ---dijo señalando conforme los iba nombrando.

    ---Mucho gusto ---dijo Fernanda y sonrio. Los demas respondierón "Igualmente" al unisono y rierón. Se pasarón los minutos charlando hasta que sonó la campana, todos fueron a sus clases, Tom y Fer tenían literatura, así que se fueron juntos, mientras caminaban Tom hacía una imitación del profesor de gimnasia y Fer reía a carcajadas. Entrarón al salón y tomarón asiento. El profesor entro detrás y comenzó la clase. Tom saco un papelito escribió algo. Luego se lo pasó a Fernanda, en este decía.

"Hey, nos vemos en mi auto en cuanto suene la campana, ¿te parece?". Fer escribió y se lo regresó.

"Claro, te veo ahí. Oye, no supe que te gustaría comer, así que le pedí espagueti con albondigas, y de postre pay de banana, espero que te guste". Tom sonrió y le pasó el papel

"Claro, con que no sea pescado esta bien. Dejemos de hacer esto o nos descubrirán". Fernanda lo leyo, rió; escribió algo y se lo devolvió.

"Esta bien, perfecto entonces... Claro chico ejemplar, pongamos atención". Tom rió levemente y se concentró en la clase. Al terminar la acompaño hasta su salón y se fue después al suyo.

    En la salida ya esperaba a Fer recargado en el costado del copiloto. Vió que se acercaba y le abrió la puerta. Fue a la suya y condujo tranquilamente hasta la casa de Fernanda, sientiendo curiosidad por como sería.

¿Vengaza? ¿O amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora