Capítulo 59

538 39 0
                                    

Ana sale desmaquillada y de calle y es como más guapa está, se acerca a su familia y amigos que la abrazan y le dan la enhorabuena y luego viene a donde estamos nosotros.

- Enhorabuena.- le dice Álex. Laia y ella se abrazan como si llevasen sin verse años. Llega a mi y no sé como reaccionar, aunque ella lo hace fácil y pasa sus manos por mis caderas y pega mi cuerpo al suyo, su cara queda en mi pecho y yo la abrazo.

- ¿Dónde dormis?- nos pregunta.

- Pues íbamos a reservar en este hotel ahora que ya ha acabado todo.- dice Álex.

- Ah no, de ninguna manera, os venís a mi casa que hay habitaciones de sobra y si no, nos arreglamos para dormir.- nos dice.

Narra Ana

Mis padres aun no saben nada, pero esto se arregla pronto.

- Hola papis.- les digo otra vez.

- ¿Qué quieres Ana?- me dice mi padre.

- ¿Se pueden quedar unos amigos a dormir?- les digo, siempre me dejan así que no creo que hoy me digan que no.

- Claro, ¿quienes se quedan?- pregunta mi madre. Yo señalo donde esta Marc.

- Habitaciones separadas.- dice mi padre.

- Ay papá, como si no hubiésemos hecho nada en Lleida.- le digo porque eso es un pensamiento de hace mil años.

- Hija dormir como queráis.- nos dice mi madre. Yo les doy un beso y me voy. Vuelvo a donde están ellos.

- Pues ya tenéis casa para dormir, ahora hay que organizarse.- les digo.

- Álex y yo, ¿podemos dormir juntos?- me pregunta Laia, mi cara es un poema ahora mismo.

- Claro, no pasa nada.- les digo.

- Si quieres yo puedo dormir en otra habitación, o en el sofá o donde sea.- me dice Marc, aunque su salud ahora mismo es lo más importante para mi.

- Vas a dormir conmigo, además así te vigilo por si te pasa algo.- le digo, el asiente. Mis hermanos llevan a mis padres a casa y vuelven a por nosotros, solo vuelve David porque si no, no cabemos. Vamos tan apretados como las sardinas en lata. Llegamos a casa y a la parejita feliz les indico cual va a ser su habitación. Marc y yo nos vamos a la mía.

Marc me mira, yo no me puedo resistir a ver sus labios y no besarlos, y así hago, lo beso como si no hubiese un mañana. Antes de seguir me separo y voy a cerrar la puerta con pestillo, no quiero que nadie nos interrumpa por una chorrada.

Volvemos a lo nuestro, Marc me besa desesperado, mete sus manos por debajo de mi camiseta y la quita, yo hago lo mismo con él, paso mis manos por su tableta y los pectorales. Me desabrocha el pantalón y me lo baja.

- Hoy estabas espectacular con el bikini.- me dice mientras deja una línea de besos por el cuello, yo cierro los ojos y disfruto. Se quita el pantalón. Yo bajo mis manos desde las claviculas hasta el elástico del bóxer. Meto una mano por dentro y rozo su pene, muevo mi mano lentamente de arriba hacia abajo. Marc suspira y yo sonrío.

- No podemos hacer ruido o nos pillarán.- le digo para que se esté callado.

Yo vuelvo a hacer el mismo movimiento pero un poco más rápido, sé que está a punto de gemir así que me detengo. Marc me mira extrañado y yo le sonrío con malicia. Sabe que no voy a hacerle más caricias. Vuelve a besarme y me quita la ropa interior. Besa mis pezones y juega con ellos, va bajando hasta llegar al ombligo, se para y cuando pienso que no va a hacer nada más introduce dos dedos de golpe en mi, casi se me escapa un gemido de la boca, aunque Marc es más rápido y besa. Vuelve a hacer el mismo movimiento y yo muerdo mi labio inferior, Marc continua hasta dejarme como yo lo he dejado a él, con la miel en los labios.

Se tumba encima mío, roza nuestros sexos, me besa, coge mis manos y las pone por encima de nuestras cabezas.

Se tumba encima mío, roza nuestros sexos, me besa, coge mis manos y las pone por encima de nuestras cabezas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Arquea su cuerpo para que no me aplaste. Mete la punta y la saca rápidamente, quiere hacerme sufrir.

- Marc, por favor...- le suplico, la verdad es que no puedo más, lo necesito dentro de mi con urgencia o me tendré que arreglar yo sola y él lo sabe.

- Tranquila, aguanta un poco.- me dice, me vuelve a besar a la vez que me penetra. Muerdo su labio inferior. La vuelve a sacar completamente. Yo me vuelvo loca y el mientras se ríe.

- Marc como sigas así lo haré yo sola.- le amenazo aunque no se si sirve de mucho. Vuelve a meterlo entero, los movimientos son lentos, pausados y con todo el amor del mundo por parte de los dos. Suelta una de sus manos, aunque las sujeta con una, esa mano baja hasta mi clítoris, lo roza con un dedo a la vez que lo mete. Yo suspiro a punto de gemir. El rito aumenta y ahogamos nuestros gemidos en los labios del otro. Estoy a punto de llegar al orgasmo, separo mis labios de los de Marc, él sabe que en cualquier momento estallo. Suelta mis manos que van directas a su espalda y me sujeto antes de correrme. Marc sigue dando alguna estocada más hasta que el termina dentro de mi. Sale de mi y se tumba a mi lado.

- Ha sido...- dice él.

- No hay palabras para describir lo que acaba de pasar aquí.- le digo yo.

Hola chicas, aquí estamos de nuevo, esta semana se me ha olvidado subir, lo siento... Bueno espero que os guste el capítulo. No se si vosotras estaréis emocionadas pero yo sí, Marc va ganado 8 veces, lo de este hombre es impresionante, aunque Álex se ha caído, lo bueno es que ahora tienen vacaciones y seguro que se repone. Nos leemos pronto 😘😘😘❤❤❤.

¿Mi Salvación O Mi Perdición?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora