¿Mi Salvación O Mi Perdición?

Capítulo 53

- Sé que no tienes porque hacerlo, pero me gustaría hablar contigo ahora, es muy importante, eso implicaría que tienes que faltar a clase, al menos unas horas.- me dice sin darme más explicaciones, no sé si creerla, pero sé que ella es la voz del otro día, por lo que decido escucharla.

- Vale, podemos ir al bar que está aquí en frente.- cruzamos y nos sentamos en una mesa de dentro.

- No quería contarte esto por teléfono, pero Marc no me ha dejado más remedio.- se corta porque nos traen los cafés que hemos pedido.

- Sigue por favor.- le digo muy seria.

- Llevo semanas diciéndole que te deje o te lo contaría todo, pero como no lo ha hecho aquí va toda la verdad. Marc y yo tenemos algo, te está engañando conmigo, puedes llamarme lo que quieras, es Marc Márquez, famoso con dinero y guapo.- a mi se me estruja el corazón y los ojos se me empañan, no puedo creer que me lo este contando así de claro. Espero que esto sea una broma.

- No es verdad.- le digo automáticamente.

- ¿No me crees?- desbloquea su móvil y se mete en el chat de Marc. Compruebo su número y es él. Empiezo a leerme la conversación. Hablan todos los días, han quedado varias veces, hablan de sus besos y del sexo que han tenido, pero lo que más me sorprende son imágenes suyas besándose cuando se que a Marc eso no le gusta nada. El mundo se me está cayendo encima, el era mi mundo y se ha derrumbado por completo. Las lágrimas fluyen por mis ojos como dos ríos de agua salada.

- Eres una zorra, te has metido con él aun sabiendo que tiene novia, eres lo peor. Te odio.- salgo del bar tambaleándome. No quiero llamarle, por lo que llamo a Álex. Se que va a estar dormido, pero siempre tiene las llamadas activadas.

- ¿Sí?- dice con la voz adormilada.

- Álex, soy Ana.- mi voz es horrible.

- ¿Ana? ¿Qué te pasa?- en seguida se da cuenta.

- ¿Puedes venir a por mi a la universidad, por favor?- le suplico.

- Voy para allí.- me dice y cuelga. Al rato veo el coche de Julià acercarse. No he parado de llorar, me duele la garganta y no puedo respirar bien.

- Álex.- en cuanto baja del coche me tiro a sus brazos.

- ¿Qué ha pasado?- me pregunta.- ¿Estás bien?

- Me quiero ir, quiero volver a casa, con mi familia, no quiero estar ni un minuto más aquí.- le digo sollozando.

- Vamos a casa y me cuentas.- nos montamos en el coche, ha venido su padre, aunque ninguno dice nada. Subimos a la habitación.

- Laia, la supuesta ex de Marc me ha contado la verdad, está liado con ella o lo que sea que tengan, hay pruebas.- no puedo contarle más porque me vuelvo a derrumbar. Álex me abraza.

- Te vendría bien alejarte unos días, vete a ver a tu familia y relájate unos días y ya volverás, pero tienes que volver.- me dice. Álex me ayuda a preparar la maleta, va a casa de Marc a por mis cosas, me dice que sigue dormido y que no se ha enterado de nada, mejor así. A las dos y media sale el primer tren a Málaga, compro el billete y aviso a mis hermanos de que voy. Se alegran mucho y lo mejor es que no se han dado cuenta de cómo estoy. Julià y Álex me llevan a la estación de trenes. Como una tonta estoy esperando a que el llegue y me diga que es mentira, que son invenciones de Laia y salve la relación, pero visto la hora que es, es imposible. Me despido de Álex.

- Bueno pistolas, hazlo bien en Argentina y ten cuidado, cuida a Laia, no la dejes escapar y cuida de Marc, no dejen que se venga abajo. Gracias por estos meses maravillosos. Cuando veas a tu hermano dale esto por favor.- le doy una carta cerrada que he escrito después de hacer la maleta.

- Oye enana, que tienes que volver, te prometo que voy a cuidar de todos y no voy a dejar que mi hermano se hunda, te quiero mucho peque.- nos fundimos en un abrazo, dan la última llamada a mi tren. Me despido rápidamente de Julià y me subo. Las lágrimas en mis mejillas son notorias.

Narra Marc

Me despierto a las 12 más o menos, bajo a desayunar y veo el café hecho y un post-it que me hace sonreír. Cuando acabo me pongo a mira cosas de la moto para mejorar hasta que me dan las dos, me ducho y me visto para ir a buscarla. Antes de salir de casa recibo una llamada, es Álex.

- Hola enano.- le saludo.

- Eres un cabrón que lo sepas.- me quedo estático, ¿qué mosca le ha picado?

- ¿Qué coño dices?- le digo.

- Ana acaba de coger un tren para ir a Málaga, Laia le ha contado que tenéis algo y le ha enseñado vuestras conversaciones y fotos.- me dice.

- ¿Qué?

- Lo que oyes, eso te pasa por no haberla dejado con contundencia.- me recrimina. Mierda, mierda, mierda. Soy un completo gilipollas. Tengo que buscarla. Cuelgo la llamada y la llamo a ella, no responde, la llamo varias veces. Mierda. La puerta de mi casa se abre, espero que sea ella. No, es Álex y viene con un sobre en la mano.

- De su parte.- me dice y se larga, no sin antes darme un buen puñetazo en la tripa para no dejar marca.

Hola chicas, hoy voy a subir un maratón de tres capítulos, este es el primero. Hay que alegrarse muchísimo por los resultados de Marc y Álex, yo los he visto en primer plano y ha sido espectacular, espero que hayáis visto la carrera. En seguida subo el siguiente.