Capítulo 37

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Marc lleva un mes de viajes, que si a Alemania a otra gala, a Japón, luego de campañas por España y a esquiar, a lo tonto ya estamos en navidades y de vacaciones. Tampoco creáis que he visto mucho al otro hermano Márquez, también ha estado de viajes, con lo cual Laia y yo nos hemos hecho compañía la una a la otra.

Hoy es Nochebuena y la familia Márquez se reúne al completo, primos y tíos incluidos. Yo estoy con Roser preparando la cena, aunque hemos decidido que no va a haber mucha cosa, porque al final siempre sobran cosas y estamos recalentando lo que ha sobrado durante días, eso pasa en todas las casas. Al final para no complicarnos hemos hecho sopa de pescado y marisco, gambas al horno y cosas para picar tipo jamón serrano y tal. La cena va a estar lista en minutos, por lo que Roser me manda a arreglarme y ponerme guapa, esto último me lo dice guiñándome un ojo. Yo subo para arriba, entro a la habitación que me corresponde, me pongo unos vaqueros claros y una camisa azul oscura de estrellas blancas. Voy al baño y me maquillo un poco, base, colorete, máscara de pestañas y raya superior. Salgo y guardo todo. Bajo al salón y ya están casi todos sentados en la mesa, faltan Roser y Julià, supongo que van a sacar ellos la cena. Yo me siento en frente de Marc y al lado de Laia, a mi lado hay una silla vacía. Cenamos todos entre risas, cuando acabamos Roser saca una bandeja con turrones y polvorones. Yo cojo un trozo de guirlache, me encanta. Todos ayudamos a llevar platos a la cocina para poder meterlos al lavavajillas.

- Estás muy guapa.- me susurra Marc al oído antes de salir de la cocina. Yo me pongo roja. Cuando vuelvo al salón están todos los sitios ocupados, Laia está encima de Álex y me dice con los ojos que me siente encima de Marc, pero no lo voy a hacer porque con la vergüenza que tengo... Mi móvil me saca del apuro. Veo que es teléfono de mi casa de Málaga. Cojo en seguida y subo a la parte de arriba.

- Hola.- saludo y espero que me saluden de vuelta para saber quien es.

- Hola mi niña.- me saluda mi madre.- Feliz navidad cariño, ¿qué tal por Cervera?

- Muy bien mamá, aunque hace mucho frío, la verdad es que me han acogido como a una más. ¿Qué tal vosotros por Málaga? ¿Cómo estáis? ¿Qué tal los abuelos? ¿Qué tal estás tú mamá?- la verdad es que estoy preocupada por todos, hace mucho que no nos vemos y tengo ganas de volver a casa y ver a todo el mundo.

- Estamos todos bien cariño, te paso a tu padre.- la voz de mi madre suena entrecortada y sé que está llorando. Mis ojos se llenan de lágrimas al saberlo. Hablo con mis padres y mis hermanos, también habló con mis abuelos, cuando se pone mi abuela materna no puedo aguantar más y me pongo a llorar como una chiquilla. Noto como alguien me abraza por detrás, sé que es él. Me giro y lo abrazo, lo necesito. Me frota la espalda y me susurra al oído que todo va a estar bien. Me besa en la frente y nos sentamos en su cama. Yo me tranquilizo.

- Quiero ir a ver a mi familia y poder estar con ellos aunque solo sea unas horas, quiero ver a mi madre, a mi padre, a mis hermanos, a mis abuelos, a todos.- le confieso.

- Hay deseos que se cumplen por Navidad, no te desesperes que nunca se sabe Anita.- me besa en los labios, la verdad es que se me olvidan mis males un poco. El ritmo del beso aumenta, aunque yo no quiero hacer nada en estos momentos, porque básicamente esta toda su familia abajo y me daría mucha vergüenza que alguien nos interrumpirse. Tiro del labio inferior de Marc para separarnos.

- No sabes lo cachondo que me acabas de poner Ana.- me susurra a milímetros de mis labios. Eso a mi me excita más pero no puedo demostrarlo. Alguien llama a la puerta. Yo me levanto y me recompongo. Marc hace lo mismo.

- ¿Sí?- Álex aparece.

- Marc mamá me ha dicho que va a llevar a los abuelos a sus casas y los tíos se van con los primos, así que si quieres puedes irte ya a casa. Laia y yo nos vamos a la cama ya, estamos muy cansados.- dice.

- Ya sé yo porque estáis cansados vosotros dos, todo el día dándole al tema pues al final cansa, ¿no?- digo yo.

- Oye oye, malpensada que nosotros no estamos todo el día follando eh.- dice él, a lo que yo me parto de risa.

- No lo decía por eso, lo decía por la moto, ahora que ella está empezando se cansará y tal, y supongo que tú también, a ver si aquí el malpensado vas a ser tú.- el tono de piel de la cara de Álex pasa de su blanco nuclear a rojo tomate. Marc también se ríe ante la situación. Álex desaparece.

- Oye... Esto...

- Marc arranca por dios.- le digo yo nerviosa.

- ¿Qué tal si quieres venir a mi casa a pasar la noche?- me dice rascándose la nuca.

- Vale, deja que coja un pijama...

- No hace falta.- me coge de la mano y me saca arrastras de la casa de sus padres. Viven al lado pero en el camino me congelo porque no me ha dejado ni coger el abrigo.

Bueno chicas aquí está el capítulo, espero que os guste. Gracias por leer y votar, dejarme vuestras opiniones en los comentarios. Nos leemos pronto 😘😘😘❤❤❤.

¿Mi Salvación O Mi Perdición?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora