24 de Diciembre 8:30 a.m.
Suaves caricias recorrían el rostro del ojiazul. Podía sentir las tibias manos de su novio en toda su barbilla y los labios de este alrededor de sus pómulos. A sus oídos llegaba la tranquila voz de Edith Piaf en la vie en rose, y el rico olor dulzón del perfume que solía usar filtraba por su nariz y lo relajaba instantáneamente.
Abrió los ojos lentamente y la vista lo maravillo. tenia el cabello alborotado y los ojos brillosos con los labios rojos y un hoyuelo marcado. Su torso se encontraba desnudo y la ligera sabana lo cubría de la cintura para abajo; sonrió, sonrió porque era feliz y después de la patética vida que había llevado el aceptarlo era muy valiente.
-Feliz cumpleaños amor. – dijo mientras sonreía
-Está helando, cúbrete con mas sabanas o vas a refriarte. -Regaño levemente el de ojos azules con una sonrisa. Provocando que el contrario soltara una ligera risilla.
-Eres hermoso Lou, realmente bonito. Aun no logro entender como es que conseguí a alguien como tú.
-Yo soy quien aun no logra descubrir como es que te conseguí Hazz. – comenzó a hablar mientras lentamente tapaba el cuerpo del chico con más frazadas. – Eres inteligente y siempre sabes que decir. Además eres amable y vas por el mundo predicando la amabilidad sin esperar nada a cambio y aunado a eso eres terriblemente sexy.
-Oh cállate. – exigía el menor mientras una fuerte carcajada acompañada de un tierno sonrojo aparecía en sus mejillas. - sabes que me apenan ese tipo de comentarios amor.
-Y tu bien sabes que me encanta decírtelos porque eres encantadoramente tierno con la carita roja y ese tic nervioso que te hace mover la nariz cual conejo en estos momentos.
-Vas a seguir avergonzándome?
-Si no me das mi beso de cumpleaños claro que lo are.
-Te dare todos los que quieras
Entre risas levanto al rizado de la cintura para ponerlo encima de él, le gustaba admirarlo de esta forma con la piel ligeramente de gallina por el frio que el invierno otorgaba, con sus tatuajes iluminados por la luz que se filtraba por la ventana de su habitación y su boxer negro resaltando los huesos de su cadera.
Harry se inclinó y lo beso, sabía lo que Louis quería, siempre sabía lo que su pareja quería. Pero también estaba consiente que su novio era tan respetuoso que nunca se lo diría por miedo de ofenderlo. Asi que lentamente se inclino y deposito un beso en la comisura de sus labios permitiéndose detener el tiempo un momento y apreciar las suaves caricias que el amor de su vida le daba en la cintura.
Lo besaba con todo el amor que tenía, tratando de demostrarle que era la mas importante en su vida, lo único importante en esta. Sus manos, más suaves que la seda subían y bajaban por el pecho de su novio, demostrando que todo el mundo podía querer dañarlo menos él, porque no importaba que tan rudo fuera Louis, Harry siempre iba a protegerlo y tratarlo como el más delicado lienzo.
24 de Diciembre 4:15 p.m.
Era arte, el de ojos azules no tenía otra palabra para describir a su novio, su frente se encuentra cubierta con un poco de sudor y brillaba aún más con todos aquellos focos navideños que tanto le estaban costando colgar sobre el barandal. Lucia un bonito suéter azul con puntos blancos y un gorrito navideño que él tanto odio en su niñez, aplastaba levemente sus lindos rizos acomodados para la ocasión. Le era inevitable no sonreír de ternura, porque su chico lucia perfecto y tremendamente feliz lo cual llenaba su pecho de orgullo pues eso significaba que por fin estaba haciendo las cosas bien.