[Diabolik Lovers's One-Shots]

Reiji Sakamaki.

Oculto.

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—__________, alza más el mentón—ordenó la segunda esposa con severidad. 

Beatrix ascendía el rostro de la pequeña con ayuda de la punta de una regla.

Golpeaba levemente su columna y sus piernas mientras giraba en torno a ella, fijándose bien en su postura.

—La espalda recta, las piernas juntas, ¡Perfecta!

Aunque el serio rostro de la mujer no lo lograra expresar, interiormente se sentía orgullosa de sí misma por lograr que esa niña aprendiera el arte de sentarse como toda una dama, igual que ella.

—Me alegra poder progresar con rapidez, Beatrix —agradeció __________ mostrando una sonrisa. 

La respingada nariz de la rubia señaló la tasa de té que estaba frente a la niña de cabellos (H/C).

Las pequeñas manos de __________ tomaron con delicadeza el asa y el plato, para poder acercarlos a sí misma, con cuidado de no agachar la cabeza o si no su garganta sería perforada por aquellas agujas que amablemente la segunda esposa colocó en su blusa.

—Madre, he memorizado todo el libro—ambas se sobresaltaron al oír la voz del segundo hijo quien había pronunciado aquella oración con voz de esperanza. 

Los (E/C) ojos de __________ se posaron en la rojiza mirada que Reiji le dirigía a la mujer. 

Sorbió con cautela, alzando su meñique con gracia. Encogió la muñeca al momento de dejar la taza sobre el pequeño plato, quedándose estática y sin expresión en su mirada.

—Modales dignos de la futura esposa del heredero de la familia, querida —felicitó Beatrix cerrando los ojos y bebiendo de su propia tasa.

En los rosados labios de la niña se formó una sonrisa.

A los segundos llegó el hijo mayor de la familia, Shu Sakamaki. 

Estaba con el cabello revuelto, la ropa y cara sucia.

Su madre lo veía con severidad al no estar presentable ante su presencia y la de su prometida. 

—Esta no es forma de recibir a __________. ¿Dónde habías estado? —preguntó con notable enojo la mujer quien ponía ambas manos en sus caderas—. Es hora de que te pongas a estudiar de todas formas.

—¡Hola, __________!—saludó el primer hijo con una gran sonrisa. 

Los (E/C) de ella vieron los azules de Shu quien alzaba su mano llena de raspones, saludándola efusiva mente ignorando a su madre.

__________ le sonrió sin dirigirle la palabra, quizás Beatrix se enojara si dijera algo imprudente así que simplemente alisó el largo vestido vino tinto que llevaba.