Soledad

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"Sólo era una simple marioneta en tu vida.
Jalabas de mis hilos como si de acariciar un corazón se trataba.
No quiero de tus disculpas.
Mucho menos supliques a mi corazón.
Mi débil corazón.
Obtienes lo que das, das lo que quieres y vives lo que mereces.
Cariño, aprende a quererte.
No busques compasión en unos ojos que ni siquiera te miran.
No busques amor en unas manos que no te tocan.
Tampoco busques satisfacción en una boca que no te desea.
Amor mío, no vengas a suplicarme cuando solo te sientas"

Poemario Un alma perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora