Conociendo a mi Ídolo ~Yoonmin~ Omegaverse

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- ¿M-marcarme?, ¿Ahora?- De repente se sintió mareado por la petición de su pareja.

- Bueno, no aquí y si no quieres no ahora pero debo hacerlo lo antes posible Jiminnie, escucha, ¿Tú te mantienes al tanto de cada cuando son tus celos?- Negó levemente con la cabeza.

- Desde hace unos días tu aroma está más dulce Minnie, si estoy en lo cierto estamos a buen tiempo de hacerlo sin que haya dolor.- Le sujetó el rostro dulcemente y le besó la frente con suma delicadeza.

El menor se sonrojó un poco, él no le prestaba atención a eso, siempre cargaba supresores consigo para cuando la ocasión se presentara y evitar situaciones embarazosas en público.

También era cierto que últimamente tenía más calor por la noche y algunas vistas que le daba su Alfa o su sola presencia le daban ciertas sensaciones en el vientre bajo pero era normal, ¿No?, después de todo era un Omega que acaba de hallar a su pareja predestinada.

Ese hecho también corroboraba el que se adelantaran sus días de calor, la presencia de aquel Alfa rubio tenía más repercusiones de las que Jimin pudo imaginar.

- Escucha Minnie, no quiero agobiarte ni molestarte con eso, sólo te quiero protegido y de esa forma nadie volverá a tocarte, si no quieres yo lo comprenderé y...

- ¡No!, Digo, S-sí, sí quiero

Bajó la cabeza y sintió el sonrojo más grande que tuvo en su vida, toda su cara ardía, estaba aceptando ser marcado y con eso todo lo que el proceso llevaba.

- Entonces, ¿Me dejarás hacerlo hoy Minnie?

Este solo asintió para confirmar pues co fiaba en él, sabía que él era el indicado, nadie más.

[...]

Ahí estaban ambos, en el departamento de Jimin. El más bajito guiaba al mayor a su habitación mientras mantenía la mirada gacha, tenía miedo, era un Omega virgen y medio puro en esos temas, ¿Que se supone que debía hacer?

Una vez dentro del cuarto de Jimin, Suga observó a su alrededor, estaba mucho más ordenado de lo que se esperaba de un estudiante con una vida tan ocupada, tenía un Omega muy limpio y le gustaba.

En cuanto dejó de contemplar el lugar se volteó hacia el pelirrosa que estaba sentado en su cama con la mirada al suelo y se agachó para quedar a su altura, sin previo aviso posó sus labios en los de Jimin. No puedo decir que este se sorprendió porque ya sabía a lo que iban desde un principio.

De a poco la intensidad del beso fue subiendo, Yoongi se separó un momento ligeramente jadeante por la falta de oxígeno y se miraron el uno al otro, el mayor posó su mano en la mejilla de Jimin y este casi ronronea de lo bien que se sentía el tacto, el lado Omega, y con este, sus ciclos de calor lo estaban comenzando a controlar.

El pálido con suavidad lo recostó en la cama y se posó sobre él con cuidado de no aplastarlo, volvió a sus labios pero esta vez uno más fuerte, uno más intenso. Su mano comenzó a dar suaves toques por sobre la ropa de Jimin empezando por el pecho y el abdomen mientras bajaba suavemente.

Su beso no paraba, había un debate de lenguas por ver quien tomaba el control pero la naturaleza dio el ganador, Yoongi recorría cada espacio de la cavidad del pelirrosa y este sólo se dejaba hacer, la sensación lo llevaba a las nubes, tan caliente, tan húmedo, tan único.

La gran mano del pálido bajó a los pantalones de su compañero y los desabrochó con gran habilidad, metió su mano dentro de estos y pudo tocar la erección que se comenzaba a formar en Jimin, soltó un pequeño jadeo que le volvió a su casi increíble realidad.

- ¿S-Seguro que quieres hacerlo Minnie?, aún podemos parar, aún estamos a tiempo.

Lo que no tomó en cuenta era que Jimin se dejó llevar por sus instintos naturales desde que comenzó aquel beso, su lobo interno quería ser marcado, necesitaba estarlo.

El pelirrosa volvió a retomar el beso con la misma ferocidad que antes y lo interrumpió de golpe dejando sus rostros uno frente al otro, Suga podía ver lo nublada que tenía la mirada.

- A-Alfa...- Golpe directo a su entrepierna. - Márqueme, lo necesito.

Yoongi no necesitó más afirmación para seguir. La ropa poco a poco fue desapareciendo de ambos hasta quedar totalmente expuestos e invirtieron lugares, ahora Jimin estaba sentado a horcajadas en el rubio y este se dedicaba a besarle el cuello arrebatándole suspiros.

Jimin, o más bien, su lobo comenzaba a perder paciencia y comenzó a mover las caderas de forma lenta encima de Suga, la conciencia y el control de Jimin iban y venían y con ello también su vergüenza, escondió su rostro en la curvatura del cuello de su Alfa y así no presenciar el acto más vergonzoso que había hecho en su vida.

El pálido agradecía a todos los dioses el acto de la auto lubricación de los Omegas ya que así no perdería tanto tiempo preparando al pequeño que estaba sobre él.

Su predicción fue exacta y el dilatar a su amado fue un acto tremendamente rápido por la ayuda del ciclo de calor de Jimin aunque mantener el control le resultaba complicado pues se sentía drogado por el aroma presente en la habitación.

Repartió besos húmedos con la intención de dejar marcas en el cuello y clavículas de Jimin mientras se introducía lentamente, tampoco quería ser brusco, después de todo era su primera vez con el pelirrosa.

Jimin no podía callarse, le gustaba la sensación de ser llenado así como le gustaba sentir los besos del Alfa y las manos del mismo recorrer su cuerpo.

Las estocadas comenzaron lentas y en cuanto Suga se aseguró que no le causaba dolor al pelirrosa subió la velocidad del vaivén de sus caderas aferrándose a la retaguardia de Jimin, que ahora se volvería de sus partes favoritas dentro del cuerpo de este, sin ninguna duda.

Dentro de aquella habitación sólo se podían oír los gemidos del Omega y los sonidos que provocan sus cuerpos al chocar uno con otro. El rubio se sentía en el Nirvana pues el ya no se movía, ahora era el Omega el que llevaba el control de los movimientos dando saltos en la hombría de Yoongi, tantas clases de baile le dieron una buena resistencia pero ya no podía contenerse más, estaban por acabar.

Suga volvió a retomar el control dando estocadas rápidas, profundas y certeras directamente a la próstata de Jimin, los gemidos se intensificaron en el lugar, Park se aferró a las hebras rubias de su pareja y éste inclinó la cabeza en la curvatura de su cuello lamiendo la zona que sería mordida al tiempo que bajó su mano para masturbar a Jimin, ambos acabaron entre esas sensaciones, el pálido dentro de Jimin y este en la mano de Suga.

Yoongi no perdió tiempo y encajó los colmillos en ese espacio en el cuerpo de Jimin, su vínculo estaba completo, ambos lo sentían. -Principalmente Jimin-, el nudo se formó y para suerte de Jimin la sensación seguía impidiéndole sentir dolor.

Se separaron como pudieron después de que bajó el nudo porque a ninguno les quedaba fuerza en el cuerpo, el rubio los cubrió con la cobija que estaba en la cama de Jimin y se quedaron uno muy cerca del otro.

Fue la noche más cálida que pudieran tener.

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Penúltimo capítulo.

La verdad lo hubiera subido antes pero me distraje viendo videos de Suga bailando y me perdí como una hora en ello.

Disculpen mi mal Lemon, soy primeriza, aun me apeno cuando lo escribo, disculpen, he de practicar más, lo juro.

Creo que es todo por ahora, sólo falta un capítulo de esto y tal vez un epílogo, no sé, todo depende de ustedes. 

Bye, Bye 🌸.