Ya habrían pasado unos 30 minutos desde que Tamy se había marchado, cuando de pronto el timbre de la puerta me alertó. Con mucho sigilo caminé asta la ventana para ver quien era, ¡Yahir! Dije de inmediato, mi corazón latía como si se me fuera a salir del pecho, su auténtica sonrisa me hacia desconfiar por completo, traté de guardar silencio por unos segundos, pero todo esfuerzo que hiciera para que él se marche era en vano porque él sabía que yo estaba dentro de la casa, una parte de mí no quería abrir esa puerta, pero también estaba la idea masoquista de estar los dos solos, entonces me decidí por abrir.
Respiré muy profundo y abrir la puerta de golpe.
--Pensé que no me querías verme--. Empezó a decir para después culminar sus palabras con una carcajada tétrica, aún en ese punto y con todas esas señales de maldad que me estaba enviando, de mis labios solo pudo salir la frase.
--Bienvenido, te estaba esperando--.--¿Me esperabas?--. Me dijo un poco asombrado. --¡Sí! respondí, Tamy me dijo que vendrías--. Tube que hacer un gran esfuerzo para poder hablar, porque encerio estaba muy nervioso, Yahir ingresó y lo único que hizo fue buscar el refrigerador para tomar todo lo que encontrara. Me acosté en el sofá a escuchar a Yahir acabar con nuestra despensa, como si fuera un animal salvaje. De pronto escuché que se acercaba hacia mí y comenzó a decir. --No creas que vine hacer de niñera, tengo planes, quiero ir al bosque y necesito que te cambies porque irás conmigo y no quiero oír excusas--. Se volteo y siguió con su tarea en la cocina, mientras a mi sus palabras me dejaban helado, que rayos vamos hacer al bosque, me preguntaba a mi mismo, si antes estaba asustado ahora sentía como si me fuera a dar un infarto. --Tamy me matara si se entera que me salí--. Le dije tratando de persoadirlo pero él parecía ignorar mis palabras. --Ella no tiene porqué enterarse de nada, ni ella ni mis papas ni Amber ni nadie--. Me dijo en tono alto casi gritándome. Debía hacerle caso a mi instinto pero fue más fuerte el miedo a Yahir que subí a mi habitación a cambiarme.
--Te advierto que si tratas de dejarme botado a mi suerte como la primera vez, no tendré compasión contigo--. Le mencioné mientras cerraba la puerta de la casa.
--No te preocupes, esta vez es diferente--. Comenzamos a caminar, caminar y cada vez había menos casas, de pronto llegamos asta un muro que nos obstruía el paso, había que saltarlo. --¿Encerio me vas a hacer subir por esta cerca? Yo lo hago cuando tú estés al otro lado--. Le dije con mucha seguridad, él me miró para luego trepar, haciendo ver la tarea muy fácil, yo continue casi de inmediato con mucha dificultad, el vértigo se apoderó de mi cuando estaba encima del muro, debía lanzarme al otro lado y caer con cuidado, pero estaba muy alto y me daba mucho miedo, comenze a decir. --No puedo hacerlo--. Yahir de pronto alzó sus brazos y me dijo. --Lánzate, yo te atrapó, no va a pasar nada, no puedes quedarte todo el día ahí, si no te lanzas me marcharé--. Entonces suspiré, y decidí lanzarme, cayendo aparatosamente encima de Yahir, me hice un raspón en la rodilla derecha pero no importo porque de inmediato ambos soltamos una carcajada. --Eres una niñita, y ahora debemos correr--. Me dijo Yahir y antes de preguntar la razón, un perro enorme venia furioso hacia nosotros, entonces comenzó una persecución que duró por lo menos unos 20 minutos.El perro ya no se veía más, pero yo había quedado exhausto. Caminamos por unos minutos más asta cuando vimos un río y Yahir gritó "llegamos". Yo solo pensaba en que quería descansar y me acosté en el césped cerrando los ojos. Estuve así por unos 5 minutos cuando me levante vi a Yahir sacar de su mochila pinturas y un cuaderno grande en el que parecía que había pintado otras veces. --Necesito mucho silencio, asique no quiero que hagas ruido ni tampoco me mires--. Comenzó a decir Yahir con tono de voz un tanto tímido, como si sintiendo verguenza de lo que estaba haciendo.
Comenze, a observar el lugar y estaba muy hermoso, había mucha naturaleza y se sentía una paz que jamás había sentido en ningún otro lugar. El sol pegaba muy fuerte y la calor era un poco intensa, me quité la ropa y me lanze hacia el río, sentí como la frescura, invadía mi cuerpo, estaba tontamente relajado casi dormido cuando un fuerte ruido me despertó. Era Yahir que también se había lanzado al agua, se colocó a mi costado y también se quedó quieto para luego susurrarme en el oído. --Este lugar es hermoso, yo antes venía seguido, pero ahora mis padres no me dejan porque está es una propiedad privada, espero que no le cuentes a nadie y disculpa lo de la otra vez, habeces suelo ser un poco bizarro--. Me mostraba en sus palabras parte de él que que mantenía escondida debajo de esa ropa oscura, incluso me pido disculpas, el momento no podía ser más mágico, asta que de pronto me di cuenta que estaba oscuro, ya es tarde dije y entonces ambos nos miramos y sin decir una sola palabra salimos del agua y nos pusimos la ropa muy rápido, Yahir metió sus cosas dentro de una bolsa plástica y esta a su vez en la mochila. Cuando ya estábamos listos, él tomó mi mano y comenzó a correr. Yo no entendía pero la sensación era agradable asique solamente le seguía sin decir nada. La lluvia se hizo presente y el momento se volvió inolvidable, me sentía en una de esas películas románticas de Hollywood, todo parecía más fácil ahora, el perro ya no se veía tan tenebroso, el muro ya no estaba tan alto y jamás sentí cansancio, todo porque Yahir por una extraña razón había tomado mi mano todo el camino de regreso.
Cuando por fin llegamos a mi casa, ya era noche y Yahir debía marcharse. --Me tengo que ir, Peter me dijo que Amber te invito a la fiesta del sábado, ojalá te vea ahí--. Me dijo, mostrándo en su rostro una expresión de felicidad y dulzura. Eso solo me confirmaba que debía estar en esa fiesta, solo que ahora mis planes estaban cambiando.
TE DEJO EL VIDEO DE LA CANSION CULPABLE DE ESTE CAPÍTULO 😸
ESCÚCHALA ESTÁ BUENA
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¿ME PERMITES QUE TE BESE?
Romance"NO SE PERMITEN REPLICAS NI ADAPTACIONES" Estaba sumamente molesto porque Tamy me daba la noticia de que nos volvíamos a mudar. No se ni porque me causaba tanta rabia, si año tras año lo hacíamos, solo que esta vez tenía la esperanza de que fuera...