Contrato a Escondidas

Responsabilidades

En un reino iluminado por los tenues rayos matutinos del sol no muy lejos de Londres, se ubica una mansión.

El evento de la mañana de la distinguida familia de los Jeon es comenzar temprano con el té.

-Su majestad es tiempo ya de despertar. Para hoy el desayuno le ha sido preparado un salmón escalfado con ensalada de menta, acompañado con tostadas, bizcochos y campagne que han sido horneados, ¿cuál de ellos escogerá?

-...El bizcocho, ese aroma ¿es el té Ceylan hoy?

-Si, precisamos el uso de la vajilla Royal Doulton.

-¿Los planes de hoy?- pregunto el rey Jeon a su fiel sirviente

-Despues del almuerzo vera en el estudio a la autoridad de varias monarquías, el Conde Park.

-Bien, ¿donde se encuentra Jungkook?

-Su hijo reside en el salón tomando sus lecciones matutinas de violín señor.

-Hagale saber sus actividades de hoy por favor.

-En seguida señor- dijo retirándose con una reverencia de la alcoba real.

Jungkook

-Joven amo su majestad me ha pedido que le señale sus deberes del día como es debido- me informo el mayordomo de confianza de mi padre interrumpiendo mi practica.

-Me niego- respondí sin mirarle

-Pero joven amo se ha dado una orden, hagame el favor de acompañarme a su estudio, Sir Clause le espera para su asesoría  en economía.

-¿Acaso no me ha escuchado? Dije que reniego de las ordenes de su majestad así que puede decirle que se cancelaran los deberes de hoy.- sin mas salí del salón hacia mi alcoba pidiéndole a uno de los sirvientes que preparara el baño.

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-Ha pasado bastante tiempo desde que vine aquí- se escucho al cerrarse la puerta del carruaje que detuvo su andar en el jardín de los Jeon.

-Bienvenido Conde- saludaron los sirvientes en fila haciendo una reverencia al nombrado.

-Su majestad lo espera en el estudio, sigame por favor.- le hizo saber el mayordomo de la familia.

De manera rápida se encaminaron por los pasillos a donde le esperaba el rey quien aun no era notificado del por que de su visita hacia la mansión. Unos golpes suaves pero firmes en la puerta de caoba gruesa seguidos de un "adelante" le permitieron el paso al importante invitado.

-Ha hecho algo hermoso de su mansión majestad- halagó.

-Gracias Conde, sientese y digame, ¿a qué debo su vista a mi morada?- interrogo sin despegar su vista del tablero de ajedrez previamente alistado.

-Vera...

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Jimin

Un joven misterioso cubierto de pies a cabeza con una costosa capucha azul marino se encontraba caminando despreocupado por el pueblo, afanando con su mirada fija en uno de los puestos del centro, se acerco fugazmente a la aldeana de mediana edad que atendía.

-Buenos días señora.

-Buenos días señor- respondió la mujer haciendo una inclinación respetuosa.

-Oh por favor levante el rostro, no es necesario que me reverencie, mas importante ¿como ha sabido que soy yo? - pregunto el joven misterioso.

-Esa capucha no le esconde de nada señor- le miro con algo de gracia- sin mencionar que le he visto todos los días desde hace años, ¡yo le he visto crecer joven Park!

-Discrepo mi cuestionamiento- a Jimin le había hecho gracia aquel comportamiento de una de tantos habitantes con quienes interactuaba diariamente a escondidas de su padre.

-¿Qué desea llevar hoy? Acaso sera ¿un libro mas? ¿O mas de los postres de leche?

-A errado esta vez, he puesto mi atención en estos hermosos dijes a distancia- la aldeana le miro.

-Esos no son solo dijes joven, son unas joyas valiosas...

-Sabe que el precio no es inconveniente, le pagaré en oro, plata o cobre- interrumpió jimin

-No preciso a eso, tienen una historia- dijo y el joven pelirosa le miro con intriga.

-Digamelo todo...

Sin que el pelirrosa lo notara estaba siendo observado por un castaño a unos metros.

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Habían pasado unas cuantas horas desde la visita del Conde a la mansión y ahora cada rincón de la misma se encontraba en un fúnebre silencio como acostumbraba, el sonido de la puerta principal recibiendo al mas joven y único sucesor de la familia resonó hasta chocar con los oidos del rey.

-Buenas noches joven amo- le recibió el pálido mayordomo.

-Buenas noches YoonGi- hablo sin pizca de consideración a las normas de la casa.

-Jungkook- la voz dura y firme de la cabeza de la familia le llamo en modo de advertencia.- ven aquí.

-¿Qué ocurre padre?- soltó con molestia el castaño.

-Se sabe que seras el sucesor al trono una vez te encuentres preparado, sin embargo no atiendes a tus deberes, no muestras interés y mucho menos respeto a mis ordenes, a los sirvientes y por si fuera poco a tu futuro pueblo.- le recrimino el hombre de cabellos oscuros canosos.

-No me interesa cuidar de tu ya famélico pueblo.- dijo dando media vuelta listo para retirarse.

-¡Reprime tus blasfemias!, ¿Asi es como le pagaras a tu madre?- el dolor mezclado con enojo era palpable.

-¡Con que derecho mencionas a mi progenitora! Tu quien ha sido tan atroz solo por proteger al ganado.-sus palabras abofetearon cruelmete el viejo corazón del mayor mientras que su hijo salia de un portazo para dejar todo en silencio.

-Aun no es tiempo querida...-susurro al viento.

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Hola, soy RHM y esta es mi primer historia, por favor denle mucho amor~