Castigo y miradas.

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En el momento en que Jimin puso un pie en la entrada de la hermosa mansión, su sentencia estaba firmada, el Conde Park lo esperaba con fuete en mano con la expresión frívola que mas de una vez le había dirigido a su hijo, claro que estaba furioso ya habían pasado 2 horas que habían dejado la mansión real y el no estaba por ningún lado.

El pequeño peli-rosa trago fuerte puesto que sabia lo que se aproximaba, suplicaba con la mirada a su padre que tuviera compasión, que lo dejase pasar sin embargo aquello no estaba en los planes del Conde Park. Se acerco a paso rapido a su primogénito tomándolo bruscamente del brazo para arrastrarlo al sótano, una vez allí lo lanzo de golpe al frío suelo de concreto cerrando la puerta tras ellos...

-Quitate el saco y la camisa ¡Ahora!- gritó amenazante.

Jimin acato su orden de manera torpe, sus manos temblaban del miedo y su estomago se revolvía, una vez sin sus prendas le dio la espalda a su progenitor aun de rodillas mientras sus lágrimas comenzaban a salir.

-P-por fa-favor...-articuló como pudo con la cabeza gacha.

-¡Calla!- primer latigazo y un pequeño gemido salio de los labios del peli-rosa.- Te he dicho que no balbucees.-gruñó.

-Piedad...- suplicó de manera audible para evitar hacer enfurecer mas a quien se hacia llamar su padre.

El hombre le ignoro. Segundo azote acompañado de un quejido mayor mientras sangre se desbordaba de aquella herida.

-Padre...- sollozó entre lágrimas que salían sin control. Pero esa palabra solo causo que su sentencia se hiciese presente.

-¡No me llames asi!- grito mirándole con desprecio. En ese momento comenzó azote tras azote cada vez uno mas fuerte que el anterior, los gritos de dolor resonaban por toda la fría y oscura habitacion, la sangre tapizaba toda la espalda del mas joven quien se retrcia del dolor. Los ataques cesaron culminando su castigo y el Conde salio de allí dejando a su hijo casi inconsciente que yacia abrazandose a si mismo en la oscuridad llorando descontroladamente.

(...)

Jungkook

Se encontraba sentado en su despacho revisando unos papeles que el Rey le había entregado en los que se estipulaban los detalles de su matrimonio, así como las normas que ambos debían seguir.

1.- Los derechos del pueblo no se verán alterados por las decisiones que tomen.

2.- Deben velar por la seguridad de los aldeanos.

3.- Bajo ninguna circunstancia pueden salir el uno sin el otro.

4.- Las desiciones relacionadas con Arthomya serán responsabilidad total de Jeon Jungkook .

5.- La fortuna y poder parcial de jerarquía no podrán ser tocados por la señorita Park Yu Jin hasta que el trono sea asumido de manera responsable por el heredero Jeon JungKook.

Contrato a EscondidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora