¿Sorpresa?

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El joven de cabello castaño se dirigía a pasos rápidos hacia su mansión aun con la confusión en su pensar, aun no daba cabida al hecho de haber chocado con el peli-rosa, con "Jimin", estaba seguro de haber escuchado el apellido Park en alguna insoportable conversación con su padre, sin embargo, daba por sentado que simplemente no le importaba en lo absoluto lo que el hombre a quien le llamaba padre le pudiese informar.

Al pasar el enorme portal y adentrarse en el salón principal encontró a su padre con un hombre de aspecto afable demasiado fingido como para ser creído por el chico; pero lo que le hizo parar en seco y quedarse estupefacto fue el hecho de encontrar una peculiar cabellera rosada detrás del hombre. Aun con la conmoción se acercó a su progenitor e hizo una reverencia cordial como saludo a sus aparentes invitados.

La persona poseedora de esa cabellera no sabía en que momento había dejado de respirar, puesto que frente a esta se encontraba el príncipe quien al parecer trataba de verle el rostro ya que llevaba un traje negro que cubría completamente todo su cuerpo.

-Ahora que la presencia de mi sucesor ha sido hecha procedo revelar el trato firmado entre mi ahora mano derecha el Conde Park y yo. Bajo acuerdos pacíficos y justos me permito anunciar el emparejamiento entre ambos mayores de las familias Park y Jeon, con el fin de extender las industrias productoras, bienes al pueblo y avance en la hermosa y preciada provincia de Arthomya sin objeciones ni contradicciones de ningún tipo durante al menos 1 año.

¿Cómo podría mofarme de esto? ¿Casarme con Jimin? - se preguntó jungkook incrédulo ante las palabras de su padre.

¿En verdad no es una broma? Esto no puede ser cierto, por favor. - rogaba en sus pensamientos con una mirada confusa y gacha ante los penetrantes ojos oscuros del castaño que estaban sobre su persona sin ninguna expresión.

Retiro la capucha sobre su cabeza y todos pudieron admirar a una chica realmente hermosa de nariz y ojos pequeños que hacían contraste con los labios gruesos que figuraban en su rostro.

Como si fuera posible Jungkook abrió aun más sus ojos ante la revelación que había tenido, la persona frente a el no era quien esperaba y quien de forma inconsciente comenzaba a desear que fuese.

Por si fuera poco YoonGi, el mayordomo, aununcio la llegara de un individuo más al salón. Jimin se diviso en el lumbral de la puerta y solo miraba a su media hermana de pie junto a un joven de expresión descompuesta, justo a quien hace no más de 40 minutos había derribado y desafiado de la forma más babieca que pudo osar en sus cortos 19 años de vida.

Sabía que estaba en graves problemas pues en cuanto el castaño abriera la boca seria su fin, su padre estaría furioso por los acontecimientos previos y que el acuerdo con el rey - del cual aún no estaba enterado de los pormenores- fuera posiblemente revocado por su falta de inteligencia. Se mantenía con la cabeza gacha jugando con sus pequeñas manos de manera nerviosa.

Ese gesto le pareció realmente tierno al castaño, la imagen de aquel chico jugando con sus manos en verdad pequeñas le hacia sentir de manera inexplicable, le había observado perseverantemente desde su infancia, cada gesto, cada reacción y le conocía lo suficiente como para saber que este temía de algo, indagó en su mente para entender el por que de su comportamiento hasta que su majestad articulo palabra ante los presentes.

-Sin más preámbulos me retiro a mi despacho, Jeon- se dirigió a su hijo- mantén una conversación con tu prometida de forma apropiada, señorita - hablo ahora a la joven que mantenía una expresión de enojo tan efímera que fue imperceptible para el hombre- le pido que acepte una grata conversación con mi muchacho, con permiso.

Al retirarse el rey, tras el le siguieron los pasos del señor Park, sin embargo un Jimin aun estático se encontraba en medio del salón sin saber como reaccionar, por un momento pudo respirar pero volvió a retener el aire en sus pulmones una vez que las palabras de Jungkook resonaron fuertes y claras en el salón.- " Tenemos que hablar, no creas que será tan fácil huir como esta mañana, te veré en mi despacho en una hora"- el peli-rosa asintió levemente y salió del salón directo al hermoso patio.

Contrato a EscondidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora