La verdad

Cap 1 "La idea de la vieja perspectiva"

"Siento que este ambiente no es precisamente el mío..." Pensé mientras miraba a mi alrededor. Personas finas y elegantes me rodeaban, parece un cuento de hadas, y eso que hace mucho que me uní a esta familia.

A pesar de llevar un vestido de etiqueta, mi actitud era muy cerrada y parecía una muñeca de trapo junto a otras de porcelana...

" Tengo que darme un respiro..."

Camine hacia la terraza que daba afuera con vista al jardín para huir de las luces deslumbrantes que me segaban por completo para adentrarme en la oscuridad de la noche con su única luz, luna llena, pero no era artificial.

Me apoye en el frio mármol y suspire, aun asi guardando mi compostura. Las clases de modales si que me hicieron de ellas un habito molesto.

- Hoy es el cumpleaños de mi hermano, se supone que debería disfrutar de todos estos lujos...- dije en vos baja.

En ese momento dese que fuera Cenicienta y que pronto el gran reloj sonara para transformarme en la campesina de siempre, con mis ratones y la gran calabaza.

Luego de suspirar un vez más y de relajar un poco mi cuerpo tenso por la postura recta, sentí que alguien me cubría con una manta o algo parecido.

- Parece que no lo estas pasando muy bien como los demás invitados...- dijo mi hermano con una cara de preocupado.

- No, no es eso... Solo necesitaba un cambio de aire, es que estoy cansada...por cierto feliz cumpleaños!- al decir eso, lo abrace desprevenido rodeándolo por completo.

Sentí su calor de inmediato y no quería apartarme de su lado por un largo tiempo, hasta por lo menos, no sentir las voces de toda esa gente que charla y ríe sin cesar.

--...No es justo, asi no puedo abrazarte...parece un llave, en vez de una muestra de cariño...- dijo eso mientras lo soltaba, su cara estaba roja y al parecer se quedo con las ganas de abrazarme también.

" Verlo así hace que me den ganas de reír...es como un niño a pesar de ser un año mayor que yo..."

- Ya sabes que vas a hacer para festejar "de verdad" tu cumpleaños?- pregunte con mucho entusiasmo y feliz por la escena reciente.

- Bueno... Que hay de malo en tener esta fiesta y solo esta?- dijo rascándose la nuca con una cara de despreocupado.

- Queee?!-dije alargando la palabra-No me digas que te conformas con esta fiesta que solo tiene políticos y gente de trabajo?!-hice una pausa para ver su reacción-Hermano, esto es tonto y es el protocolo que debemos seguir para que todos nos vean bien... Yo quiero que en tus diecisiete años pase algo enorme que marque tu vida...- termine la frase sin pensar y me calle a mi misma con mis manos.

Puso una cara de sorprendido al principio pero luego la cambio a una que no conocía...

-Eh... Algo que marque mi vida?...escucho tu propuesta.- dijo eso con una sonrisa muy grande, era la sonrisa mas linda que había puesto desde que le encargaron un puesto mas importante en la compañía de papá.

En ese instante sentí que lo que iba a decir iba a cambiar nuestras vidas para siempre, y creo que hasta me sonroje por la idea.

- Bueno, podríamos...cambiar de escenario para variar...- el me escucho atentamente-...podríamos mudarnos...y comenzar una "nueva" vida como los demás adolescentes...

Al decir eso, su cara cambio a pensativo.

- JAJAJA Solo jugaba!! Ademas, de poder mudarnos no dejarías la compañía en manos de alguien del consejo!!JAJAJA-dije dándole unas palmaditas en la espalda y riéndome lo mas fuerte posible para ocultar la vergüenza.

-De echo...creo que no esta tan mal esa idea...- me interrumpió mi risa y yo lo mire con cara de que si "me había perdido de algo"

-Voy a planear todo y vere que es lo que puedo hacer para que esa idea se cumpla.- dijo con una cara de decidido y mirándome a los ojos.

Sus ojos negros resplandecían con el brillo de la luna.

-Pero por ahora...si quieres podemos irnos a casa a descasar, hoy fue un dia largo para todos.

-No, estaría mal si dejáramos a todos esos invitados sin pastel...- dije riéndome.

Me acaricio la cabeza mientras sonreía amablemente para luego pegar la media vuelta y desaparecer en el resplandor de esas molestas luces artificiales de salón.

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Al final decidí quedarme un rato mas hasta que cortaran el pastel; después decidí irme con la escusa de que empezaba mis clases mas temprano de lo usual y que tenia que realizar otras tareas, los invitados no dijeron nada de otro mundo ante tal aviso, como yo los vi, parecían comprensivos, escuchaba murmullos como "debe ser duro ser la hija de un dueño tan grande de la compañía..." Y otros que decían " hija de sangre o no tiene que dar el ejemplo..."

La verdad me molesta, odio que otros traten de juzgarme sin conocerme antes, pero no se puede esperar mucho de gente adinerada...solo piensan en ellos mismos. Subiendo al auto que me llevaría a casa, pensé que los únicos salvables de la avaricia y la envidia era mi hermano, y mi padre que aceptó a mi mamá y a mi, apenas de que mamá se había quedado viuda...

Al llegar a casa, me tome mi tiempo de subir las escaleras de la recepción, observando cada detalle y pensando que si es posible no volver a ver aquella alfombra roja que cubre el piso o a las estatuas bien definidas, incluso a las flores que siempre me encargaba de comprar y cambiarles el agua...las sirvientas, ¿extrañarían mis berrinches de no ver a mi hermano cuando se iba por viajes de negocios? O de quedarse un poco mas de su horario de trabajo para hacerme compañía porque me sentía sola? Eso me preguntaba llegando a mi cuarto, abriendo la puerta y buscando mi pijama en el cajón.

El sentimiento de que al menos alguien me extrañaría de esta casa, me tranquilizaba y me hacia olvidar de que era la única en esa mansión, en mi cuarto sola, sin mi hermano al lado.