Capítulo 2

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-Cariño, se hace tarde- sentí su mano sacudirme despacio

-5 minutos más- me tapé hasta la cabeza y me di la vuelta

Era la tercera vez que despertaba con Andrew, y aunque ya habíamos dormido juntos muchas veces, vivir con él era lo mejor del mundo.

-Jaja, ¿5 minutos? Eso es lo que te queda para llegar al trabajo bebé- la cama se hundió y supe que se había sentado a mi lado

-Entonces quiero quedarme contigo hoy- me senté y talle mis ojos antes de mirarlo

-¿Segura?

Demonios, ¿Cómo podía verse tan perfecto incluso recién levantado?
Yo parecía sacada de una película de terror

-Sólo por hoy- hice pucheros y me abalancé sobre él

-Bien, pero dame un beso

-¿Sólo uno?- Enarqué una ceja

-No, claro que no nena, sabes que uno no es suficiente, era un decir- acarició mi cabello y acomodó un mechón rebelde detrás de mi oreja

Lo besé en toda la cara y él rió, amaba estar con él, sólo el hecho de sentir su corazón latiendo en mi oído me ponía la piel chinita
Me recordó unas 100 veces lo hermosa que me veía al despertar y yo lo negué las 100 veces
Demonios, me encantaba tanto por dentro cómo por fuera
Era cómo si hubiese ganado el premio mayor
Era tan dulce, tan lindo, tan especial, era perfecto para mi
Amaba despertar a su lado cada mañana
Simplemente
Lo amaba..

-¿Crees que esto dure toda la vida?- acaricié su pecho por encima de su playera

-Hasta la pregunta ofende nena, claro que va a durar toda la vida- volteó para mirarme

-Pero.. ¿Y si conoces a alguien me..

-No lo digas, no te atrevas a decirlo Suellen- me miró fijamente

-Sólo tengo miedo

-Es absurdo, me encantas y para mi no hay nadie mejor que tú ¿No lo entiendes?

-Ya te dije, temo perderte

-No me vas a perder, ni yo a ti ¿Ok?
Ahora para de decir cosas sin sentido- volteó la mirada al techo

-Está bien, lo siento- lo abracé lo más fuerte que pude y de un momento a otro ya estábamos dormidos los 2

Sonó mi teléfono y alargué la mano para alcanzarlo, era Tim,
No respondí.

Un rato después me paré de la cama y me dirigí a la cocina aún en pijama
Tomé 3 huevos y los batí, les puse sal y los puse en la sartén, los serví en un plato, tomé el jugo que estaba en la nevera, lo serví en un vaso, tomé 2 tostadas y les puse a una mermelada y a otra nutella, todo lo puse en una charola y me dirigí de nuevo a la habitación
Dejé la charola en la mesita de noche y me senté a lado de Andrew, el hombre que me hacía tan feliz, acaricié su cabello y mire lo lindo que se veía durmiendo, me acerqué a su rostro y le di un beso en la mejilla.

-Cariño, abre los ojos- susurré cerca de su oído y tomé la charola en mis manos.

Cuando Andrew abrió los ojos tardó unos segundos en reacciónar y me regaló la sonrisa que me hizo por completo el día

-Princesa.. no te hubieras molestado, que linda eres, soy tan afortunado- volvió a sonreir y me miró, sentí mariposas en el estómago sólo de ver el brillo en sus ojos.

-Te amo Andrew, y quiero hacerte feliz- sonreí y bajé la mirada

-Nena, tú me haces feliz sólo con el hecho de estar a mi lado, Te amo muchísimo más- Tomó la charola en sus manos y me dio un dulce beso en los labios


Love winsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora