Dia Cuatro

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Disculpenme por no haber actualizado ayer como les prometi. Estaba lloviendo y me quede sin luz. Pero... voy a compensarlos con otra maraton de 4 capitulos. ¿Que dicen?... sin mas a leer

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MARATON 1/4

Finalmente llegamos al día cuatro en el cual a Hinata ya se le había hecho rutina levantarse temprano para ir a la escuela con Naruto, quien siempre la esperaba en la entrada como si fuera un perrito faldero y de serlo no habría duda que agitaría su colita contento cuando su ama abriera la puerta y se lanzaría a lamerla.

En fin, dejando de lado la típica rutina en donde van tomados de la mano platicando, hasta llegar a sus salones para que luego durante las clases Naruto le lance miradas furtivas a su "novia" suspirando cual enamorado mientras empieza a imaginar a la peliazul caminando hacia el altar con un hermoso vestido blanco mientras hasta en sus ilusiones él se queda embobado viendo la hermosa figura de su amada.

Y tras la hermosa boda y un baile de ellos dos muy apegados cargaría a su dama hasta su nueva habitación en donde la establecería delicadamente para que sin perder tiempo comenzara a posar besos por todo su cuerpo siendo bien recibidos por la peliazul para después comenzar a quitarle el vestido que ya se le hacía estorboso y...

-¿Naruto?-dijo Hinata pasando la mano por la cara del chico quien seguía muy embobado.

-Parece que está soñando despierto-comentó Sasuke cruzado de brazos a un lado de la chica.

-Sí, debe de estar soñando con un mundo lleno de ramen-dijo ella.

-Sí, seguro es eso-inquirió el pelinegro con un tono burlón pues sabía que Naruto no podía estar soñando con algo tan inocente.

-Bueno, como sea iré a ver a Ino-comentó Hinata dirigiéndose a la salida del aula.

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A pesar de ser el descanso cierta rubia seguía dentro de su salón sentada frente a su amigo Kiba, Ino simplemente estaba leyendo el libro sin prestar mucho atención a su alrededor mientas sostenía un reloj de bolsillo colgando frente al castaño.

Resulta que un par de días antes el castaño le había comentado a la chica de su problema y este consistía precisamente en que no podía decir no, siempre que le pedían su ayuda para él era imposible negarse y eso solía ocasionarle muchos problemas, precisamente por esa razón creyó conveniente pedirle ayuda a Ino y después de haber intentado un sinfín de cosas llegaron a la conclusión de que lo último que podían hacer era intentar con hipnosis, los dos era escépticos a que ese método funcionara pero no perdían nada con intentarlo.

-Muy bien, mira atentamente el reloj y no lo pierdas de vista-dijo la rubia sin despegar la vista del libro.

-Si, como sea, terminemos con esto-dijo el castaño no muy emocionado.

Ino comenzó a mecer el reloj, sin embargo el moreno no estaba muy interesado en seguirle el juego a la rubia por lo cual no estaba muy al pendiente de ella y lo que sucedía a su alrededor, por lo que ninguno de los dos se percató de la presencia de Hinata detrás de ellos que se había quedado mirando fijamente el reloj.

-Escucha atentamente mis palabras-comenzó a decir Ino-Cuando el reloj pare y oigas un chasquido tu personalidad dará un giro y serás capaz de hacer cosas que conscientemente no harías y volverás a la normalidad al escuchar la palabra Humilde... Bueno, esto es ridículo-paró el reloj de golpe y chasqueo los dedos-¿Funciono? ¿Te sientes diferente?-le preguntó a Kiba.

Entre Tu y Yo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora