Confesiones

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Ojo LEMMON... lo ven bajo su responsabilidad

MARATON 2/4

-¡Naruto quítame tus manos de encima!-gritó la peliazul alterada.

-Mi Hina~-canturreó el rubio sacando a la joven de sus casillas.

-¡Bien, esto ya es suficiente! ¡Tú me obligaste Naruto!-con fuerza devastadora Hinata golpeó el estómago de chico dejándolo inconsciente-Al fin me suelta-suspiró aliviada pero tuvo que sostener al rubio antes de que se estampara contra el suelo-Upss, creo que me pase un poquito...

Dejar a Naruto inconsciente en principio fue una buena idea porque le dio a la peliazul el tiempo suficiente para arreglar el desastre de la mansión que el Namikaze había causado el día anterior, por desgracia no pudo cambiarse de ropa por que la única ropa de mujer que encontró en toda la casa fue un traje de sirvienta y la verdad no sabía cuál de los dos era la peor opción para vestir con un Naruto pervertido que en cualquier momento podía asaltarla.

Finalmente la peliazul decidió suspirar y darse por vencida, no le quedaba más opción que quedarse vestida de enfermera si no quería provocar más a Naruto.

La locura de la fiebre del rubio estaba sacando de quicio a la pobre Hinata y era tanta que al perder de vista a Naruto este había terminado en el techo de la mansión y subió consigo la escalera para que la rubia no pudiera atraparlo.

-Nota mental: Cada vez que Naruto se enferme hay que darle pastillas para dormir y dejarlo inconsciente hasta que se cure-se dijo Hinata a sí misma.

-Hola Hina-saludo el Namikaze muy animadamente desde el techo.

-¡Naruto baja de ahí en este mismo instante!

-No~-canturreó-No lo hare hasta que... Mmm ¡Solo no lo haré!-dijo él.

-¡Vamos Naruto baja de ahí, no hagas que suba yo por ti!

-Quiero verte intentarlo Hina.

Fue suficiente. El Namikaze no se iba a burlar de ella de esa forma oh no lo haría y decidió que llegaría a donde Naruto estaba sí o sí. Intento subir escalando y apoyándose con lo que estuviera a su alcance pero eso no funcionó.

Sopesó llamar a la policía o los bomberos pero sería sumamente complicado explicarles como ella perdió el control de la situación y un Naruto débil escapo de ella y se subió al techo, finalmente y sin opciones recurrió a su último recurso.

-Naruto, si no bajas en este instante te juro que tomare todo el Ramen de la cocina y los tirare a la basura.

-No lo harías-dijo un poco sorprendido de la declaración.

-Oh, solo mírame hacerlo-dijo saliendo de la vista del rubio.

-¡Eso es jugar sucio Hinata!-se quejó el bajando la escalera y en cuando tocó el suelo fue emboscado por Hinata que lo atrapo metiéndolo a un costal.

-¡Naruto vine a visitarte por que supe que estas....!

La escena que Sai vio fue de Hinata arrastrando a fuerzas un costal dentro del cual sin lugar a dudas estaba Naruto intentando liberarse.

-Ah, hola Sai-le sonrió la rubia al peliazul que estaba algo desconcertado por la escena que había presenciado.

-Oh, hola Hinata... emm ¿De dónde sacaste un costal y porque estas vestida de enfermera?-preguntó con algo de nerviosismo.

La peliazul lo miró seriamente.

-Hay cosas que es mejor que no sepas-declaró con frialdad.

-Okay.... Fingiré que esto nunca paso y me ira a casa a cuestionarme inútilmente lo que sucede aquí. Nos vemos-dijo el pelinegro dándoles la espalda.

Entre Tu y Yo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora